Lee Eye: «En el ghetto el trap es droga y delincuencia, pero en el mainstream es sólo un ritmo buena onda»
La artista bogotana actúa este sábado en El Pumarejo de Barcelona, dentro de un programa cultural de la Embajada Española en Colombia
Los músicos de habla hispana de ambos lados del Atlántico llevan décadas lamentando la falta de una mayor conexión artística intercontinental, y aunque las nuevas tecnologías han ayudado a solucionarlo en parte estos últimos años, todavía hay mucho por hacer en este terreno tan potencialmente fértil. A ese objetivo apunta el Observatorio Transoceánico, una plataforma de internacionalización musical entre Colombia y España impulsada por la Consejería Cultural de la Embajada de España en Colombia, que ha puesto en marcha las 'Residencias de Co - Creación Oceánicas', un programa de intercambio y colaboración artística que estos ha traído a España a la cantante bogotana Lee Eye , una revelación del R&B y el trap latinoamericano. Tras presentarse en Madrid, Bilbao y San Sebastián, este sábado presenta su 'Colombian Shit' en el Centro Cultural Sala Pumarejo. «Este programa ha significado una gran oportunidad para mí», comenta la artista en el turno de ABC de su primera ronda de entrevistas españolas. «Está siendo un antes y después en mi carrera, ya que me ha dado la posibilidad de hacer mi primera gira internacional en Europa. Me siento muy afortunada porque además he descubierto que España es un gran mercado para el tipo de música que yo hago. Soy consciente de la puerta que se ha abierto para mí, y como tal voy a aprovecharla al máximo. En ese sentido solo puedo sentir agradecimiento por Observatorio Transoceánico».
Lee Eye dice estas palabras llenas de entusiasmo al poco de terminar su show en la capital, donde se encontró una respuesta fantástica. «Excedió todas mis expectativas. Había mucho público, y vi personas que conocían mi música, y la verdad es que eso sí me sorprendió porque no tenía idea de que podía tener seguidores acá. Es un público un poco más joven que el que tenido en Bogotá y en otros sitios. Eso me gustó mucho».
El verdadero nombre de Lee Eye es Valeria Castro, una chica de veintidós años que tuvo «problemas de autoestima» durante su infancia , una época en la que solían llamarle 'Lee' por la forma 'achinada' de sus ojos. «Me sentía mal», dice la joven artista, que añadió el 'Eye' a lo que pronto sería su nombre artístico. «Lee Eye me empoderó, me dijo: mira tú puedes decir, puedes hacerte escuchar y lo puedes hacer por medio de lo que te gusta, que es cantar. De pequeña siempre estuve escuchando mucha música, pasaba el tiempo en mi cuarto aprendiéndome canciones. Estuve influenciada por el R&B, pero también me gustaba el alternativo en español tipo Carla Morrison, crecí musicalmente con eso. Por otro lado, mis padres escuchaban mucha música llanera así que de pequeña también estuve rodeada de eso. Mi formación luego estuvo en lugares como el coro de la Catedral Primada de Colombia, aprendiendo de música sacra, cantos gregorianos, y cosas más vocales. Estuve también en la tuna del colegio. Al crecer me salí de todo eso porque ya quería hacer algo mío. Amo la música de mis artistas favoritos, pero cantar algo mío es algo que nadie me lo puede quitar».
Valeria cuenta que sus experiencias personales siempre han influido en sus letras, «en lo que siento y que a veces necesito sacar». Pero cree que «aún» no ha encontrado su lugar del todo. «Voy aprendiendo, y estoy en eso. A veces escribo una canción que al principio me encanta y después la odio, y es como que las cosas van cambiando, uno no está siempre satisfecho con lo que hace, todo es un proceso, pero la clave es continuar hasta encontrarlo».
Influida por géneros como el R&B, el hip hop o la salsa, y por las propuestas sonoras de gente como ASAP Rocky, IAMDDB, Rihanna o Nathy Peluso, Lee Eye se define como una cantante arriesgada con un repertorio de «versos crudos», algo que le otorgo habilidades aptas para el trap. «Creo que en el contexto de la calle y de los ghettos las letras del tras sí hablan de droga y delincuencia, y para las personas de estas comunidades estas temáticas son muy importantes, porque es una realidad que viven a diario. Pero para otros tantos, para la mayoría, simplemente es un ritmo buena onda que está genial. Es un nuevo mainstream», dice acerca de la integración del género en el mercado actual, una realidad que hace que su relación con una institución como la embajada no suponga un menoscabo de 'autenticidad'. « Creo que el trap es música popular que puede gustarle a cualquiera , sin importar de dónde venga o hacia dónde vaya», añade. «En lo personal, estoy muy de acuerdo con que se apoye este tipo de música, que es la forma más actual de expresarnos en nuestra generación. Es nuestro vehículo para contar historias».
El buen momento para la música urbana, especialmente la latina por su siempre hábil uso de internet, hace que Lee Eye considere su apuesta como «algo muy emergente, pero con mucho futuro». Y su trayectoria hasta el momento así lo atestigua. «A mí siempre me ha ido muy bien, creo que siempre he tenido mucha suerte. He dado con personas que han podido exponer y visibilizar mi trabajo, y eso me ha favorecido mucho para poder crecer. Mucho de mi trabajo ha sido por redes, hasta hace poco empecé a dar shows, y fue justamente por eso que a mí me favoreció mucho la pandemia porque la gente se quedó encerrada en su casa y estaba de pronto escarbando en Youtube, y me encontró. Ahí estaba yo esperando por ellos. Y así ha sido, de momento relativamente fácil. Hay cosas que si me han costado trabajo pero tienen que ver más con mi personalidad. Por lo demás todo ha fluido. De todos modos, yo hago música sin pensar que soy una latina o que pertenezco al mercado latino. Entiendo que con esa etiqueta piensen en todos los artistas que venimos de allí, pero mi motivación nunca ha sido representar un país o una región, sino expresarme. Y a mí me gusta mucha música en inglés que me ha inspirado, no hago distinciones ni nada de eso. En ese sentido, creo que deberían dejarnos de ver como un estereotipo y escuchar la música sin tener en cuenta de dónde venga».