Mujeres al borde de un ataque de pop
La banda de garaje más aplaudida de España vuelve con un disco de inquietante título en estos tiempos, «Siento Muerte»
En 2008 prendieron en España la mecha del revival garaje-punk que ya chisporroteaba por Estados Unidos desde hacía unos años, convirtiéndose en referencia para un sinfín de grupillos de aquí y allá que siguieron sus frenéticos pasos guitarreros. Desde entonces, Mujeres han entregado una exquisita colección de singles, EPs y LPs con una clara evolución hacia un mayor peso de la melodía y de las letras en castellano que ahora culminan en «Siento Muerte» , un disco que se publica este viernes y que puede describirse como su trabajo más pop hasta la fecha. Su bajista, un animal de escenario llamado Pol Rodellar, nos lo confirma.
Vuestro anterior disco, «Un sentimiento importante», marcó un ligero punto de inflexión hacia una nueva etapa en la que estaría este «Siento Muerte», ¿no crees?
Sí, una etapa más pop. Este disco es aún más melódico, más fácil de escuchar que el anterior, que es un poco más primitivo y simple.
¿Para la grabación habéis tenido mejores medios?
Lo hemos grabado en el mismo estudio de Barcelona donde hemos hecho los últimos discos, con Sergio de Svper y Telemáticos. También ha hecho cosas con Joe Crepúsculo. Sí hemos tenido más tiempo esta vez, y las mezclas las miramos bastante. Aunque no nos gusta ser muy quisquillosos con eso, para no molestar al tipo que las hace (risas).
¿Habéis hablado entre vosotros de lo inquietante que resulta el título «Siento Muerte», precisamente ahora?
Sí... «Siento Muerte» ya era el nombre de una canción de nuestro disco «Marathon» que se llamaba «Feels dead». De hecho aquel disco se pudo haber llamado así, pero por cosas de la democracia interna de la banda, se quedó «Marathon».
En aquella época eran un quinteto, ¿quiénes estaban a favor de «Siento Muerte»?
Pues mira, los que nos hemos quedado (risas).
Vamos, que se han quitado la espinita.
Exactamente (risas). Era una cuenta pendiente. Además es un título que se refiere a la acumulación de crisis de diferentes tipos que está acumulando el planeta. Fue antes del coronavirus, pero ya se avecinaba una segunda oleada de crisis económica, la vivienda estaba hecha polvo, lo laboral también... Había desastre generalizado, y por eso el título iba bien. Pero ya cuando llegó el coronavirus dijimos, «¡jooooder!».
Aunque es vuestro disco más pop, apenas hay una canción lenta. Y de hecho aquí está uno de los trallazos más bestias que hayáis hecho, que no es otro que el tema titular. ¿La hicisteis para ver sangre en la pista, verdad?
(Risas) Cuando estábamos haciendo el disco teníamos la intención de que hubiera temas más lentos, otros más pop, y otros más cañeros, para hacerlo equilibrado. Pero después al terminarlo y oírlo entero nos hemos dado cuenta de que tiene bastante velocidad. Lentas lentas hay una, y luego hay dos que empiezan lentas pero luego aceleran. «Siento Muerte» es ese tipo de temas que son como «Suenan espadas» en «Un sentimiento importante», o como «La Huida» en el EP. Temás más machacones y repetitivos, muy físicos y enérgicos. Que los hacemos porque nos mola el rollo, muy garajero, pero sobre todo mirando a los directos, para tener un momento más de caña.
Lástima que haya que esperar tanto ahora para eso.
Vamos a tener tiempo para pensar cuáles funcionan mejor en directo, eso seguro.
En la portada aparece una piña.
Con el tema de los singles cogimos esta portada, y empezamos a meter elementos en el medio. En uno sale una calavera, en otro sale una serpiente, y en el disco la piña. Los diseños los hago yo, y como vengo del mundo del punk y el hardcore uso mucho el estilo fotocopiado, fanzinero.
La estética de vuestros vídeos, también muy do it yourself, es también marca de la casa Mujeres.
Se puede rodar algo con dos mil pavos, que ya es un presupuesto. Pero al final esas cosas quedan un poco basurilla. Para eso preferimos hacernos los vídeos con los móviles, haciéndolos sencillos, para que la gente se sienta más cercana a nosotros, que los vea como algo sincero, amateur pero honesto. Humilde, sin pirotecnias detrás, ni vestuarios ni movimientos de cámaras alucinantes. Así es como nos conoce la gente, porque ahora en Instagram colgamos muchas chorradillas de nuestros viajes, para que la gente nos sienta cercanos.
