Un buen día en el Circo
Los Planetas refuerzan en la capital su estatus de ídolos del pop alternativo en un concierto que hizo las delicias de la hinchada
![Jota, en primer plano, cantándose un fandango espacial](https://s2.abcstatics.com/media/cultura/2017/04/28/permuy-planetas-kZ1--620x349@abc.jpg)
Los Planetas son los ídolos del pop alternativo patrio, un grupo de éxito intergeneracional que ha logrado planear desde el underground más granado hasta el corazón de las adorables pijas de nuestras ciudades. Y siguiendo su propio camino. Amadísimos y odiadísimos, la banda liderada por Jota se puede jactar de contar con fans tan «chapas» como los de Bruce Springsteen, U2 o Bob Dylan . O sea que hablamos, en cuanto a conexión con el público , de un grupo que son palabras mayores (aunque muchas de las que canta Jota no se entiendan). Ayer por la noche lo volvieron a demostrar en un Teatro Circo Price a reventar para la presentación de su último disco, llamado «Zona temporalmente autónoma» , que ha satisfecho a su hinchada aunque entre la crítica haya más disparidad (por no decir poco entusiasmo).
Comenzaron el concierto con temas de su última deriva flamenca, entre los que destacaron «Señora de las alturas» y el fandango «Yo me asomo a la reja» , con el que crearon un glorioso crescendo final. Sin embargo, no sería hasta la etérea y doliente «Corrientes circulares en el tiempo» cuando la cosa levantó para ya no decaer. Como les ha ocurrido en otros conciertos, el shoegaze flamenco, la envolvente lisergia andaluza crea un ambiente místico especial pero también mucho tedio. Y al Circo se va a hacer el cabra. Aunque para ello habría que esperar un poco. Jota se sacó la guitarra de encima, se encendió un cigarro y comenzarón los acordes de la mágica y emocionante «Santos que yo te pinté» , que el público cantó desgañitándose.
Se suele decir que Jota es un hombre con las ideas claras . El músico granadino afirma, nada menos, que Los Planetas han finiquitado el capitalismo, que al parecer debe estar en las últimas. Lo que no impide, curiosamente, que las entradas para verles costaran casi 40 euros (un precio bastante excluyente). Yung Beef , el joven trapero de Pxxr Gvng , tuiteaba el otro día: «¿Los que pagais entradas de festivales sois del opus, no?». Pues con este chico tocaron «Islamabad» en su concierto barcelonés la pasada semana... Igualmente, y quizá por ello, el show duró dos horas y pico, largo como pocos se recuerdan para este grupo, según comentó el veterano locutor de Radio 3, Julio Ruiz , a la salida. La banda consiguió un sonido atronador, metálico incluso, dada la pegada del gran Eric a la batería, que hizo un espectacular despliegue de fuerza y técnica a las baquetas. Y sin ser un prodigio de desparpajo y vivacidad, hay que destacar que el sobrio Jota estuvo simpático y agradecido y su voz se escuchó razonablemente bien.
Pero sigamos la crónica, porque habría de alcanzarse la locura fan. Se inició con «David y Claudia» , que sonó, en verdad, regular; y siguió con «José y yo» , con Jota de nuevo al cigarrillo y el graderío ya mayoritariamente de pie y bailando. Pero se marcharon. Y volvieron. Lo hicieron varias veces. El concierto se alargo hasta la extenuación. Y el gentío devoto, encantado. Así, en las rondas de bises, con la sentida Soleá Morente sobre el escenario, se cantó la bonita «Una cruz a cuestas» . Subió por allí después La Bien Querida , a la que no se le escucharon los coros en la cálidamente recibida «Espíritu olímpico». Pero ella nunca está de más. Con «Las alegrías del incendio» se instaló completamente el delirio.
Por hablar del resto de miembros, Florent , el guitarrista fundador del grupo, se mantuvo un discreto papel, reconcentrado en lo suyo. Como, en realidad, el teclista Banín y Julián , el bajista. Aunque Jota con razón se quejó del sonido un poco mazacote de la sala, Los Planetas sonaron poderosos. Y de esto tiene mucha culpa el nervio del batería Eric, que tiene una pegada que hizo retumbar la grandiosa arquitectura del lugar y que tuvo su coronamiento en el redoble brutal que incluyó en «De viaje» , la mítica primera canción de su primer disco, «Super 8» . Antes hicieron vibrar a la concurrencia, ya sean pijos o malditas, con los himnos generacionales «Segundo premio» , «Reunión en la cumbre» , «Pesadilla en el parque de atracciones» y «Un buen día» ... en el parque de atra...digo en el Circo (Price).