Dua Lipa reina en el Primavera Sound
La cantante londinense corona junto a Gorillaz y Big Thief la primera noche del segundo fin de semana del festival en el recinto del Forum
Regresó el Primavera Sound al Forum y volvió también la gente. A lo grande. A chorro. Gente por todas partes. Por haber, incluso había por ahí un tipo disfrazado de Spiderman al que nadie prestaba atención, prueba más o menos definitiva de que los festivales vuelven a ser lo que eran: una barra libre de estímulos en la que ni siquiera un superhéroe de mercadillo llama la atención. Menos aún en este Primavera Sound de tamaño colosal y conciertos hasta debajo de las piedras en el que casi todas las miradas fueron anoche para Dua Lipa . Y no, no es un decir: el llenazo fue tremendo. El cruce perfecto entre el pop de masas y el festival masivo.
Una semana después de arrasar a su paso por el Palau Sant Jordi, la cantante londinense regresó a Barcelona para rematar la faena con un triunfo aún más masivo en el retorno del festival barcelonés al Forum. Un segundo fin de semana para el que se reforzaron las barras y se retiraron puestos de comida para evitar embotellamientos, pero que volvió a desbordar el recinto con riadas de gente y escenarios a rebosar. En los dos centrales, los de Dua Lipa y Gorillaz , la pregunta ya no era dónde ponerse para ver el escenario, sino desde donde quería uno ver las pantallas. He aquí la 'magia' de los festivales: incluso quien no ve más que el andamio de la zona VIP puede sentirse partícipe de la fiesta.
Desde el escenario, con la voz algo más castigada que en su pase del Sant Jordi y un par de retoques en la producción y el vestuario (cambió el mono rosa al vestido púrpura), Dua Lipa reinó en el Primavera Sound y se llevó al público de juerga por 'Future Nostalgia'. De 'Physical' a 'Don't Start Now' pasando por 'Good In Bed', 'Boys Will Be Boys', fue un festín de pop elástico, electrónica recreativa, estribillos adhesivos y coreografías gimnásticas. No hubo langosta gigante ni salió volando en 'Levitating' pero, a cambio, invitó a subir al escenario a la belga Angèle para cantar 'Fever'. El Forum, una vez más, fue una fiesta.
Subidas y bajadas
En su segundo pase tras conquistar el Forum el sábado pasado, Gorillaz también volvieron a las andadas con una humeante y crujiente fiesta de ritmos jamaicanos, electrónica colorista y proyecciones animadas. Una batidora estilística con pedazos de soul, pop y dancehall, sexteto de vientos y Damon Albarn pilotando la nave desde el escenario, dejándose querer en el foso y, en fin, manejando multitudes a su antojo una vez más.
Otra constante en las actuaciones de Dua Lipa y Gorillaz fueron las quejas por el bajo volumen de los dos escenarios principales, algo a lo que incluso hizo referencia Damon Albarn y que se explicaría por la presencia en la zona de agentes de la Guardia Urbana que controlaban hasta el último decibelio con medidores de sonido. Y es que no es ningún secreto que si el Primavera Sound hiciese finalmente las maletas, los vecinos del Forum no verterían ni una sola lágrima. Al contrario. Incluso existe una plataforma vecinal denominada Stop Concerts que ha anunciado su intención de emprender acciones legales contra el festival para “exigir el derecho al descanso y denunciar la intromisión a la inviolabilidad del domicilio”.
Entre tamaño despliegue de colorido y ánimo festivo, lo de Interpol , todo rigor encorbatado y pantallas en blanco y negro, sonó un tanto desubicado e inofensivo. Ya no salen a tocar con gafas de sol, pero sigue costando distinguir si lo suyo es piloto automático o que la cosa ya no da más de sí. A los neoyorquinos no les hubiese venido nada mal pasarse un rato por la apasionada y ardiente actuación de Big Thief , enésima lección de intensidad y folk-rock servido desde las entrañas, a ver si se les pegaba algo. Puro fuego para empezar a caldear la madrugada y dejar que bandas como Slowdive y Ride cedieran el testigo a Charlie XCX , Metronomy y Bad Gyal . De los viejos héroes a los nuevos reclamos. El pasado y el futuro, condenados a entenderse en el recinto del Forum.
Antes, y para empezar con buen pie, tambores de guerra con. Punk airado e impetuoso, peligroso como una cuchilla oxidada. Bajo, guitarra, batería y Amy Taylor, un manojo de nervios retorciéndose sobre la pasarela de Dua Lipa, despachando canciones a la velocidad de Motörhead. Estribillos a puñetazos y papilla de rock australiano. La ira es energía, que decía John Lydon, lema que se podrían haber tatuado en directo mientras retorcían una 'Guided By Angels' algo anémica y regaban con gasolina y speed 'Laughing' y 'Hertz'. Volcánicos.
Nada que ver con el anárquico pase Jay Electronica , rapero de Nueva Orleans que a los diez minutos ya había alentado una invasión de escenario y se había despachado a gusto con el personal de seguridad. Otro recuerdo de cuando los conciertos de hip hop eran todo caos, parloteo incesante y algún que otro fogonazo de magia.
La sensación de déjà vu fue también notable al descubrir que el mural de Ayuso y Colau fundiéndose en un beso había sido reemplazado por uno de Guardiola y Mourinho haciendo exactamente lo mismo. Un retorno a las viejas rivalidades futbolísticas que, por un momento, obligaba a revisar el calendario para comprobar que no nos habíamos despertado en 2010 en vez de en 2022.