La bailarina que cautivó a Prince
Misty Copeland saltó al estrellato en 2015 por convertirse en la primera bailarina principal afroamericana de la historia del American Ballet, pero el legendarió artista ya se había fijado en ella años antes
Misty Copeland llevaba bailando sobre unas puntas casi veinte años, pero fue en 2015 cuando hizo historia al convertirse, con 32 años, en la única bailarina principal de raza negra del American Ballet. Nadie lo había conseguido en los 75 años de vida de la mayor compañía de ballet de EE.UU.
Pero antes de interpretar el papel de Odette –más conocido como cisne blanco– con el que se consagró como artista principal, Prince ya se había fijado en ella. El fallecido cantante y la bailarina trabajaron juntos de forma intermitente durante tres años. En 2009 participó en el videoclip de su tema «Crimson and Clover» . Prince le pidió que improvisara y el resultado fue un vídeo febril de colores cambiantes con Copeland en centro como musa.
La bailarina también actuó en sus conciertos «Welcome 2 America» en el Madison Square Garden y en el Izod Center de Nueva Jersey en 2011. Llegó a acompañarle en una gira por Europa. Mientras Prince cantaba, ella bailaba en directo sobre el escenario frente a miles de personas. Otra de esas actuaciones conjuntas tuvo lugar en el programa «Lopez Tonight» en 2011, donde ella interpretó su canción «The Beautiful Ones».
Tras la muerte de Prince el pasado 21 de abril la artista escribió en su cuenta de Twitter: «Gracias por todo», acompañada con una foto junto al cantante. « No estaría en este lugar en mi carrera si no le hubiera conocido », reconoció para la revista People.
Thank you for everything #Prince pic.twitter.com/AW75COeix5
— Misty Copeland (@mistyonpointe) 22 de abril de 2016
Nacida en Kansas City (Misuri) en 1982 y criada en California en una familia humilde, Copeland no supo nada de música clásica hasta los trece años , cuando por consejo de una de sus profesoras del colegio probó una clase de ballet. Y desde entonces no pudo parar. A pesar de su comienzo relativamente tardío, consiguió alcanzar y superar a sus homólogas.
Dos semanas después de graduarse, se mudó desde Los Ángeles a Nueva York gracias a una beca, donde la esperaba un puesto en la Studio Company del American Ballet Theater. Al año siguiente, en 2001, se unió al elenco de bailarines de la compañía, hasta que en 2015 se convirtió en primera figura.
«Hay algo acerca de ese ballet que hace que la gente imagine a una mujer rusa, extremadamente alta como el cisne», dijo en una aparición en el «Today Show», un programa matutino de la cadena NBC. « La gente no imagina a una mujer afroamericana como una bailarina porque cree que no somos delicadas ni femeninas. Nos ven como fuertes y agresivas».
Sin embargo, Copeland ha conseguido romper todos los estereotipos. Su fama es incuestionable. Cuenta con un millón de seguidores en Instagram. En 2014 se publicó su autobiografía «Life in Motion» e hicieron un documental sobre su historia: « A Ballerina's Tale ». Actualmente sigue bailando