Bad Gyal: «Tengo millones de clicks en el 'streaming' y piensan que soy rica, pero no veo mucho dinero de eso»
La artista barcelonesa publica este viernes el EP 'Warm Up', que reúne algunos de sus éxitos más sonados y nuevos temas que apuntan a canción del verano
Desde que empezó a hacerse notar en la escena musical allá por 2016, la barcelonesa Bad Gyal ha reunido a más de 3,5 millones de oyentes mensuales en su canal de Spotify, ha acumulado 258 millones de visitas en su perfil de YouTube y sus redes sociales cuentan con más de un millón de seguidores. Ya sea haciendo reguetón, dancehall, dembow o afro-latino, todo lo que toca lo convierte en éxito. Ahora reúne algunos de los más recientes, como 'Zorra' (más de 25 millones de visitas en YouTube y más de 36 millones de reproducciones en Spotify) o 'Blin Blin' (más de 13 millones de vistas en YouTube y 22 en Spotify), junto a nuevos rompepistas veraniegos en un nuevo EP titulado 'Warm up' .
Ha hecho un EP para romper la pista de baile.
Es lo que sigo teniendo en la cabeza, de momento. Por algún lado tendrá que salir el baile. Si no tenemos sitios donde bailar, y tampoco tenemos música para bailar en casa, ya no nos quedará nada. ¡Y eso no puede ser!
¿Cree que alguno de los temas será canción del verano?
Yo creo que sí, que hay varios que podrían serlo, como 'Pussy' o 'Iconic'.
Un EP de ocho temas es casi un disco.
El disco lo quiero hacer con más calma, pensando bien en qué quiero contar, y en empezar una nueva etapa. En este EP hay temas que he hecho en los últimos dos años, algunos en Miami y otros aquí, y los he ido seleccionando para este lanzamiento conjunto. Pero un disco es otra cosa, me gustaría darle un concepto.
¿Tiene alguna idea?
Estoy empezando a hacer cosas a ver qué sale y por dónde me lleva, pero es pronto para decir nada.
Ha trabajado con El Guincho, el productor de Rosalía. ¿Qué tal la experiencia?
Por suerte estábamos los dos en Barcelona y hemos podido trabajar en persona. Ha estado genial, me ha ayudado a llevar los temas a otro nivel, me ha enseñado sus truquillos y he aprendido muchísimo. He podido descubrir lo bien que se me dan las barras. Es un EP que tiene mucho más de eso, y ha sido un privilegio trabajar con él.
¿A quién está dedicada 'Pussy'?
En realidad, a muchos hombres. Porque todas tenemos a algunos pesados que nos molestan, todas tenemos a alguien a quien cantarle esa canción. Cuando escribo algo autobiográfico, en realidad siempre es algo con lo que se pueden identificar todas las mujeres.
En esta canción, y en otras del EP como 'Blin Blin' y 'Aprendiendo el sexo' habla de la marihuana. Acaba de anunciarse que México se une a los países que apunta a la legalización. ¿Cree que algún día eso llegará aquí?
¡No sabía lo de México! Me parece muy bien, porque allí si te pillaban los policías te pedían pasta. Pero aquí, no lo veo... al menos de momento.
En 'Iconic' menciona a Bad Bunny. Imagino que le gustaría hacer una colaboración, claro.
Hombre, me encantaría. Ha sido uno de los primeros reguetoneros que se ha comprometido con temas sociales, con las mujeres, con los homosexuales y los transexuales. Esos temas no se habían tocado nunca, y seguro que gracias a él mucha gente se ha hecho más abierta de mente. Es una aportación importante a la música que está más de moda.
Y usted, ¿qué ha aportado en ese sentido?
Yo creo que he conseguido abrir una brecha para que se colara el dancehall en España, y que todo dejara de ser trap, trap, trap y más trap. Y he intentado comprometerme al máximo con la libertad de la mujer.
¿Cree que el dancehall tiene mucho potencial de crecimiento en España?
En realidad ya ha crecido, pero lo que pasa es que la gente no se entera. No sabe identificar el 'background' de lo que escuchan. Por ejemplo, aquí mucha gente se ha tragado muy a gusto el remix de Luis Fonsi con Charly Black, sin saber que tiene raíces jamaicanas ni interesarse por ese origen.
¿Qué le pareció Jamaica cuando viajó allí para conocer su escena musical? ¿Cumplió expectativas o hubo algo que le defraudó?
Me impactó mucho al principio, porque después de tantos escuchando la música de la isla desde la distancia, tenerla cara a cara impresiona. Allí la música está viva las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana. La gente está de fiesta en la calle todo el rato, y en cada fiesta ves a auténticos artistazos, bailarines y músicos. Hay mucho arte en la calle en Jamaica. Allí no hay confinamiento que valga (risas).
¿Qué le parecen las fiestas ilegales que siguen aumentando en España, a pesar de que seguimos en pandemia?
Lo veo lógico, entiendo que la gente joven no pueda más. Pero hay que aguantar un poco más yendo todos a una. Otro tema es el de los que trabajan en los eventos. Muchos llevan un año sin poder trabajar, y claro, cuando ven que alguien se lucra montando un evento ilegal, duele mucho.
¿Cuándo va a dar conciertos?
Estoy cogiendo fechas en verano. Espero que se puedan hacer, y no cambie todo otra vez a peor...
Durante este año sin conciertos, sólo han quedado los ingresos por el streaming. La mayoría de los artistas dicen que no dan para vivir, pero usted es un caso distinto, ¿no?
Bueno... tú piensa que yo estoy firmada con un sello, y no veo mucho de eso. La gente se piensa que una es rica, y yo no sé de dónde sale esa idea, si una no ve el streaming y no hay conciertos. Pero bueno, yo me siento bendecida, estoy bien, contenta, pero obviamente entiendo que los artistas estén cabreados, porque el streaming se paga muy mal. Es lo que hay, y no me tengo por qué callar. Aun siendo una de las mejores artistas en streaming de este país, es así.
Cuando publica algo nuevo, ¿está muy atenta a las cifras? ¿O prefiere alejarse y que le cuenten pasado un tiempo?
Antes no era tan así, pero ahora sí, lo voy mirando todo en cuanto saco algo.
Siempre ha defendido la libertad de la mujer para autosexualizarse como y cuando quiera. Pero en estos años de carrera, ¿ha habido algún aspecto sobre el feminismo en el que haya cambiado de opinión?
Yo creo que no. Mis canciones hablan por sí solas, y me sirven para posicionarme sobre los temas que me afectan a mí y a todas las mujeres. La mujer tiene que tener la libertad de hacer lo que le dé la gana con su cuerpo, siempre.