Madonna celebra su 63 cumpleaños fichando (de nuevo) por el sello que la vio triunfar
La cantante estadounidense regresa a Warner tras más de una década en las filas de la rival Universal
Ahora que lo que se lleva es el mercadeo de derechos y la venta de canciones (casi) al mejor postor, Madonna Louise Ciccone, reina madre del pop del siglo XX, vuelve a ser noticia no por ir, sino por volver. Así, mientras algunos de sus colegas buscan refugio en la mullida y confortable rentabilidad de fondos de inversión como Hipgnosis Songs Fund y hacen de su cartera de canciones su mejor plan de pensiones, la Ambición Rubia desanda parte del camino para regresar a Warner, compañía en la que se estrenó en 1982 con la trotona y adhesiva 'Everybody', y a la que vuelve ahora tras algo más de una década embarcada en las filas de la rival Universal.
Una operación retorno de coste incierto aunque presumiblemente faraónico -el tabloide británico 'The Sun' habla de un contrato «de ocho cifras»- que, después de un año de rumores, se confirmó oficialmente ayer, coincidiendo con el 63 cumpleaños de la cantante estadounidense. «Desde el principio, Warner Music Group me ha ayudado a llevar mi música y mi visión a mis fans de todo el mundo con el mayor cuidado y consideración. Han sido socios increíbles y estoy encantada de embarcarme en este próximo capítulo con ellos», celebraba ayer la propia Madonna a través de un comunicado que calificaba la alianza nada menos que de «asociación global histórica».
Amarrar el pasado
Una suerte de regreso de la hija pródiga en versión pop que, a juego con los tiempos que corren, pasa por amarrar fuerte el pasado y dejar el futuro en el aire. De hecho, el acuerdo no solo no hace referencia a música nueva o futuras grabaciones, sino que pone especial énfasis en la «revitalización de la relación de décadas entre Warner y Madonna».
O, dicho de otro modo, en el desarrollo de una cuidada campaña de reediciones que arrancaría en 2022, año en que se cumple el 40 aniversario del debut de la cantante con 'Everybody'. Desde Warner subrayan que Madonna supervisará «personalmente» ediciones de lujo «de muchos de sus álbumes emblemáticos». Trabajo no le faltará, ya que, al margen de sus tres últimos discos, publicados bajo el paraguas de Universal a través de Interscope Records, toda la carrera de Madonna ha estado ligada a Warner a través de sellos como Sire, Warner Bros o Maverick, este último fundado por ella misma en 1992.
En 2007, cuando la crisis empezó a cebarse con la industria discográfica, dejó el sello que la había visto triunfar y fue la primera gran estrella en cambiar de bando y firmar un contrato 'todo en uno' con una promotora (Live Nation le pagó 120 millones de dólares p or los derechos de los discos, giras, 'merchandising', películas y demás). Antes de eso, sin embargo, ya había dejado grabados, siempre en Warner, la mayoría de sus grandes clásicos. Ahora, discos como 'Like a Virgin', 'True Blue', 'Ray Of Light' y 'Like A Prayer' tendrán una nueva vida y compartirán casa 'MDNA', 'Rebel Heart' y 'Madame X', álbumes que Madonna grabó para Universal y que pasarán a formar parte del catálogo de Warner Music en 2025.
Una de las claves del acuerdo, sin embargo, estaría fuera del mismo y tendría que ver la película sobre su vida que Madonna está preparando junto a Diablo Cody, guionista de 'Juno'. Más madera para alimentar el 'boom' de los biopics musicales y que, a juzgar por el efecto llamada que han tenido experiencias similares protagonizadas por nombres como Queen o Elton John, podría acabar de reimpulsar el catálogo clásico de la cantante estadounidense. Negocio redondo para seguir rentabilizando el pasado.
Mientras tanto, y a la espera de que empiecen a llegar milimetradas reediciones de 'Everybody', 'Burning Up' y 'Holiday', se anuncia el lanzamiento, el próximo 8 de octubre, del documental de su última gira, triste consuelo ahora que los grandes conciertos siguen siendo un espejismo.