Las canciones que han llevado a la reunión de Pink Floyd: el regreso de un animal político del rock

El repertorio de la banda británica está lleno de alusiones al contexto sociopolítico en el que fue creado y describe su evolución ideológica

Pink Floyd vuelve con su primera canción nueva en 28 años para apoyar a Ucrania: 'Hey, hey, rise up'

Pink Floyd en los inicios de su segunda etapa, tras la salida de Syd Barrett ABC

Nacho Serrano

El rock nació siendo un niño travieso, después se convirtió en un adolescente revolucionario y tras el desencanto, se hizo mayor refugiándose en el escapismo que arrastra hasta nuestros días. Pero a lo largo de todo ese tiempo, ha habido algunas bandas que han combinado esas tres facetas sacando a relucir la segunda cuando sentían la obligación moral de hacerlo. Una de ellas es sin duda Pink Floyd .

En cuanto se recuperó de la resaca del viaje lisérgico cocinado por Syd Barret, el grupo británico empezó a sentir el impulso de la significación política . La primera canción que lo refleja posiblemente sea 'Money' (de 'Dark Side of the Moon', 1973), una sátira del capitalismo y el consumismo, y de la codicia y la miseria que los acompañan. 'Dinero / es un crimen / Compártelo de manera justa / pero no tomes un pedazo de mi pastel / Dinero, eso dicen / es la raíz de todos los males de hoy', dice la letra, escrita cómo no por el principal agitador del grupo, Roger Waters .

En ese mismo disco, el bajista ya plasmó su primer texto sobre los horrores de la guerra , inspirándose en el recuerdo de su padre muriendo en la Batalla de Anzio durante la Segunda Guerra Mundial. Lo hizo en 'Us and them' , donde denuncia la manipulación de los líderes para llevar a sus pueblos a la masacre, con un verso fundamental: 'God only knows its not what we would choose to do' ('Solo Dios sabe que no es lo que nosotros elegiríamos hacer').

'Pigs (Three Different Ones)' (del disco 'Animals', 1977) es un clásico del repertorio más político de Pink Floyd. También escrita por Roger Waters, trata de poner en evidencia a los poderes económicos que manejan a la humanidad como a un títere que obedece todas sus órdenes. En su gira de 2016, Waters proyectaba imágenes de Donald Trump en las pantallas gigantes cuando sonaba esta canción.

En el mismo álbum, cuya portada con un cerdo volando sobre chimeneas industriales es un icono de la crítica social de Pink Floyd, la canción 'Dogs' sigue el mismo hilo argumental, pero desde la perspectiva de los que están siendo manipulados: 'I gotta admit that I'm a little bit confused /Sometimes it seems to me as if I'm just being used' ('Debo admitirlo / estoy confundido / a veces creo que me están usando').

Llegamos a 'The Wall', un disco que con el tiempo ha trascendido en su casi totalidad como un álbum político-conceptual, con el totalitarismo en su punto de mira. La canción 'Another brick in the wall' es casi un símbolo en sí misma, pues ha sido utilizada en multitud de ocasiones. El 2 de mayo de 1980, el gobierno del apartheid la prohibió en Sudáfrica porque se estaba convirtiendo en un himno de la lucha contra el racismo, y todo el mundo sabe que fue la banda sonora de la caída del Muro de Berlín en 1989. Mucho después, en 2010, Roger Waters dio permiso a Blurred Vision, una banda de rock de Toronto fundada por dos hermanos iraníes que emigraron a Canadá, para hacer una versión con una letra diferente escrita para protestar por la limitación de las libertades en Irán, donde la música rock está prohibida. 'Hey, Ayatollah, leave those kids alone' ('Oye, ayatolá, deja a esos niños en paz'), decía el ocurrente nuevo estribillo, que por cierto tuvo un enorme éxito en internet para desesperación de las autoridades islámicas.

En 1983, Pink Floyd lanzaron el disco 'The Final Cut' en pleno thatcherismo y volvieron a meter el dedo en el ojo con 'The Fletcher Memorial Home' , en la que Waters fantasea con enviar a la guerra a los líderes mundiales (concretamente a Ronald Reagan, Alexander Haig, Menachem Begin, Margaret Thatcher, Ian Paisley, Leonid Brezhnev , Joseph McCarthy, Richard Nixon y Leopoldo Fortunato Galtieri) en lugar de a los soldados.

Después, en 'The Division Bell' (1994) demostraron que la marcha de Roger Waters no iba a detener sus afiladas críticas de tinte político al incluir 'A Great Day for Freedom' , una tonada que habla sobre 'el día en que cayó el muro' haciendo referencia al 'Barco de los locos', una alegoría platónica clásica de un sistema político que no se basa en el conocimiento experto y, por lo tanto, está condenado a autodestruirse y a dejar un terreno abonado para el desastre. 'Now frontiers shift like desert sands / While nations wash their bloodied hands / Of loyalty, of history, in shades of gray' ('Ahora las fronteras cambian como las arenas del desierto / Mientras las naciones se lavan las manos ensangrentadas / De lealtad, de historia, en sombras grises').

Desde entonces no habían grabado ninguna canción nueva, pero si hubiera que haber apostado por una canción protesta para su regreso, tal como está el mundo, la cosa estaba clara. La guerra, la injusticia, vuelven a estar en el centro de la lírica del nuevo lanzamiento de esta leyenda del rock, 'Hey hey rise up' , con el que animan al pueblo ucraniano a resistir al invasor.

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