Abucheos a La Polla Records por la lectura de un manifiesto antivacunas durante su concierto de Vitoria
El grupo de punk subió al escenario al colectivo Bizitza, que califica el pasaporte sanitario como «una excusa para controlarnos, someternos, aislarnos, humillarnos, enfrentarnos y matarnos»
El grupo de música La Polla Records , formación histórica del llamado 'rock radical vasco' y por extensión del punk español, dividió a sus fans este fin de semana en el primero de sus dos conciertos en Vitoria pertenecientes a su gira de despedida, al posicionarse a favor de las teorías que ven una conspiración gubernamental tras la pandemia.
En un momento de la actuación del grupo en el Buesa Arena, cuando iba a interpretar el clásico 'Salve Regina', su cantante Evaristo Páramos salió al escenario con una gran pancarta que mostraba el logo de la Organización Mundial de la Salud tachado, a modo de señal de 'prohibido'. Unos minutos más tarde, el artista dio la señal para que subiera a las tablas una representación del colectivo Bizitza, una plataforma formada por 33 grupos y asociaciones que según su página web, luchan «por la salud y la libertad».
El comunicado, que fue recibido con pitidos y abucheos pero también con aplausos de algunos asistentes, decía lo siguiente: «Este es un momento crucial para todas y para todos. El mal llamado pasaporte sanitario es una excusa para controlarnos, someternos, aislarnos, humillarnos , enfrentarnos y matarnos. Este pasaporte es el pasaporte de la vergüenza , es un pasaporte que nos separa y nos somete, y no sólo lo decimos nosotros, lo dice el consejero de Sanidad, valiéndose del eufemismo de calificarlo como (ininteligible), y nunca sanitario. Este pasaporte viola los derechos fundamentales, viola leyes y tratados universales. Alcemos nuestras voces y digamos 'basta ya a la dictadura ', digámoslo alto y claro. No al pasaporte de la vergüenza, sí a la vida, sí a la libertad, sí a la soberanía del individuo. Todos y todas, por el futuro de la humanidad, por el futuro de nuestros jóvenes, nuestros niños y nuestras niñas. Nuestra conciencia nos llama a desobedecer las normas que afectan a nuestra moralidad. Por eso os convocamos a todos y a todas a la desobediencia pacífica. Mañana os esperamos a todos y a todas para manifestarnos a las cinco de la tarde. No podéis faltar, tenéis que despertar jóvenes. Vamos a manifestarnos en paz. Gora Bizitza».
Algunos de los asistentes al concierto, trasladado por cuestiones de aforo del Iradier Arena al Fernando Buesa Arena (un recinto de la Diputación), aseguraron en las redes sociales que no se cumplieron las medidas anti-covid en el concierto.
No es la primera vez que Evaristo Páramos hace pública su oposición a las medidas de control de la pandemia. En su página web, en la sección de conciertos ha publicado varios comunicados al respecto. «No me llames negacionista», dice el cantante en uno de ellos. «Esta palabra utilizada correctamente se refiere a los que niegan los campos de exterminio. Yo no niego los campos de exterminio por lo tanto es incorrecto llamarme negacionista, así que por ahí ya vamos mal y con la intención torcida. Tú tampoco eres 'afirmacionista'. En ningún momento afirmas que las multinacionales químico-farmacéuticas controlan a los gobiernos en las respectivas áreas y ministerios de salud. Tampoco afirmas que la propaganda nazi les decía a los detenidos que iban a ser reubicados en unos lugares estupendos mientras los llevaban a la masacre. Ni siquiera afirmas que no tienes ni idea del contenido de las vacunas, ni si inmunizan realmente , ni en su caso cuánto dura la inmunidad, ni que están haciendo un negocio de puta madre con la salud de la gente que debería ser universal y gratuita. Por lo tanto, afirmo que eres o un cobarde o un estúpido o una mala persona, incluso un revuelto de las tres cosas. Y no me lo puedes negar porque entonces, y según tu propio uso de la palabra negacionista, el negacionista serías tú».
'bio-lencia'
En otro texto anterior, Páramos dice que «la vacuna contra el hambre ya está inventada, pero no es obligatoria. ¿Para cuándo una vacuna que nos proteja de los poderosos al cien por cien? También está inventada pero hay que pensar, organizarse y hacer cosas desagradables como usar la bio-lencia . Además, dura muy poco tiempo, enseguida aparecen nuevos brotes de dominación entre los mismos vacunados. El poder es una enfermedad terrible, algunos epidemiólogos ya nos lo habían advertido».
Sólo unos días antes, compartió estas otras líneas en las que se despachó a gusto sobre el asunto: «Coronavirus, covid19, pandemia, confinamiento, guantes, mascarillas, gel hidroalcohólico (buen nombre pa un grupo), distancia social, saturación hospitalaria, farmacéuticas estupendas, gobiernos impotentes, vacunas, negacionistas payasizados, afirmacionistas guays (inteligentísimos), miedo, pcr (partido comunista revolucionario), antígenos, olas numeradas, primera, segunda, tercera, tsunami, oms (organización de matones sádicos), expertos siempre los mismos, epidemiólogos los mismos siempre, contradicciones informativas, eficacia de las vacunas desconocida, inmunidad, de, rebaño, rebaño irresponsable , rebaño responsable, fatiga pandémica, incidencia acumulada, al rojo vivo, la cadena del miedo , hasta el infinito y más allá».
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