El coronavirus entra en La Scala de Milán y contagia a veintisiete artistas
Los gestores de la histórica ópera italiana ya han comenzado una investigación para tratar de esclarecer el origen del foco de contagio, aunque por el momento no hay conclusiones
La Scala de Milán , considerada una de las óperas más prestigiosas del mundo, ha registrado un foco de contagio de coronavirus con un total de veintisiete artistas positivos, entre músicos y coristas, una situación que está ya siendo investigada. La institución italiana ha hecho pruebas a todo su equipo y veintisiete personas están contagiadas: nueve músicos de la orquesta -tres de instrumentos de viento y nueve de cuerda- y dieciocho cantantes del coro, indicaron a fuentes internas. Casi todos los contagiados son asintomáticos y solo una ha tenido que ser hospitalizada por haber desarrollado una pulmonía, aunque su estado «no es dramático».
Los gestores de esta histórica ópera, inaugurada en 1778, ya han comenzado una investigación para tratar de esclarecer el origen del foco de contagio , aunque por el momento no hay conclusiones. La intención es reconstruir los momentos de contacto entre los artistas, no solo sobre el escenario, sino también en los recesos. Llama la atención, por ejemplo, que el virus haya golpeado con especial incidencia a coristas y flautistas , que durante las pruebas no usan mascarilla, mientras que no ha habido ningún caso entre el cuerpo de baile, que las llevan constantemente, sostiene una fuente de la institución. Por el momento, las autoridades sanitarias han dispuesto una cuarentena de diez días tanto para la orquesta como para el coro, por lo que las pruebas han quedado suspendidas.
La música ya había dejado de sonar en La Scala después de que el Gobierno italiano decretara el pasado domingo el cierre de las instituciones culturales hasta el 24 de noviembre para tratar de contener el virus, especialmente descontrolado en Milán. De hecho, el pasado 16 de octubre La Scala debería haber desvelado su programa lírico invernal en una rueda de prensa que quedó suspendida «sine die» a la espera de ver cómo evolucionaba este contexto. Y se suspendió, también, la venta de abonos, algo que no ocurría desde los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial .
Peligra «la Prima»
En estos momentos, el objetivo es salvar «la Prima», la inauguración de la temporada lírica que cada año tiene lugar el 7 de diciembre, San Ambrosio, y que reúne a los más altos cargos del Estado por ser este uno de los grandes acontecimientos culturales del país. Un evento seguido, además, por televisión por los amantes del Bel Canto de medio mundo. Sin embargo todo está aún por ver y la Prima corre verdaderamente un gran riesgo de no celebrarse. Todo dependerá de cómo avance la pandemia que, por el momento, deja más de 20.000 casos diarios de contagio en Italia.
Este año, la ópera escogida para abrir la temporada ha sido el drama «Lucia de Lammermoor» de Gaetano Donizetti, protagonizado por la soprano estadounidense de ascendencia cubana Lisette Oropesa. Por el momento, La Scala se aferra a la esperanza de no bajar su telón y ya ha empezado las pruebas técnicas, de escena, de la Prima, una fase «embrionaria» de su preparación. Los ensayos de música y voz deberían dar inicio a partir del 9 de noviembre y, teniendo en cuenta que normalmente esta obra inaugural se tarda en ensayar un mes, podría estar lista para el día de San Ambrosio, siempre y cuando no se apliquen nuevas restricciones.
Desde La Scala, a día de hoy, no se descarta nada, ni siquiera, en el peor de los escenarios, ofrecer el concierto a puerta cerrada, sin público, que sería un modo de manifestar que la cultura no se detiene ni siquiera en las circunstancias más adversas.