«Voy a comprar tus canciones»: el catálogo musical que rompió la amistad de Paul McCartney y Michael Jackson
Ambos artistas llevaron su dueto 'Say, say, say' al número uno de las listas de ventas en Estados Unidos
El ex Beatle aconsejó al Rey del Pop que invirtiera en catálogos musicales y éste siguió su recomendación al pie de la letra
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Hubo un tiempo en que Paul McCartney y Michael Jackson compartían estudios de grabación, además de amistad. 'Say, say, say' es uno de los varios duetos que los dos cantantes compusieron. Ese, en concreto, logró escalar al número uno en las listas de venta en Estados Unidos. Era 1983, McCartney ya volaba en solitario sin los Beatles y lo mejor del pequeño de los Jackson 5 estaba aún por llegar.
La amistad entre ambos artistas, que colaboraron en otras canciones como 'The Girl is Mine', el single de Thriller, les llevó a compartir confidencias tanto personales como profesionales que más tarde provocarían su ruptura. Durante su época de colaboraciones, el ex Beatle quiso darle algunos consejos a Jackson para mantener a flote su carrera musical. Entre ellos, le explicó la importancia de tener buenos asesores fiscales y cuidar la propiedad de sus canciones.
Estando en su casa, de hecho, le llegó a mostrar un catálogo de canciones de las que poseía los derechos. Cada vez que sonaba una de ellas, le explicó, él obtenía un canon.
Precisamente, por una serie de complejas razones, a finales de los 60 McCartney había perdido su parte de Northern Songs, la editorial musical que había montado junto a su fallecido compañero John Lenon para gestionar los derechos de sus temas. En 1981 intentó recuperarla por 20 millones de dólares, pero no fue posible.
Lo que pasó poco después lo acabó contando el autor de Thriller , ya Rey del Pop tras el éxito sin igual del álbum, en una entrevista de televisión: «Voy a comprar tus canciones», le dijo a McCartney, lo que provocó la risa del ex Beatle. «Sí, claro», respondió éste.
«Con el tiempo acabé comprando el catálogo de ATV, que incluía muchas de las canciones de Lennon y McCartney . Pero lo que la gente no sabe es que fue el propio Paul quien me introdujo en el mundo de los derechos musicales. Estaba en la casa de Paul y Linda en el campo cuando Paul me habló de su propia participación en el mundo de los derechos musicales», contaba en sus memorias en 1988.
Apenas le dedicó estas líneas al motivo principal del fin de su amistad. Tres años después de que McCarney le confiara los beneficios de los derechos musicales, en 1985 compró el catálogo de ATV Music, que a su vez había comprado el de Northern Songs en 1969 y que no había podido recuperar McCartney.
Un catálogo de más de 4.000 canciones
Cerca de 4.000 canciones formaban parte de ese catálogo, que contaba con algunas de Elvis Presley, los Rolling Stones y más de 250 canciones de los Beatles. Cada vez que sonara una de sus canciones, como previamente le había dicho McCartney, Jackson recibiría el 50% de los beneficios y otro 50% se repartiría entre sus compositores y herederos.
Más tarde, en 1995, el Rey del Pop tuvo que vender a Sony la mitad de su catálogo por problemas financieros. Años después de su muerte, en 2016, la empresa compró a los herederos el 50% del catálogo por 750 millones de euros, convirtiéndose así en dueña de las canciones y del catálogo más caro del mundo.
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