Décima Víctima, los Joy Division españoles que cantaban por Kafka
Se acaba de estrenar en Youtube el documental ideado y conducido por Borja Prieto sobre el grupo de culto de La Movida. Por él desfilan grandes del pop español de los últimos 40 años rindiendo honores a la banda comandada por Carlos Entrena
La pasada noche de jueves, con cierto suspense en la subida del vídeo, se estrenó en todo internet el documental «Décima Víctima: Detrás de su mirada», ideado y conducido por Borja Prieto , gran admirador y fetichista de los Joy Division españoles y una de las mejores bandas de culto que nos legó La Movida .
Un grupo que tuvo que crear su propia discográfica, Grabaciones Accidentales , para lanzar su música (y también la de otros, petándolo incluso con Duncan Dhu ). Porque, al contrario de lo que pareciera, cuentan en el filme que no era tan fácil publicar en la tan cacareadamente abierta Movida. Ibon Errazkin , de Le Mans además de otro die-hard fan de los Décima, comenta: «Eran un grupo menos preocupado por medrar que otros».
Por la cinta desfilan más importantes músicos del panorama patrio de los últimos 40 años y que también habían conectado con el imaginario oscuro de Carlos Entrena y los hermanos suecos Lars y Per Mertanen . Así vemos a Jota Planetas (que le ve un toque flamenco al grupo), el Zurdo , Miqui Puig y a gente de proyectos más actuales como Triángulo Amor Bizarro , Dorian y los más tersos La Plata .
Las sombrías letras de Décima Víctima brillaron en el colorista movimiento juvenil Movida, hablando de soledad, depresión y tristeza, adscritos a una temática existencialista que remitía a Kafka o Camus . El Zurdo recuerda que Entrena, que se inspiraba leyendo las Leyendas de Gustavo Adolfo Becquer , le había comunicado que su actor favorito hasta la identificación personal era Alberto Sordi . Y añade el cantante de Paraíso : «Si lo pensamos bien de la comedia italiana es el personaje más tragicómico».
La puesta en escena también les contrastó respecto a sus coetáneos «nuevaoleros». Si estos eran más frenéticos, los Décima Víctima destacaban por su estático hieratismo. Como dice el novelista Kiko Amat : «Si ves a Carlos Entrena cantando, lo que parecía era un burócrata abatido. Eso era la genialidad del grupo. Por no hablar de los dos hermanos que parecían miembros de las juventudes hitlerianas».
Otro aspecto a mencionar era su cuidada estética de «interior oscuro» reflejada, por ejemplo, en la bella coherencia de sus portadas. La banda nació como trío más una caja de ritmos y luego siguieron como cuarteto, con José Brena a la batería. Es importante aquí no olvidar la relevantísima aportación al grupo del técnico Paco Trinidad , figura clave en su sonido en palabras del propio Entrena.
Entre 1981 y 1984 editaron dos álbumes, un maxi sencillo, dos EP y tres sencillos. Bastante para aquella época y para cualquier otra. Y se separaron por los gajes de la logística de sus vidas. Se llevan aún bien hoy, les alegra que su sombra de «influencers» siniestros sea aún hoy alargada ( El Ultimo Vecino , los propios La Plata) y cuentan que han mantenido el contacto entre ellos durante estos años, mandándose incluso ideas para canciones.
En definitiva, un grupo que iba por libre y «soberbio en la cuerda floja, manteniendo alta la vista en su equilibrio», como cantaban en «Un hombre solo» . Así los recomendaba Santiago Auserón : «Hola, somos Radio Futura y queremos presentaros hoy a un grupo excelente dentro del panorama musical español. Se llaman Décima Víctima y hacen una música completamente auténtica, densa y como muy rica en matices. Solo digo que no temen arriesgarse a un nivel emocional para hacer música. Está formado el cuarteto por dos suecos y dos españoles, y realmente funden el hielo del norte con los soles del trópico. Son una cosa como muy fuerte, hay que ponerse a su nivel y dejarse penetrar».