Ópera de cámara

«El pelele» y «Mavra»: dos cuentos, una historia

Un momento de la obra ABC

ALBERTO GONZÁLEZ LAPUENTE

Hay que hilar fino si se quiere ordenar en un programa sin solución de continuidad dos obras aparentemente disímiles. Cargado de razones, Tomás Muñoz explica coincidencias entre «El pelele» y «Mavra»: la casita, el sueño, acciones mecánicas, paralelismos entre la época y el lugar… Pero el teatro es mucho más que una relación de encuentros. Por eso sorprende observar que la idealizada tonadilla de Julio Gómez y la ópera bufa de Igor Stravinski se lleven bien. Más allá de lo que diga el director teatral. Quizá porque prevalece una misma manera de ver las cosas, un sentido común, sobre todo, un mismo espíritu.

Tiene encanto la escenografía colocada en el salón de actos de la Fundación March . Apenas nada: una caja negra en cuyo fondo aparece una ventana cerrada por una gasa decorada. La apariencia es plana, pero pronto se descubre en la pantalla una profundidad inaudita gracias al paso de algún figurante que encarna el sueño y saluda a un caballo cuya cabeza acabará por integrarse como guiño cómico. Es entonces cuando todo se multiplica ante los ojos del espectador: los significados y las sensaciones.

Tomás Muñoz afina en cada nueva propuesta de la que responsabiliza el difícil salón de actos de la Fundación March. En la quinta convocatoria de su Teatro musical de cámara el dominio del director brota a través de lo liviano, lo más difícil. Lo es el argumento de Cipriano Rivas Cheriff para la amable obra de Gómez o la historia de Pushkin reconvertida por Alexander Kojno antes de que Stravinski le pusiera música. «Música construida», conceptos ordenados, según sugirió el autor, en un esfuerzo por ausentarse de aquello que este trabajo teatral descubre: la cordialidad de carácter que tan estupendamente evoca el buen hacer de Susana Cordón, la protagonista, la solvencia del pianista Roberto Balistreri o la finura de los figurines de Gabriela Salaverri.

El Teatro de la Zarzuela coproduce el espectáculo para su programa pedagógico. La lección que se pueda obtener se multiplica por parte de la March con un programa de mano modélico

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación