¿Qué es el movimiento #FreeBritney y por qué vive hoy un día clave?

La cantante acudirá este miércoles a un juicio en el que podría deshacerse de la tutela de su manager, que le impide tomar decisiones sin su aprobación

Nacho Serrano

En 2008, unos meses después de que Britney Spears perdiese el control y acabase ingresada en una clínica de salud mental, un tribunal estimó que la cantante no podía tomar sus propias decisiones y asignó a su padre la tarea de tutelar su vida personal y profesional. Doce años después, nada ha cambiado. A sus 38 años, la cantante sigue sin poder hacer nada sin su autorización. Ni siquiera salir de compras o darse una vuelta con el coche, ni mucho menos ofrecer entrevistas, y tampoco puede decidir a quién votar en las elecciones, con quién o cuándo ver a sus hijos, de los que tiene un 30 por ciento de la custodia.

En realidad, la persona encargada de aprobar sus movimientos es ahora Jodi Montgomery, su mánager , a quien el padre cedió la tutela cuando Kevin Federline, ex de Britney y padre de sus hijos, le denunció por agredir físicamente a uno de sus nietos. Pero al parecer, la artista sigue sufriendo las mismas limitaciones, y por eso este miércoles comparecerá ante un juez para reabrir el caso y luchar por su libertad.

Ante este nuevo trance de la diva del pop, sus fans han reactivado el movimiento #FreeBritney , que nació el año pasado con el apoyo de celebridades como Miley Cyrus, Paris Hilton o Cher. Los fans dela cantante ya están apostados a las puertas del tribunal de Los Angeles donde se va a celebrar el juicio, y ya cuentan con un apoyo de peso: el de la madre de Britney , Lynne O'Field Portell, que también se puso de su parte en el primer juicio que hubo el año pasado.

El principal argumento del movimiento #FreeBritney es que la artista es plenamente funcional, y que puede desempeñar su trabajo con normalidad, y con éxito: desde que vive tutelada, ha ingresado nada menos que 138 millones de dólares por los derechos de autor de sus canciones , por participar en el concurso de talentos The X Factor y por su residencia en Las Vegas. Ahora, su fortuna estimada ronda los 60 millones de dólares, pero vive con una asignación semanal de 1.500 dólares.

Sin embargo, según ha revelado el portal TMZ, la artista estaría lejos de estar en condiciones de asumir el control de su carrera. «Está pasándolo mal. Su me­dicación dejó de funcionar y sus médicos no consiguen encontrar la combinación que le permita mejorar», revelan sus fuentes. Este miércoles 22 de julio, el juez decidirá si recobra su libertad.

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