maquillaje extremo
David Bowie, clavadito a Los Panchos
El maquillaje de Ziggy Stardust se inspira en un ensayo hippy planteado por la CBS española para modernizar al trío mexicano
Lo de ponerse una monda de pepino recién sacado de la nevera en la frente mientras se hacía el gazpacho se llamaba en la tierra de un servidor, en tiempos de calor y escasez, aire acondicionado. Colocarle a una modelo una rodaja de limón en semejante parte, tan fresquita, es harina de otro costal. Es lo que hicieron los grafistas de la CBS española para darle un aire más cosmopolita al Trío Los Panchos, a los que 1968, cuando el verano del amor , les cogió cantando boleros. Ahí se quedaron hasta el siglo XXI, cogiendo polvo, pero lo de la rubia de labios y hombros sensuales fue todo un detalle. Si en San Francisco se ponían flores en el pelo, en España, dieta mediterránea, la CBS tiró de cítricos.
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Fue cuatro años más tarde cuando David Bowie se transformó en Ziggy Stardust , personaje autodestructivo cuya imagen facial fue obra de Pierre La Roche , maquillador procedente del estudio de Elizabeth Arden y que, cansado del clasicismo, no tardó en incorporarse al mundo del rock. Pintó la cara de los Rolling Stones , laqueó a los personajes de la versión cinematográfica del «Rocky Horror Picture Show» e hizo lo que le vino en gana con David Bowie, rimmel con gusto no pica. Argelino de nacimiento y de educación francesa, La Roche también fue el responsable del maquillaje, aún más característico, que Bowie lució en «Aladdin Sane» . Ahí se rayó bastante. También cogió los pinceles para retocar al Bowie y la Twiggy de «Pin Ups».
Pierre La Roche hizo lo que le vino en gana con Bowie
La cara pintarrajeada de Ziggy Stardust se inspira, teóricamente, en las figuras del teatro kabuki . Hasta ahí, más o menos bien, pero la esfera astral que el extraterrestre lucía en su frente, un círculo dorado cuyo méritos se apuntó La Roche, no tiene otro origen que la rodaja de limón de la joven que posó para Los Panchos , cuatro años antes. La versión española del hippismo californiano es, porque sí, el más claro precedente del elemento definitorio de una de las estampas más señeras de la carrera de Bowie. «Contigo aprendí» , incluida en aquel EP del Trío Los Panchos, encierra y representa toda una declaración amor, pero también de intenciones sobre la inspiración y la permanencia de las grandes ideas publicitarias. No todo se queda para coger polvo.