Fin a dos años de gira en Marbella
Laura Pausini cerró su gira mundial de dos años en Starlite y acabó cantando «a cappella» los temas que le pidió el público
Laura Pausini puso fin a dos años de gira ayer en Marbella . El «tour», que celebra los 20 años de la italiana entregada a su público, se cerró ayer con momentos que resultarán inolvidables, tanto para los asistentes como para la propia cantante. El último concierto de esta gira, que ha durado dos años, fue algo especial desde el principio.
Pausini estaba acompañada de todos los que debían estar allí: hija, padres, marido –es el director musical de Laura Pausini–, su equipo de «La Voz» y 2.000 personas entregadas a una celebración de cumpleaños que se acabó ayer en Marbella y que es un hasta pronto.
A partir de ahora, la italiana se encierra a rematar un nuevo disco. «Tendremos disco a final de año. Se va a llamar «Similares». «Porque no somos idénticos, sino similares. ¡Viva la diversidad!», dijo cuando el concierto finalizaba y nadie se quería ir de La Cantera de Nagüeles, pese al calor. Un disco que ha ido grabando durante la gira y que los fans esperan que la devuelva a la carretera más pronto que tarde. Mientras tanto, les quedará el sabor de estos dos años de vigésimo aniversario.
Un cumpleaños que ha mostrado a una artista madura y entregada a la gente, que se mosquea cuando la seguridad interviene para mediar entre los fans y ella. «No pasa nada», dijo cuando un miembro de la seguridad cogió unas flores y se las entregó haciendo de mediador entre una seguidora y ella, Laura Pausini se agachó, le dio la mano y las gracias por el regalo a la chica.
Hay simbiosis con el público y se supo cuando saltó al escenario con guitarra y sombrero para interpretar «Limpio», al que siguió «Entre tu y mil mares», «Bienvenido», «Primavera anticipada», «Yo canto» y «Dónde quedo sólo yo», aquella canción que en 2007 grabara a dúo con Álex Ubago . El repertorio avanzaba hasta «En cambio no», una canción dedicada a su abuela fallecida y donde a Pausini se le cayó alguna lágrima mientras explicaba la historia del tema. Se la dedicó a un chico del club del fans que había sufrido una pérdida parecida, y que emocionado desde la tribuna gritó «¡Gracias Laura!» tras la canción.
Siguieron «Volveré junto a ti», «Lei» (Ella), que estuvo dedicada a su madre, «Las cosas que vives», «Escucha atento», «Como si no nos hubiéramos amado», «Inolvidable» y «Emergencia de amor». El público estaba entregado a una voz llena de potencia y matices, que no se guardaba nada y que pedía disculpas por si se iba en algún tono. «Todo lo que escribo son experiencias propias, por eso algunas veces…», decía la cantante, que vive lo que canta y emociona a los que la siguen.
«Surrender» fue la conquista contra las mercadotecnia. Laura Pausini cantó la versión que le hubiera gustado grabar. En 2002 la cantante se marchó a Los Ángeles para grabar por primera vez en inglés y los productores le impusieron una versión bailable y discotequera de la canción. Ella quería una versión más íntima, como la interpretada en Marbella , pero tuvo que ceder al mercado. Ahora, con el apoyo de la filarmónica de Málaga , consiguió hacer lo que intentó en 2002. Tras esto llegó un momento bailón en «Con la música en la radio» y todo el público se pudo en pie.
Starlite se llenó de corazones en «Víveme». Una canción que grabó con Alejandro Sanz y que es una composición de Biagio Antoniacci , uno de los compositores más importantes de Italia. Tras esto «Amores extraños» fue una despedida a medias, porque Pausini tuvo que salir a cantar «Se fue» y «La soledad». El concierto había acabado, pero nadie se quería ir. Laura volvió a salir, arropada por todos los que la han acompañado estos años y brotó el misticismo.
La italiana se puso a cantar «a cappella» aquello que le pidieron los fans. Salió con la famosa bata del descuido en Perú , aunque está vez el vestido no estaba en manos de la costurera. Cantó «Gente», «Bastaba», «Donde te lleva tu alma» y «Una storia che vale», fueron pinceladas de magia que acabaron con la frase que Pausini una para rematar todos los conciertos: «¡haced del amor esta noche!». Llegó la ahora el fin y se acabó este vigésimo cumpleaños, con un único concierto en España para cerrar la gira y con el público pidiendo más tras dos horas y media de actuación.
