Elena Mikhailova: «En el flamenco me siento como pez en el agua»
La violinista de origen ruso-armenio se embarca en su nuevo proyecto, 'Fandan-go!', que mezcla música clásica y flamenco
![Elena Mikhailova](/abc/abcnacional/elenaa-kf0E-U87147888770JkV-1248x698@abc.jpg)
Su apellido y su acento delatan su origen ruso-armenio (nació en Azerbaiyán), pero basta escucharla durante cinco minutos para saber que Elena Mikhailova es tan española como la sangría. Virtuosa violinista, proviene de una familia con larga tradición musical; su padre es violinista también y su madre pianista. Y aunque en su repertorio figuren los conciertos para violín más clásicos -de Mozart a Shostakovich, de Brahms a Saint-Saëns-, le ha picado el aguijón del flamenco.
A este arte le dedicó Elena Mikhailova su anterior proyecto, 'Genios', y ahora profundiza en él con 'Fandan-go!', que estrena el próximo viernes 5 en el Centro Cultural Zazuar de Madrid. Posteriormente, repetirán en el Centro Cultural Los Rosales , de Villaverde (Madrid). Le acompañan los guitarristas Mario Montoya y Sergio Martínez , el percusionisa Iván Losada (perteneciente a una de las más ilustres familias del flamenco actual) y la bailaora Macarena López .
Al contrario que en su anterior trabajo, música clásica y flamenco dialogan y buscan, dice la violinista, un lugar común de encuentro. «La idea es lograr una simbiosis entre los dos mundos. Para mí es un reto y unirme a estos músicos me ayuda a crecer como música».
Elena Mikhailova no duda cuando se le pregunta qué es lo que más aporta el flamenco a una violinista de formación clásica: «el ritmo. Es algo muy especial, te lleva mejor que un director de orquesta. Te da muchísima seguridad».
El programa se inicia, precisamente, con una pieza compuesta por la propia Mikhailova, 'Capricho flamenco', a la que seguirán obras de Vivaldi, Paganini, Sarasate, Rodrigo, Albéniz, Bach, Monti, Khachaturian... Y tres escapadas hacia un repertorio menos 'ortodoxo': Camarón ('La leyenda del tiempo'), Alejandro Sanz ('Corazón partío') y Paco de Lucía ('Entre dos aguas'). «Quería un repertorio lleno de sencillez y naturalidad, que llegue directo al público».
Elena Mikhailova lleva más de treinta años en España, adonde llegó siendo una niña, pero lleva impresas sus raíces armenias, y ha incluido una pieza, la celebérrima 'Danza del sable' de Aram Khachaturian . «Hay un componente trágico en el flamenco -donde está el alma de los españoles- que también encontramos en nuestro folclore -donde se refleja el genocidio armenio-. Estamos muy alejados, pero la raíz zíngara está en las dos músicas».
Quiere la violinista con este recital sacar su lado salvaje. « Quiero mostrar mi parte zíngara ; yo tengo un temperamento parecido al español, lleno de fuego -sonríe-. En el flamenco me siento en casa, como pez en el agua».
Noticias relacionadas