Little Richard, en diez canciones inolvidables
Recordamos algunos de los mejores hits de este mítico decano del rock'n'roll
En el rock'n'roll, a Little Richard se le daba de comer aparte. La fogosa e incontenible personalidad de este decano del rock'n'roll le otorgó un lenguaje propio que brilla en canciones como estas, que forman parte de los principios fundacionales del género.
«Tutti Frutti»
«Auambabulubabalambambú!», el grito de guerra (o mejor dicho de amor libre) de Little Richard pone el estribillo a esta canción que sin duda es su mayor éxito. Los menos jóvenes recordarán que dio nombre a un programa de música de Televisión Española.
«Ready Teddy»
Buddy Holly y Elvis Presley grabaron versiones de esta canción, otro de los pilares del género que fue publicada en 1956.
«Long Tall Sally»
El primer Top10 del Señor Richard, también de 1956. Cuando John Lennon la escuchó, dijo: «Es tan genial que me dejó sin palabras».
«Rip it up»
Otro éxito de Richard en 1956 fue «Rip it up», un clásico rythm'n'blues que también versionaron Chuck Berry, Buddy Holly y Elvis Presley, pero con menos gancho entre el público.
«Lucille»
Fue, increíble y lamentablemente, el último número uno en listas de ventas que firmó Little Richard, allá por 1957. Pero qué número uno. «Lucille» es de esas canciones que garantizan a su autor una residencia eterna en el olimpo del rock'n'roll.
«The Girl Can't Help It»
Esta cañonazo fue escrito y grabado para la película homónima protagonizada por Jayne Mansfield, en la que además de Richard también hacían apariciones estelares Eddie Cochran, Fats Domino y Gene Vincent.
«Good Golly, Miss Molly»
Esta fue la última grabación que publicó antes de que le diera el «yuyu» religioso, en 1958, cuando tiró sus anillos valorados en ocho mil dólares al río Hunter y se hizo pastor evangélico. Es una de las más salvajes de su repertorio, y también de las más recordadas.
«Keep a Knockin'»
Otra bestialidad de su cancionero que no puede faltar es «Keep a Knockin», con ese inolvidable arranque de batería que después copiaría John Bonham en el «Rock'n'roll» de Led Zeppelin.
«Jenny, Jenny»
Los aullidos de Little Richard, en su máxima expresión. Paul McCartney dijo que escucharle cantar esta canción era «una experiencia extracorpórea».
«Great Gosh-a-Mighty!»
Es de justicia recordar también una de sus mejores canciones posteriores a la era dorada del rock'n'roll. En 1986, grabó esta canción para la película «Un loco suelto en Beverly Hills», y gracias a eso recobró parte de la popularidad perdida. Ese mismo año se abrió el Rock and Roll Hall of Fame, y por supuesto Richard estaba entre sus residentes inaugurales.