Pat Metheny: «No puedo imaginar ninguna aventura más fascinante que ser músico»
Tras seis años sin grabar, el guitarrista publica el viernes 21 su nuevo disco, «From this place»
Pat Metheny es un guitarrista de gran popularidad y, a pesar de ella, cualidades ciertas. Sus labores más jazzísticas, colemanianas y radicales, son la parte medular de su obra, y alguno de sus valores permanece en los muchos trabajos eléctricos que, desde 1976, ha venido publicando. Ahora acaba de firmar el último con su nueva banda, tras seis años sin grabar. El disco, que se publica en todo el mundo el viernes próximo, se llama « From this place » y habría podido estar dedicado a Lyle Mays , que moría en pasados días y que fue amigo íntimo y socio de aventuras en los primeros tiempos del Pat Metheny Group. De Mays, ha declarado Metheny a diferentes medios que «guardará un recuerdo imborrable del amigo y del artista que tantas cosas le enseñó en la música».
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Las composiciones de «From this place», de hecho, remiten en muchos momentos a las de aquella época del Pat Metheny Group. Para aclarar el espejismo, sin embargo, Pat Metheny tiene una respuesta preparada: «En realidad, este es el álbum que he estado esperando hacer toda mi vida». Y también ha dicho, categórico, que, con este disco, concluye una etapa de su carrera. «Más que un balance de logros», afirma, «lo que he querido dejar claro es que las habilidades que precisaba para alcanzar el nivel exacto de musicalidad, no habían sido nunca las suficientes hasta este momento».
¿Por qué parece que su música cambia cada vez que lanza un álbum?
Cuando miro hacia atrás, siento que todo ha sido como un largo viaje. Un elenco muy variado de personas han salido y entrado en escena, mostrando de la manera más lógica posible cómo ha sido la evolución de la premisa básica establecida en 1976 con la edición de aquel primer disco, «Bright size life». Crear un concepto para una banda, encontrar y contratar a las personas adecuadas, y, luego, escribir música para ellas con el fin de que lo que resulte sea bien recibido por el público, ha constituido mi trabajo. Los cambios, lógicamente, se han visto reflejados en él. Y está bien que así suceda.
¿Por qué seis años para un disco? ¿Qué ha hecho durante este tiempo?
Básicamente, completar un ciclo de mi vida. Venía publicando un disco por año desde 1976 y me siento muy orgulloso de ello; no puedo imaginar ninguna aventura más interesante y satisfactoria que ser músico. Sin embargo, era necesario analizar muchas cosas. El Pat Metheny Group se convirtió en algo muy especial con el transcurso de los años, y nos ha llevado trabajo y tiempo entender exactamente qué era. No había, por otra parte, ninguna prisa, así que, al final, estamos muy satisfechos de haber podido concluir el proceso ofreciendo un material tan original como el que este disco incluye.
Háblenos de Linda May Han Oh y Gwilym Simcock. Ambos son nuevos miembros en el grupo. El baterista Antonio Sánchez repite.
El concepto, al principio, era muy simple: reunir un grupo de músicos excepcionales y escribir algo de música para ellos. Para materializar el proyecto, íbamos a hacer cuarenta o cincuenta conciertos, pero, al final, resultaron ser trescientos... En Gwilym Simcock reparé hace diez años. Es un pianista extraordinario y comparte algo muy importante con otro de mis pianistas favoritos, Brad Mehldau: ambos afirman haber escuchado mi música cuando eran niños. Con Antonio Sánchez, ya inscrito en el grupo, hice una búsqueda intensa para completar un cuarteto, y entendí que la de la contrabajista Linda May Han Oh era la mejor opción. Tiene las habilidades precisas, un profundo conocimiento armónico y una presencia escénica que invita a seguir los detalles de sus intervenciones
Usted se ha alzado con toda clase de premios, incluidos varios Grammy. ¿Qué significan para usted?
Aprecio mucho estos reconocimientos. Sin embargo, mi vida está orientada a disfrutar de las cosas mientras suceden. No tendría tiempo de ser complaciente con ellos; hay que trabajar previendo lo que llegará próximamente...
¿Sigue pensando que el jazz no es un idioma para usted, y sí un proceso para concebir música?
No me cuento entre los admiradores de la idea de «estilo» o «género» musical. Los músicos que más admiro son los que tienen un profundo conocimiento no solo de la música, sino sobre la vida en general. Yo también siento que soy músico en este sentido amplio. Todo lo demás, los análisis, las clasificaciones, tienen mucho de discusión cultural en la que no estoy tan interesado como en el espíritu y en el sonido de la música misma.
En España siempre se le espera y se le admira. ¿Es consciente de ello?
España es muy especial para mí. Sé que tengo la suerte de contar con muchos fans, pero también de haber conocido a algunos de mis músicos favoritos: Enrique y Estrella Morente, por supuesto Paco de Lucía, y también Vicente Amigo. La escena flamenca en España tiene un parecido muy grande con la de nuestra comunidad jazzística en Estados Unidos. Estoy muy agradecido a España.