Cazzu, la reina del «trapetón» llega a España
Recién aterrizada en nuestro país tras arrasar en el Lollapalooza argentino, la artista jujeña que arrasa con el trapetón «Maldade$» arranca en Barcelona su primera gira española, que pasará por otras cinco ciudades
Si a cualquier ciudadano de a pie le preguntamos quién es el artista argentino más escuchado en España, seguramente dirá que Andrés Calamaro. Y se equivocará. Cazzu, una joven de 25 años que lleva una década batiéndose el cobre en la escena underground de Buenos Aires, acumula muchas más reproducciones que el viejo «Salmón». Recién aterrizada en nuestro país tras arrasar en el Lollapalooza argentino, la artista jujeña (de la provincia de Jujuy) que arrasa con el trapetón «Maldade$» charló ayer con ABC antes de arrancar en Barcelona su primera gira española, que pasará por otras cinco ciudades.
—Lollapalooza ha sido una especie de Woodstock latino, ¿verdad? Ha supuesto la consagración de una escena que ha roto con la anterior.
—La verdad es que sí, es una buena analogía. Para mí ha sido un punto de inflexión en mi carrera, sigo viendo los vídeos de mi actuación para no olvidar lo increíble que ha sido.
—He leído que tenía ciertos miedos antes de esa actuación.
—Sï. Ha habido gente que me seguía desde que estaba en el underground, y ahora no soportan nada que tenga que ver con el mainstream. Pero afortunadamente, la vida real no es lo que se ve en las redes.
—Los artistas urbanos están muy presentes en las redes. ¿Alguna vez ha pensado que se magnifica su presencia real en la industria?
—Sí. Siempre he pensado que tener miles de «views» no te garantiza agotar las entradas de tus conciertos. Pero en Lollapalooza hemos comprobado que la escena ya está en todas partes.
—¿Cuál fue el primer grupo del que se hizo fan?
—Ktrask (leído Catrasca), un grupo infantil de la televisión argentina. Después ya me hice fan de la escena pop-punk, Simple Plan y sobre todo Avril Lavigne. Ella fue la artista que más me marcó, me hizo descubrir una parte de mi personalidad. Luego conocí a los chicos del free-style de Buenos Aires. Yo ya componía mezclando reguetón y trap, y empecé a colaborar con ellos. Eso me dio confianza para seguir.
—Ha colaborado con Bad Bunny, y he encontrado rumores de una supuesta relación más allá de lo profesional. ¿Le importa si le pregunto si es cierto?
—No me importa, en absoluto. Sólo somos muy buenos amigos, tenemos una relación musical muy buena.