¿Teníais una gira jugosa?
Teníamos bastantes cosas, sí. Tampoco muchísimas, porque el disco salía originalmente en marzo (luego se aplazó), cuando los festivales ya lo tienen todo cerrado. No ha sido tan dramático como para otros grupos, seguramente.
Siempre habéis comentado que no vivís sólo de la música, pero supongo que el aspecto laboral os interesa. ¿Sabías que acaba de crearse la Unión de Músicos Profesionales?
Pues no tenía ni idea. No vivimos de esto, tenemos nuestros propios curros y el batería tiene una editorial. Pero desde que al grupo le empezó a ir un poco mejor, a nivel económico sí que tenemos que justificar ciertos ingresos. Y ahí está todo muy mal hecho a nivel de regulaciones y tal. Si eres un artista a gran escala, será más fácil. Pero a nuestra escala es muy difícil vivir de esto siendo un autónomo. Debería regularse mejor y adaptarse al nivel de trabajo real de cada grupo. Con esta crisis, nosotros podremos subsistir precisamente porque no vivimos de esto, pero otros van a vivir situaciones jodidas. Sobre todo los montadores, los técnicos, roadies, etc. Como no tengan ahorros, vaya historia...
¿Habíais fantaseado con la idea de que pasara algo más con este disco, y llegarais a vivir de esto?
Cuando empezamos en 2008 se montó un hype con nosotros, así que ya sabemos lo que es subir y después bajar. Por eso somos bastante escépticos con estas cosas. Este año, con lo poco que teníamos nos daba para vivir la verdad. Yo ahora mismo estoy en el paro y si hubiéramos podido dar conciertos no tendría por qué haberme puesto a buscar curro. Pero ahora... En todo caso, vivir de la música, quizá un año o dos. Pero más, difícil.
Recuerdo que Yago (guitarrra y voz) me contaba que el hype llegó a Estados Unidos, donde tuvisteis cierta repercusión, y que estuvisteis cerca de viajar allí asiduamente.
Al principio fuimos bastante, sí. Pero cortamos mucho con eso. Fuimos a dos South by Southwest seguidos, e hicimos muchas migas con la gente de Hardly Art, que es un subsello de SubPop, creo. El segundo disco estuvo muy cerca de ser publicado con este sello, pero cuando la cosa cayó nos olvidamos del asunto. Después, cuando fuimos al tercer South by Southwest nos pillaron en las aduanas y se jodió todo. Nuestro roadie era el tío que lleva el sello Castleface, y pasamos unos días de puta madre con él. Las primeras fechas las hicimos en Canadá, y al intentar pasar a Estados Unidos nos pillaron con visado de turista, en vez de trabajo. Cuando pasó eso dijimos que a tomar por culo los viajes a Estados Unidos. Fue una pena porque estaba muy bien, hubiéramos tocado con los Oh Sees en un showcase y todo.
Parece que en los últimos años ha bajado la tasa de natalidad de bandas de garaje, ¿verdad?
Hubo un tiempo en que bajó mucho. Primero subió a tope, en 2013 o 2014. Hubo un poco de moda, y ahora con las músicas urbanas la gente joven ha tirado un poco para otro lado. Pero últimamente estoy empezando a ver que vuelven a salir bastante grupos de guitarras formados por chavales.
En un documental en tono de humor sobre la sala Apolo de Barcelona, hay un momento muy fugaz en que os ponen como ejemplo de grupo viejuno y coñazo.
Joder, eso me lo tienes que pasar. Siempre que vamos a la Apolo o a cualquier sala está a tope de chavales. Desde «Marathon» lo llevamos notando, que hay gente joven inquieta que le gustan estas cosas.
¿Qué tal recuerdan la noche con Erwin Flores de Los Saicos?
Con mucho cariño. Hace poco estuvimos mirando en una especie de baúl de los recuerdos que tenemos, y encontramos unas fotos brutales. Al verlas fue como: «Joder qué fuerte, ¡que tocamos con este tío!». La carrera de Los Saicos es increíble, lo corta que fue y lo únicos que fueron ellos...