Entrevista
Half Moon Run: «Cada vez que tocamos juntos, sucede algo especial»
Los canadienses actuarán este viernes en Barcelona (sala Apolo) y el sábado en Madrid (Caracol)
Half Moon Run son un cuarteto canadiense formado por Devo Portielje (voces, guitarra y percusión), Conner Molander (voces, guitarra y teclados), Dylan Phillips (voces, batería y teclados) e Isaac Symonds (voces, percusiones, mandolina, teclados y guitarra). Cuentan con tan solo dos discos «Dark eyes» (2012) y «Sun leads me on» (2015). Conjugan sutileza con detalles, melodías frescas, pop, rock y folk con elementos electrónicos. « The Beatles son una influencia pero también el jazz o el ambient», comenta Dylan.
Música de matices con atmósferas muy particulares. Gustan de la naturaleza, como buenos canadienses. Esa media luna avanza entre la oscuridad y la luz. Su música incita al recogimiento, pero también a la reflexión. Y sus letras nos hablan de los devenires del vivir: de la soledad, del aprendizaje, de la amistad ; en fin de las cosas mundanas que nos atañen. Hablamos con Dylan Phillips por teléfono, en su escala en Zurich parte de la gira europea. Hoy actúan en Barcelona, mañana en Madrid. Montreal es su centro de operaciones, una ciudad viva culturalmente. Un lugar donde Dylan estuvo estudiando piano clásico.
—¿Crees que es útil para un músico esa formación clásica?
—No, no creo que sea necesario. Para nada. Para mi es parte de mi formación. Pero creo que la música es algo a lo que uno se puede aproximar desde muchos ángulos diferentes, desde muchos distintos estilos, muchas maneras diferentes de entenderla. Y creo que al final puedes conectar con lo mismo. Incluso cuando estás en una banda lo ves, que cada uno viene de distintos lugares, con distinta formación. Soy el único que viene de la música clásica, pero otros vienen de haber tocado en otros grupos o no. Entendemos la música desde diferentes lugares. Pero tenemos un gusto similar y por eso cuando tocamos juntos, sucede algo especial. No importa que improvisemos o no, para explicar exactamente lo que hay detrás. No nos gusta buscar una explicación intelectual para explicar lo que hacemos. Así que creo que es beneficioso que tengamos esos distintos puntos de vista a la hora de componer.
—Vuestros conciertos parece que son característicos porque cambiáis de instrumentos y por la importancia de la percusión ¿no?
—No diría que sea algo que nos defina, pero está ahí. Contamos con eso. Todos crecimos tocando una combinación de instrumentos. Y eso nos hizo componer de otra manera, juntos, o partes cada uno. Y si alguien aporta algo, pues damos rienda suelta a qué se manifieste. Poner todo en común, lo que queremos, para poder avanzar y crear algo. Y que la canción aparezca, suceda. Para nosotros la canción es lo principal. No importa de donde venga o lo que incorpora, lo importante es alcanzar esa canción y que todo contribuya a la canción.
—¿El éxito de bandas como Arcade Fire, Wolfmother… ha influido en que lleguen nuevas bandas, como vosotros?
—Sí, de alguna manera. Arcade Fire es una banda asombrosa. Pero hay tantas bandas y músicos alucinantes en Montreal. Así que para nosotros Montreal es algo fascinante. Y nos preocupamos por ir poco a poco, paso a paso. Estamos rodeados de una escena interesante, y nos gusta que las cosas sencillas vayan funcionando. Es excitante e inspirador formar parte de todo eso. Porque pasan muchas cosas.
—¿Ha cambiado algo el concepto, de «Dark eyes» (2012) a «Sun leads me on» (2015), de la oscuridad a la luz?
—No estoy seguro pero si es cierto que han influido ciertos elementos, estuvimos en California y lo pasamos muy bien. Y está claro que la luz y el sol nos influyeron. «Dark eyes» no era tampoco un disco muy oscuro. Incorpora algo de oscuridad sí, pero es más algo introspectivo y reflexivo. Busca la calma y el relax. El título y las letras describen la música, vienen después. Lo que hacen es mostrar lo que la música sugiere. No me gusta explicar las letras, porque es como si sobreescribiera encima de ellas.
—¿Qué os ha aportado tocar con bandas como Mumford & Sons o en un festival como Glastonbury en 2013?
—Han sido grandes experiencias. Todo eso enriquece, todas esas oportunidades suman. Te dan rodaje, te hacen conocer gente. Y animan a seguir y a continuar tu camino. Te dan fuerza para ello. Y tenemos planes excitantes para este verano.
—Recomiendas algunas bandas canadienses actuales
—Timber Timbre, excelentes (nota del redactor, participaron en la banda sonora de la película «Foxfire» del francés Laurent Cantet) y su último disco, «Hott dreams», es una maravilla. Y también son muy recomendables The Barr Brothers.