María Jiménez: «Nunca lo he tenido fácil, pero no me arrepiento, hasta aquí he llegado»
Recuperada de los problemas de salud que la mantuvieron ingresada en la Uci del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla durante 3 meses la cantante María Jiménez (Sevilla, 1950) vuelve a lo grande, liderando el cartel de la sexta edición del Universal Music Festival
Recuperada de los problemas de salud que la mantuvieron ingresada en la Uci del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla durante 3 meses la cantante María Jiménez (Sevilla, 1950) vuelve a lo grande, liderando el cartel de la sexta edición del Universal Music Festival, que tendrá lugar del 23 de junio al 28 de julio próximos en el Teatro Real de Madrid, y que se presentó ayer en la capital madrileña. Uno de los regresos escénicos más esperados, despues de varios años de ausencia, de uno de los grandes iconos del flamenco y de la canción española de todos los tiempos.
—¿Cómo está, cómo se encuentra?
—Muy bien. Un poquito cansada de todo el día de promoción pero encantada de la vida, con ganas de tomarme una cervecita, por la hora que es (risas).
—Una actuación muy especial la del próximo 15 de julio en el Teatro Real…
—Sí, porque nunca he actuado en este templo de la música. Pero no tengo nervios, lo que tengo es pasión y ganas de que llegue el día. He preparado un espectáculo muy bonito con mucha ternura, mucho amor y mucho corazón. Y con unos artistas maravillosos. El concierto se llamará «María Jiménez y amigos» y los amigos empiezan por Diego Magallanes, que va a ser el pianista y director musical del espectáculo, pasando por Mari Peña, Antonio Moya, Carmen Ledesma, Remedios Amaya, su hija Samara, Pitingo… en definitiva, todos mis amigos.
—Entre esos amigos echo de menos a Miguel Poveda y a Lichis.
—Miguel no sé si podrá venir porque está de gira en esas fechas, trabaja mucho fuera de España. Pero ojalá que pueda sumarse a la fiesta. Y de Lichis no sabemos, estamos intentando encontrarlo.
—¿Sigue la actualidad del flamenco? ¿Qué artista le ha influido más en su carrera?
—De los de ahora Remedios Amaya. Es una «fenómena» mi hermanita Remedios, como yo la llamo. Pero el artista que más me ha influido de todos ha sido Bambino. Yo cantaba su estilo, no cantaba por Bambino, porque nunca quise imitar a Bambino y de hecho nunca le imité. La verdad es que no le han dado el lugar que debería ocupar en la historia de la música española, no se le ha reconocido. Una auténtica pena, con lo que llegó a ser en los años 60.
—¿Qué supuso la figura del productor Gonzalo García Pelayo en su trayectoria?
—Hombreee, todo. Con él hice mi primer disco, que fue un gran éxito, que estuvo un año sin sonar y cuando sonó, reventó. La verdad es que nunca lo he tenido fácil, nunca, pero no me arrepiento de haberlo tenido como lo he tenido… hasta aquí he llegado.
—Con él también hizo cine.
—Sí, «Manuela» en el año 1976, con Pío Halcón. Tengo muy buenos recuerdos de aquella película aunque pasaba mucha vergüenza al meterme en la cama medio desnuda !Qué vergüenza! Era muy jovencita, no tenía ni disco ni nada, y eso fue para mí como un trauma. Pero lo superé.
—¿Quién cree que ha sido el guitarrista que mejor le ha acompañado?
—Sin duda alguna, Enrique de Melchor y Paco Cepero. Rafael Riqueni también, es hijo de una prima hermana mía, le quiero muchísimo y es un fenómeno de la sonanta. ¡Cómo toca! Tiene unos discos fantásticos y sus directos son maravillosos.
—¿Qué cree que ha aportado a la historia del flamenco y de la canción española?
—No tengo ni idea. No sé ni lo que represento, ni quién soy. Yo ahora mismo estoy viendo el reconocimiento y el cariño de la gente. Mucha gente me dice: «María, me he curado con tu música, he salido de la depresión con tu música, lo que me ha ayudado tu música». Pero no sé lo que represento, cariño, te lo digo de corazón. Quizá una estética nueva, con altas dosis de erotismo y modernidad. Pienso que siempre he ido por delante.
—Creo que va sacar disco próximamente.
—La semana que viene me meto en el estudio a grabarlo. Ya tengo todas las composiciones elegidas, llevo dos años estudiándomelas. Van a ser canciones sudamericanas, la mayoría de Vicente Fernández, que serán las que cante en el Teatro Real.
—¿Canta como vive? ¿O vive como canta?
—Las dos cosas. Vivo como canto y canto como vivo. Que no es malo.