Los compositores se levantan contra los abusos de los intérpretes: «Creamos éxitos y no podemos pagar el alquiler»
Autores de grandes éxitos del pop se han unido en una carta abierta que reclama a los artistas que dejen de atribuirse el mérito de las canciones que no han escrito
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Su talento está detrás de muchas de nuestras canciones favoritas, pero no conocemos sus nombres. Y se han hartado. Compositores de diferentes países, muchos de ellos creadores de éxitos de alcance global, se han unido en una carta abierta que reclama el justo reconocimiento que merecen, tanto en popularidad como en beneficios económicos. El movimiento de protesta, bautizado como 'El Pacto' , aglutina a compositores de prestigio internacional como Justin Tranter, Emily Warren, Ross Golan, Amy Allen, Savan Kotecha, Joel Little o Victoria Monét, que han trabajado con estrellas como Lady Gaga, Britney Spears, Ariana Grande, Dua Lipa, One Direction, Michael Bublé, Lorde, Shawn Mendes y Selena Gomez .
«La belleza de la industria de la música es que funciona mejor como ecosistema. Detrás de la mayoría de canciones, hay una historia de colaboración. En el momento del lanzamiento, una canción ha pasado no solo por el artista, sino por compositores, productores, mezcladores, ingenieros, sellos discográficos, editores, gerentes y más», arranca la misiva. «En los últimos años, ha habido un número creciente de artistas que están demandando acreditarse como autores de canciones que no escribieron».
Esta práctica, según los firmantes «se ha normalizado con el tiempo, y hasta ahora, no ha habido una unidad real dentro de la comunidad de compositores para luchar. Es por eso que hemos decidido unirnos, apoyarnos mutuamente, y luchar por un cambio», dice su comunicado, un hecho histórico ya que hasta ahora no se había producido un movimiento parecido por el miedo a dejar de recibir ofertas de trabajo. «Sin canciones en la industria de la música, no hay industria de la música», continúa el texto. «A partir de hoy, ya no aceptaremos que nos traten como si estuviéramos en la parte inferior del tótem, ni seremos intimidados para que pensemos que deberíamos hacer sacrificios para entrar en el juego. Todos estamos juntos en esto, y todos se necesitan unos a otros para que esta rueda siga girando. Así que comencemos a actuar como tal».
La carta denuncia que «estos artistas continuarán recaudando ingresos de giras, merchandising y publicidad, pero los compositores solo tienen sus ingresos editoriales como medio de vida», y también señala que los autores han estado sujetos a «tácticas de intimidación y amenazas» por parte de artistas y ejecutivos, que se remontan a la época del coronel Parker, manager de Elvis Presley .
Y es que esta tropelía histórica lleva cometiéndose décadas. Desde el Rey, que aparecía como coautor de muchos de sus temas pese a no haber aportado nada a su composición, o Led Zeppelin , que directamente robaban canciones a ignotos autores de blues, hasta ejemplos actuales como el de Omar Montes , que anda a la gresca con su productor J Cruz por la autoría de algunos de sus hits, hay miles y miles de casos de 'apropiación indebida' en la industria del pop.
Esta protesta se lleva a cabo con dos objetivos principales, según los miembros de El Pacto. « En primer lugar, esperamos que esta acción proteja el futuro "nosotros", la próxima generación de compositores , aquellos que creen que no tienen influencia y no tienen más remedio que renunciar a algo que es suyo por derecho. El segundo propósito es cambiar la retórica y la perspectiva que rodean al papel de un compositor de canciones. Como compositores, somos plenamente conscientes de la importancia del artista que pasa a interpretar y promover las canciones que escribimos, el rol del productor que lleva la canción al meta, y el papel de la discográfica que financia el proyecto y los planes de estrategia y promoción. A la luz de eso, no estamos sugiriendo que nos sumerjamos en esas fuentes de ingresos, no estamos pidiendo algo que no merecemos. Simplemente estamos pidiendo un respeto a cambio. Nosotros simplemente pedimos que el ecosistema se mantenga en equilibrio; simplemente estamos pidiendo que no nos pongan en posiciones en las que nos vemos obligados a ceder todo lo que tenemos a cambio de nada; estamos simplemente pidiendo que se nos dé crédito donde se debe y que solo tomemos crédito donde se gane el crédito».
Esta reclamación llega unas semanas después de que el parlamento británico abriese una investigación sobre los royalties generados por el 'streaming', en la que se puso en evidencia que muchos compositores se ven obligados a tener un segundo empleo porque no pueden ganarse la vida con su trabajo musical. Un ejemplo flagrante, recogido por la BBC, es el de Fiona Bevan, autora de canciones de One Direction, Lewis Capaldi o Kylie Minogue , quien reveló que había ganado solo cien dólares por co-escribir una canción en el álbum 'Disco' de la cantante australiana, que ha sido número uno en Gran Bretaña. «Los compositores más exitosos del mundo no podemos pagar el alquiler », declaró ante parlamentarios británicos. «En este momento, hay compositores de éxito que conducen Ubers . Es bastante vergonzoso».
«Simplemente estamos pidiendo que le demos crédito a quien se lo merece y que sólo le demos crédito donde se lo gane», añade a la BBC el británico Plested, quien ha trabajado con Lewis Capaldi y Little Mix. Otro compositor firmante, Justin Tranter, ha desvelado a Billboard que la persona que ha organizado esta campaña de protesta es Emily Warren, autora de hits de Dua Lipa , con la esperanza de que «los nuevos compositores puedan trabajar con un poco menos de miedo y un poco más de dinero».