Halffter, fiel a sí mismo
El ciclo contemporáneo organizado por el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) inicia su temporada homenajeando a Cristóbal Halffter y Luis de Pablo en su 90º aniversario: compañeros de generación, avanzada de la nueva música desde los cincuenta, el compromiso con la vanguardia les ha llevado por caminos muy distintos llegando a alcanzar una proyección internacional difícilmente equiparable en la música española de la segunda mitad del siglo XX. Saben a poco estos dos conciertos, organizados desde la Administración, si es que se valora el monumental legado que tanto Halffter como De Pablo han construido, aunque tienen un valor indudable desde lo meramente afectivo. El lunes se celebró el dedicado al primero bajo el título «Cristóbal Halffter x 90»: pocas veces se escucha un aplauso tan unánime, tan intenso y tan emocionante. El propio compositor lo remató muy sencillamente desde el escenario: «He sido muy feliz».
Hasta llegar a ese momento sucedieron muchas cosas. Halffter se dirigió al auditorio en varias ocasiones, aprovechando las pausas entre las obras, dio un susto a todos los presentes cuando se cayó al suelo e incluso hubo espacio para el desconcierto con un móvil que enloqueció en uno de los tiempos muertos. Pero sobre todo, se escucharon formidables interpretaciones a cargo del Bambú Ensemble , instrumentistas de cuerda con origen en la Joven Orquesta Nacional de España , y el grupo vocal Musica Ficta , que dirige Raúl Mallavibarrena . Como apuntó el propio Halffter en una primera aproximación, todo se desarrolló extraordinariamente, superando brillantemente la enorme dificultad técnica de algunas de las obras.
Entre las muchas líneas transversales que cruzan el catálogo de Halffter, es interesante la perspectiva religiosa (directamente cristiana o simplemente trascendente) que desde obras primerizas como la « Antífona Pascual « de 1952 hasta el » Kyrie « que cerró el programa y que más recientemente dedicó a su esposa, Marita Caro , implican una espiritualidad latente. Hay que entender la obligación ética que quiere empañar toda la obra de Halffter con consecuencias en otros muchos argumentos que tienen origen en campos muy diversos ya sean de carácter literario, visual, científico, histórico, filosófico… La música de Halffter es un compendio que, en el detalle, parte de la idea, del concepto y que, esto es lo importante, concluye en partituras contundentes, musicalmente irrefutables; un aspecto que se ha hecho muy evidente en este concierto completado con las « Endechas para una Reina de España« , obra para sexteto que toma a la Reina Juana I de Castilla como pretexto, y el séptimo cuarteto al que contaminan las « Coplas a la muerte de su padre « de Jorge Manrique .
Bambú Ensemble indagó de manera minuciosa, milimétrica y deslumbrante en el sentido plástico que tienen estas composiciones y todo Halffter, en el gusto por las dinámicas extremas, la propensión a la densidad sonora, la particularidad tímbrica, el perfil poético. Y de forma muy inquietante frente al cuarteto 7 se delimitó el sentido visceral que proyecta la tensión interna a la que lleva la confrontación entre el caos aparente y el orden, lo pulcro; entre la mancha sonora que dibuja una impresión y el eco de las citas musicales, en este caso renacentistas, que delimitan el retrato y emergen a veces sintetizadas en un solo sonido sobre el que todo parece resolverse.
Hay que tocar con una afinación muy precisa y hay que ser fiel a la elocuencia de los silencios y a la exacta posición de cada una de las notas que colman estas partituras. Luego es posible que todo ello se engrandezca, como aquí sucedió, gracias a la acústica catedralicia del Auditorio 400 del Museo Reina Sofía , cuya resonancia se ha acentuado debido al aforo reducido al que obliga la pandemia. El programa adquirió así un aspecto imponente, proporcionado a la contagiosa intensidad que también dimana de estas partituras, a esa voluntad expresiva que solo la escucha es capaz de revelar, como aquí ha sucedido, de manera indiscutible. En la despedida, Halffter quiso resumir la totalidad. No entró en juicios de valor, animó a que cada oyente juzgase según su criterio la importancia de las obras, aunque precisó estar convencido de que todas y cada una de las notas que escribe reflejan el propósito de comunicar la vocación sensible que continúa iluminando su carrera.