Matt Elliot: el tormento folk de la estrella del tecno
El músico de Bristol que alcanzó la fama a mediados de los 90 bajo el nombre de The Third Eye Foundation llega a Madrid con su guitarra y su voz para presentar «The Calm Before»
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Resulta difícil entender por qué a finales de los 90 uno de los buques insignias del drum'n'bass mundial, y autor de algunos de los discos más influyentes del trip hop de la época, decidió abandonar las máquinas y los sintetizadores para convertirse en un atormentado cantautor folk... y justo cuando más notoriedad había alcanzado. Pero así fue. Matt Elliott (Bath, 1974) se despojó del nombre de The Third Eye Foundation en el que se había refugiado desde la publicación de « Semtex », en 1996, y se compró una guitarra acústica.
Bandas con las que se le había aparentado hasta ese momento pasaron a ser pronto recuerdos lejanos. My Bloody Valentine , Portishead y Massive Attack dejaron de ser compañeros de viaje en el imaginario popular. También dejó de lado las remezclas para otros artistas, tales como las que había hecho para Amp , Hood , Yann Tiersen , Mogwai , The Pastels o Thurston Moore ( Sonic Youth ).
En alguna ocasión ha contado que la idea surgió cuando sus primos y hermanos comenzaron a tomarle el pelo en las reuniones familiares: «¿No eres músico? Pues tócanos algo». Sabían perfectamente que no había aprendido a tocar ningún instrumento acústico. Se encerró entonces a practicar, a razón de dos horas diarias, hasta que empezaron a surgir las primeras canciones. En 2012, comentaba en una entrevista con ABC: «Me encanta la guitarra clásica por muchos motivos. Puedo llevarla conmigo adonde vaya. Me gusta que las manos estén siempre en contacto y tengan cada una su tarea independiente, pero que estén relacionadas entre sí. Eso obliga al cerebro a pensar de una manera ligeramente diferente. Y, por supuesto, me gusta el sonido. La manera en que están dispuestas las notas te obliga a resolver problemas, y esa es una parte agradable de la composición musical».
Una carrera atípica
Sea como fuere, en 2003 empezó a editar discos como Matt Elliot, dejando escapar un torrencial de música folk hecha con guitara y piano, con el que se ganó a una nueva legión de seguidores. Primero fue « The Mess We Made » y después llegó el aclamado « Drinking Songs » (2005). En los siguientes años publicó varios discos y llegó a vivir una temporada larga en Madrid, en los que se fue forjando una de las carreras más atípicas que ha dado la música europea en la última década.
Hace tiempo que en sus conciertos no se dedica a pulsar botones, sino que se planta en el escenario con su guitarra, algún pedal «loop» para crear capas sobre las que ir estirando las canciones hasta los cerca de 10 minutos o más, en una especie de caída en picado hacia el fondo de un pozo, y su voz, dulce y rasgada, para cantar sus fracasos.
Mañana jueves aterriza en Madrid ( Sala El Sótano , 21.30 horas ). Presena « The Calm Before », publicado estos días por el sello francés Ici d’Ailleurs. Y lo hará junto al músico, productor, arreglista y compositor de bandas sonoras Xisco Rojo , que abrirá la noche presentándonos su proyecto en solitario basado en una especie de folclore de cámara y psicodelia,mezclado con el jazz, el noise y la libre improvisación. Presentará su segundo disco: « You Got To Walk That Lonesome Valley » (Holy Hoof Records, 2015).