Flamenco
Los flamencos se marchan una semana a Nîmes
Rocío Molina, Rocío Márquez y Pedro El Granaíno son algunos de los protagonistas de este festival francés que se celebra entre los días 13 y 22 de enero
Algo ha llovido desde aquel chaparrón hasta hoy. En concreto un año, el más raro y veloz de nuestras vidas, que ha sido un paréntesis para un festival que desde hacía más de tres décadas inauguraba la agenda cultural en lo que a la música jonda se refiere. Tras suspenderse en 2021, el Festival Flamenco de Nîmes, una pequeña población francesa próxima a Marsella , recupera su programación en 2022. Entre el 13 y el 22 de enero, los flamencos se mudan más allá del Pirineo. Una semana para mostrar en el extranjero la situación actual del cante tradicional y heterodoxo, de la danza, la guitarra y, también, música electrónica y experimental.
«El público francés es muy agradecido y exigente, porque tiene una sensibilidad especial», comenta Chema Blanco, director artístico de la cita. «Por un lado, una parte de él está deseoso de recibir cultura. Tiene la mente abierta y es receptivo, por eso aquí artistas como Israel Galván son auténticos ídolos. Por otro, también se tiene una imagen romántica del flamenco , que aglutina una idea algo distorsionada de lo que es España. A esto se le suma que en esta zona del Sur hay una comunidad gitana importante. Una comunidad que para noches como la de Pedro El Granaíno seguro que se movilizará».
El de Granada, uno de los máximos exponentes del cante actual, actúa este sábado día 15 en el Theatre de Nîmes, el escenario principal, con 850 localidades. Lo hará, además, con la sonanta de Salvador Gutiérrez . «Mi acompañante habitual, Antonio de Patrocinio, no podrá venir. Cantar junto a otro tocaor de esta calidad seguro que me hará ofrecer un recital diferente. Ni mejor ni peor, pero sí diferente», ha adelantado a ABC. «La hora de inicio es un poco tarde para estar en Francia, a las nueve de la noche, así que cantaremos con la gente ya cenada. Aquí hay que adaptarse a todo», ríe.
Quien inaugura esta edición, sin embargo, es la bailaora Rocío Molina, de Málaga . Hace tres años, junto a Rafael Riqueni, hizo llorar a los espectadores con su obra más intimista. 'Al fondo Riela', la que ahora presenta con los jóvenes guitarristas Yeray Cortés y Eduardo Trassierra, es su continuación. María Moreno , Ana Morales , Yinka Esi Gravees, Marco Vargas & Cloé Brule, Florencia Oz, Leonor Leal junto al particular percusionista Antonio Moreno y el Ballet Flamenco de Andalucía protagonizarán las siguientes escenas de baile.
La voz de la mujer quedará representada por dos estéticas antagónicas. Dos generaciones, dos formas. Por un lado, la de la lebrijana Inés Bacán , último estandarte de una de las dinastías más fecundas de este arte. Su estilo, gangoso y lastimero, se considera en peligro de extinción. Por otro, la onubense Rocío Márquez , con un eco laíno hecho para la aventura y la prueba. Esta vez se adentra en un nuevo registro con RomeroMartín tras un recital al toque de Canito. En su propuesta se cuela también la electrónica.
La guitarra de concierto sirve de clausura. A Dani de Morón , uno de los pocos guitarristas de su generación con un discurso propio en las cuerdas que se encuentra con técnicas y sonidos propios de otras músicas, como el jazz, aunque desde una concepción clásica del género, le han dado 'Carta blanca' para echar el telón. Unos días antes, María Marín , a medio camino entre Utrera y Holanda, con la garganta y las manos como únicos vehículos para expresarse, compartirá unos acordes. El público, por último, podrá disfrutar de la proyección de la película 'Nueve Sevillas', de Gonzalo García-Pelayo y Pedro G. Romero, quien firma el cartel, en la misma línea que aquel que hizo para la Bienal de Flamenco de Sevilla.
El próximo 15 de enero, cuando este festival apenas haya celebrado sus primeras jornadas, se aprobarán nuevas medidas en el senado francés. «Esperemos que no se reduzcan los aforos, porque suspender la pasada edición fue un palo grande. La gente tiene unas ganas tremendas este año. Cuando anunciamos la programación, una pareja se acercó a mí para darme las gracias por traer artistas que nunca habían venido . Este público resulta maravilloso. Solo quiere disfrutar y descubrir».