Muere a los 68 años Robbie Shakespeare, leyenda de la música jamaicana y mitad de Sly & Robbie
El bajista colaboró con Bob Marley, Bob Dylan, Mick Jagger, Yoko Ono y Grace Jones, entre muchos otros
Si es verdad que en el principio fue el ritmo, no muy lejos de ahí debía andar Robbie Shakespeare, bajista de dedos prodigiosos e imponente presencia escénica que formó junto al batería Sly Dunbar una de las bases rítmicas más poderosas y efectivas de la historia de la música jamaicana. Un dúo legendario que, bajo el nombre de sentó las bases del reggae y el dub contemporáneo.
«Ninguna otra entidad musical en la era posterior a (Bob) Marley ha sido tan omnipresente a la hora de dar forma al sonido de Jamaica y traerlo al mundo», destacaba el año pasado la revista 'Rolling Stone' en un número especial que señalaba a Shakespeare como uno de los mejores bajistas de todos los tiempos; concretamente, el número 17 de 50, por delante de reverenciados instrumentistas como Rick Danko, Flea, Bill Wyman, Cliff Burton o Sting. «En cierta parte de una melodía, tocaba como tres líneas diferentes, cambiaba la línea en el puente y los versos posteriores, y obtenía cuatro líneas diferentes», destacaba Dunbar sobre su socio Robbie, fallecido el miércoles a los 68 años en Florida.»La pérdida de Robbie la sentirá la industria musical en el país y en el extranjero«, lamentó ayer Olivia Grange, ministra jamaicana de Cultura.
Nacido en 1953 en East Kingston, Shakespeare empezó interesándose por la guitarra y la batería, pero en cuanto conoció a Aston Barret, bajista de la edad dorada de los Wailers, decidió que el bajo sería su instrumento. A principios de los setenta conoció a Sly Dunbar, junto al que forjó una de las alianzas más poderosas de la música jamaicana, pero antes de eso ya había hecho historia, o como mínimo la había tanteado, grabando junto a Bob Marley y The Wailers las líneas de bajo de 'Concrete Jungle' y 'Stir It Up' para 'Catch A Fire'. Su paso por bandas como The Hippy Boys y The Aggrovators no fue más que la antesala de lo que estaba por venir cuando, ya junto a Sly, ingresó en la banda del estudio Channel One y empezó a dejar su huella en discos de Peter Tosh, Gregory Isaacs o Barrington Levy.
Su fama no tardó en traspasar barreras estilísticos y, tras dar la campana con Black Uhuru, a Sly & Robbie se les empezaron a acumular las ofertas de trabajo. Así, un día apuntalaban el ritmo de 'Pull Up To The Bumper' de Grace Jones, al siguiente le echaban un cable a Mick Jagger y Jackson Browne y al cabo de un par de meses fichaban por Yoko Ono o Sinead O'Connor. Especialmente sonada fue su participación en los ochenta 'Infidels', de Bob Dylan, alianza que se prolongó en 'Empire Burlesque' y 'Down In The Groove'. Con el cambio de siglo, su salud empezó a empeorar y Shakespeare, fumador compulsivo y enfermo de diabetes, se instaló en Florida, donde murió mientras esperaba una operación, según algunos medios.