La Pegatina: «La música es una droga tan potente para nosotros que disfrutamos incluso con los sacrificios»
El grupo catalán ha montado un «bar efímero» en Madrid para presentar su nuevo disco, «Ahora o nunca»
Presentar un disco, cuando ya lo has hecho muchas veces, puede convertirse en una aburrida rutina. Por eso, los catalanes La Pegatina le han dado una vuelta de tuerca a eso de la «promoción» con una idea tan original como divertida. «Hemos montado un bar efímero en Madrid, donde estamos recibiendo a nuestros fans, poniéndoles cervezas, charlando con ellos y escuchando música. Tenemos hasta un pequeño escenario con instrumentos, en el que hacemos jam sessions con los seguidores que se animan a tocar con nosotros», cuenta Rubén Sierra (voz y guitarra).
Pero hay más sorpresas, pues hoy se les podrá ver actuando de forma gratuita frente a la facultad de Ciencias de la Información, en la Universidad Complutense , «en un concierto que daremos subidos en un autobús», explica Serra. «Es otra idea loca que hemos tenido. Hemos alquilado un bus turístico, lo hemos empapelado con el nombre de La Pegatina y recorrerá Madrid hasta llegar a Ciudad Universitaria».
Esta ambiciosa apuesta promocional tiene también otra razón de ser, y es que el grupo catalán ha dado un salto cualitativo en su sonido «hacia una onda más radiable y abierta a nuevos públicos», explica Serra. Por eso su nuevo disco se titula «Ahora o Nunca», porque «después de quince años grabando discos y girando por medio mundo, hemos decidido que ya ha llegado el momento para hacerlo, que no debemos esperar más».
Su productor de toda la vida, Marc Parrot , fue quien les sugirió este giro a pesar de que suponía lanzarse piedras contra su propio tejado. «Nos dijo que por qué no volábamos libres, para seguir creciendo y evolucionando. Fue muy honesto por su parte», señala Serra. Para acometar el desafío, llamaron al afamado productor Rafael Arcaute (ha trabajado con Andrés Calamaro , Calle 13 o Residente y tiene 14 Grammy Latinos) y a varios colaboradores de lujo como Amaral, Rozalén o Macaco, cuyas intervenciones «están dejando alucinados a nuestros fans», asegura Serra.
La Pegatina , que ahora mismo cuenta con nueve miembros, es una de esas bandas que se hacen notar cuando entran y salen de los hoteles. Una rutina que llevan repitiendo durante tres lustros y que desgasta a muchos grupos, pero no al suyo. «Al ser tantos es inevitable invadir el espacio vital de los compañeros», dice Serra, «pero a la vez todos sabemos que siempre tenemos un rato para estar solos en nuestras habitaciones, y a eso nos agarramos para mantener la cordura, ¡ja, ja! Es broma. Además, la música es una droga tan potente para nosotros que disfrutamos incluso con los sacrificios».