Muere el autor del riff de 'The Passenger', el guitarra de Iggy Pop y Bowie en su 'era berlinesca', Ricky Gardiner
Acompañó a ambos mitos del rock en giras y grabaciones como 'Lust for life' o 'Low' en la segunda mitad de los setenta
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Puede que sea la canción más famosa de Iggy Pop , y sin duda, tiene uno de los riffs más icónicos de la historia del rock, sencillo a más no poder pero igualmente pegadizo. 'The Passenger' , hit por antonomasia del por entonces ex Stooges, fue compuesta (la música) por Ricky Gardiner , un guitarrista que no figura en el panteón de los elegidos para la gloria, pero cuya muerte ha significado un duro golpe para Iggy, que lo ha descrito como «la mejor persona que jamás haya tocado una guitarra». Tony Viconti , el productor de cabecera de David Bowie , también se ha unido a las condolencias calificándolo de «auténtico genio de la guitarra».
Gardiner fue el eje de seis cuerdas que articuló la era berlinesca de los dos, Iggy y Bowie. Nacido en Edimburgo (Escocia) en 1948, tocó en bandas juveniles como The Vostoks, Kingbees y The System antes de debutar profesionalmente en un grupo de rock progresivo llamado Beggars Opera que se separó después de seis discos. Fue entonces cuando se convirtió en músico de sesión, un trabajo meramente alimenticio que sin embargo, le abrió las puertas a colaborar con dos de los más grandes mitos del rock .
La casualidad se desató cuando Tony Visconti le contrató en 1976 para tocar en la grabación de su disco en solitario, 'Inventory'. Al productor le gustó tanto el estilo de Gardiner, que unos meses después, cuando empezaron los trabajos del álbum 'Low' de David Bowie en el Château d'Hérouville en Francia, sugirió contar con él para la grabación de las guitarras. A Bowie también le gustó la experiencia, y se lo recomendó a Iggy Pop para llevárselo en la gira de su primer disco en solitario, 'The Idiot' . Poco después, cuando a Bowie le tocó co-producir el 'Lust for life' de Iggy Pop, hizo lo mismo que Visconti: llamar a Gardiner para las labores a las seis cuerdas.
Lo que Iggy y Bowie no esperaban es que se convirtiera en una figura esencial en el disco, ya que acabó siendo coautor del himno 'Success', de 'Neighborhood Threat' y de la mítica 'The Passenger', escribiendo toda la música incluyendo su popular riff, considerado uno de los más importantes de la historia del rock por muchas publicaciones especializadas. «El riff me vino a la cabeza un día en el campo , junto a un huerto, en uno de esos gloriosos días de primavera con los árboles en flor. Estaba trasteando con la guitarra mientras miraba los árboles, casi sin prestar atención a lo que estaba tocando. Estaba en una especie sueño ligero disfrutando de la gloriosa mañana de primavera cuando de pronto, mi oído captó la secuencia de acordes. La fuerza del riff llamó mi atención y anoté la secuencia para usarla en el futuro», recordaría el guitarrista en una biografía de Iggy Pop. No fue hasta unos meses más tarde cuando se lo mostró a Iggy y Bowie, en una sesión de 'Lust for life' en la que le preguntaron si tenía alguna idea para una canción. «Cuando me invitaron a unirme a David e Iggy en Berlín no me di cuenta de que necesitaban material, así que no estaba preparado cuando me preguntaron si tenía algo», recordó Gardiner en The Independent. «Mi sorpresa apareció cuando recordé la secuencia de acordes antes mencionada y se la reproduje rápidamente en mi Stratocaster desenchufada. A David le gustó de inmediato, Iggy estaba abierto y receptivo en ese momento , pero sospecho que no tuvo el mismo impacto que una motosierra que grita, que es su preferencia natural, creo. Sin embargo, apareció a la mañana siguiente con la letra completa y después de grabarla, parecía muy complacido. También debo mencionar el gran aporte que hizo Carlos Alomar a la grabación, un hombre muy agradable y un buen músico».
'The Passenger' no llegó a las listas de éxitos cuando se lanzó inicialmente (como cara B de 'Success'), pero a finales de los noventa apareció en un anuncio de coches y desde entonces su popularidad no ha hecho sino aumentar. Por aquella época Gardiner fue padre y se ditanció del negocio, abrió un estudio de grabación y publicó algunos discos en solitario, entre ellos 'Auschwitz' , un trabajo instrumental que lanzó en el 50 aniversario de la liberación del campo y que consideró su álbum más importante. Pero el año siguiente le diagnosticaron hipersensibilidad electromagnética y la enfermedad le obligó a alejarse de los aparatos de grabación.
Gardiner, que desarrolló el síndrome de Parkinson según ha informado Tony Visconti, ha muerto a los 73 años y ha sido despedido por Iggy Pop con este mensaje: «Querido Ricky, hombre encantador, encantador, siempre con tu mono de trabajo sin camiseta, el tipo más agradable que jamás haya tocado la guitarra. Gracias por los recuerdos y las canciones, descanse en paz eternamente». El hijo de Gardiner, por quien el guitarrista decidió dejarlo todo, le ha estado cuidando durante los últimos cuatro años junto a su madre y ha sido quien ha comunicado la noticia en las redes sociales.