James Dean Bradfield: «La música social puede ser bonita y delicada»
Su segundo disco en solitario, el recién publicado «Even in exile», es un emotivo tributo al cantautor y activista chileno Víctor Jara
Meterse en honduras político-sociales no es precisamente algo nuevo en James Dean Bradfield , guitarrista y vocalista de la formidable banda galesa Manic Stree Preachers, en cuyas canciones siempre ha habido hueco para la protesta y la reflexión.
Sin embargo, sí llama la atención que su segundo disco en solitario, el recién publicado « Even in exile », sea un emotivo tributo al cantautor y activista chileno Víctor Jara , torturado y asesinado por el ejército de Augusto Pinochet después del golpe de estado de septiembre de 1973 contra el gobierno de Salvador Allende.
Bradley reconoce que hasta hace relativamente poco la figura de Jara era una referencia algo difusa para él: «La primera vez que oí hablar de Víctor Jara fue en una canción de los Clash, y eso ya para mí era muy importante, claro. Luego vi “Desaparecidos” –película de Costa-Gavras sobre los desaparecidos de la dictadura chilena–. La vi porque en ella actuaba Jack Lemmon, que entonces era uno de mis actores favoritos y quedé sobrecogido por la historia. Más tarde, Víctor Jara ha inspirado muchas canciones, libros o discos, como el “Street Fighting Years” de los Simple Minds. Siempre me interesó, pero la verdad es que hasta hace poco no me había dedicado a escuchar directamente su música y a leer las letras de sus canciones».
Su acercamiento, pues, a la figura del cantautor no hizo sino confirmar sus buenas sensaciones: «Me encanta su música; es algo con lo que nunca he estado muy familiarizado, pero me resulta muy sugerente. Además, Jara demostró que se puede hacer música de protesta sin necesidad de parecer enfadado. La música social puede ser bonita y delicada».
Musicalmente, «Even In Exile» no tiene mucho que ver con la música de Jara, ni con el folklore latinoamericano : «Hay algún guiño, naturalmente, como “La Partida” –una versión de una canción instrumental del propio Jara-, pero yo no conozco bien esa cultura y mi forma de hacer música no es esa. Sin embargo, sí ha sido un reto para mí en muchos aspectos, y uno de ellos era tratar de hacer un disco que no sonara como los de los Manic Street Preachers” y creo que en buena medida lo he conseguido. En este disco se notan algunas de mis influencias musicales que no se reflejan en los Manic, como The The, Rush, los Pink Floyd de la primera época, con Syd Barrett, o un grupo galés de rock progresivo llamado Man que no mucha gente conoce pero que son realmente buenos».