Entrevista
Martirio: «Tengo un aire flamenco hasta haciendo la comida»
La cantante celebra sus 30 años en la música con un estuche recopilatorio y un concierto en Circo Price de Madrid, en el que le acompañarán Miguel Poveda, Kiko Veneno, Silvia Pérez Cruz y Javier Ruibal.
Cuando Martirio se quita las gafas oscuras se ve el mar. Si es un placer escuchar su música, casi lo es más conversar con esa mujer madura cuyo personaje de peineta lleva 30 años haciéndole surcos a los caminos menos transitados de nuestra cultura.
—En las entrevistas ¿Martirio o Maribel?
—Supongo que tú vienes a entrevistar a Martirio. Maribel está implícita, es su creadora, su secretaria. Lo más hermoso es que Maribel haya creado este personaje para poder seguir siendo persona.
—¿Cómo definiría este periplo de 30 años?
—Ha sido seguir una vocación y una misión que me ha traído muchas alegrías, con la que he crecido como mujer y como músico, que me ha permitido el acceso a personas que me han enriquecido a todos los niveles, y poder ganarme la vida en lo que más me apasiona.
—¿Se puede etiquetar a Martirio?
—(Duda) yo creo que la mejor etiqueta que me podrían poner es una mujer de la música y del sur de las cosas. Te puedo asegurar que la gente de las tiendas no sabe dónde colocarme. Jazz, copla, flamenco, vanguardia, músicas del mundo...la verdad es que me parece guapo que no sepan etiquetarme.
—Y en el flamenco ¿dónde se situaría?
—Yo soy flamenca sin-siendo. Tengo un aire flamenco en todo lo que hago, hasta haciendo la comida. Me apasiona. Es la música que más me ha cambiado. Pero estoy con muchísimos géneros abiertos de par en par.
—Ha sido puente entre culturas.
—Mi intención ha sido hacer un vínculo y abrir puertas. Casar géneros como la soleá por bulerías y el tango y por supuesto la copla y el jazz, o la copla y el rock. Vamos, un poco loctite sí soy.
—Y después de celebrar los 30 ¿qué?
—A nivel personaje me gustaría hacer efectiva una exposición itinerante. Creo que el personaje lo merece y la gente se lo merece también porque hay mucho trabajo hecho para ellos, por muchos artesanos y modistas maravillosos. Por el otro lado estoy investigando otras músicas. Ahora estoy alucinando con la música gallega. ¡Fíjate tú! Y con el country. Ahí me gustaría pararme para ver qué tiene que ver conmigo. Además tengo muchas ganas de escribir.
—¿Cuál es la propuesta para el concierto del Price?
—No es un concierto preparadísimo, de los que cuando se enciende la luz yo estoy en el sitio. Es la primera y única vez que se va a juntar esa gente y va a ser como una fiesta en mi casa, con la perfección del amor y con toda la imperfección de lo que se hace por primera vez.
—¿Cómo definiría a sus invitados?
—Kiko Veneno es el mejor poeta de lo cotidiano. Fue el primero que vio a Martirio dentro de Maribel; Javier Ruibal dio lugar a mis letras y a mi mundo; Silvia es la cantante que más emociona y que más tiene que ver conmigo hoy; y Miguel Poveda es como mi niño, al que me une tanto desde hace tanto tiempo. Imagina lo que es tener a los cuatro. Es la fiesta de la supervivencia y de la vocación musical.