Pablo Novoa y Nono García, el encuentro del norte y el sur a través de sus guitarras
Los dos músicos, uno de Vigo y el otro de Barbate, han creado «Radio Pesquera», un fantástico disco instrumental que mezcla flamenco, jazz, blues y swing
Vivimos en un país de grandes guitarristas, así que se da por supuesto que un disco cuyo contenido sea en exclusiva música elaborada con este instrumento tiene que andar cerca de lo sublime. Y «Radio Pesquera», obra de Pablo Novoa y Nono García , entra en esta categoría.
Se trata del producto del encuentro de dos músicos de más de tres décadas de carrera cada uno. El primero comenzó su andadura con Golpes Bajos , y el segundo siempre ha estado ligado al flamenco. Sin embargo, en los dedos de ambos late una enorme paleta sonora producto de los múltiples proyectos en los que cada uno ha participado, tanto en compañía de otros como en solitario. En 2014 se juntaron. Una guitarra eléctrica y otra española; un gallego y un andaluz. El resultado es un fastuoso diálogo lleno de matices de flamenco, música latina, swing, blues...
-¿Cómo surgió este proyecto?
-Pablo Novoa: El culpable soy yo, en un primer momento. Tanto Nono como yo somos músicos que hemos acompañado a mucha gente, somos como Sanchos Panza de la profesión, pero también vamos haciendo nuestra música, de una forma vocacional, casera. Y llega un momento que te encuentras que tienes un montón de piezas. Evidentemente, no canto, ni hago letras, es música instrumental, y bueno, para mi segundo disco pensé que tenía que hacerlo con dos guitarras, colaborando con un perfil y una personalidad diferentes a los míos. Soy un guitarrista gallego que viene del punk, y quería encontrar otra forma de expresión. Yo admiraba mucho a Nono, y me enteré de que a él le gustaba también lo que yo hacía, y fue lanzarse.
-Nono García: Yo me sentí muy halagado de que entre el harén de guitarrista que hay en España, que hay muchos y muy buenos, me escogiera a mí. Desde el primer ensayo me sentí involucrado.
-Pablo: Una de las premisas es que no se trataba de un duelo de guitarristas, sino de defender unas canciones, en un proyecto en el que la música tuviera un peso por sí mismo, no nuestros currículums. Y, por otro lado, pensaba que para conseguir esto teníamos que hacernos amigos. Y de hecho estructuramos cinco días en Madrid, cinco en Galicia y cinco Barbate, conviviendo, ensayando, por supuesto, pero también para unir sensibilidades. Hemos hecho un grupo, como si fuéramos veinteañeros.
Olor a brea
-¿La cercanía al mar representaba un lazo común?
-Nono García: Por supuesto. Comer pescado azul o marisco genera en las personas un carisma especial que tenemos los marengos, los que habitamos cerca de un puerto de mar. Somos unos privilegiados. El aire yodado del mar es un hilo conductor. Por eso se llama «Radio Pesquera». Huele a brea, que es el olor que desprenden los puertos.
-Pablo: Le dimos un valor real, no solo de tomar unos vinos y fantasear. Los dos hemos nacido de cara al mar y conocemos los entresijos, podemos hablar de ciertos aperos que alguien de Albacete, con todos mis respetos, no sabe ni cómo los conocemos. El mar es parte de este disco.
-¿Estaba claro desde el principio lo de guitarra eléctrica y española?
-Pablo Novoa: Me parecía muy interesante porque la vida me ha abocado mucho hacia el sur. He tenido mucho contacto con Los Delinqüentes , he tocado con Bebe... y mi admiración por la guitarra española ha ido creciendo. Me parecía que era el camino, y también uno pretende ser contemporáneo de alguna manera. Además había muy pocos ejemplos en este formato, no solo en España, sino en el mundo.
-Nono García: Pablo es muy estilista, tiene un sonido limpio, diáfano, muy vintage, y eso, combinado con los sonidos de la madera de Palo Santo, que es lo que he tocado en este disco, ofrece una paleta de colores bastante amplia.
-Pablo Novoa: Se trataba de ir dialogando, también de prueba-error. Alguna vez Nono me decía que le estaba pidiendo algo que no funcionaba, o al revés, me decía se le había ocurrido una rítmica tipo alegría y yo decía «Nono, cuidado, que yo soy de Vigo, que me estoy perdiendo». Hemos tenido que llegar a acuerdos en determinadas cosas y ha habido canciones que se han caído porque no sonaban.
Todo fluye
-Me imagino que el momento en el que todo fluye debe ser muy mágico.
-Pablo Novoa: Recuerdo el primer encuentro, que fue en Madrid. Nono vino con gripe, y llegué a pensar que a lo mejor me estaba equivocando, que quizás era un salto demasiado grande para mí, tocar con un guitarrista flamenco con otro tipo de sensibilidad.
-Nono García: Sí, yo estaba resfriado, embotado, y le propuse además una guajira flamenca... (ríen)
-Pablo Novoa: Pero el segundo día de repente empezó a sonar, y para mí fue emocionante, porque era mi idea, mis canciones, y claro, con el nivel de Nono adquirían un carácter, una sonoridad... Pensé: «Qué maravilla. Va a costar trabajo, pero ahora estoy segurísimo de que no me he equivocado».
-Para dos músicos artesanos, ¿cómo está la cosa para sobrevivir?
-Pablo Novoa: Está durísimo, ya es una obviedad. Realmente parece que hay más música en todos lados que nunca, pero al mismo tiempo no hay tarta que repartir. Hay muchas cosas que son gratuitas, y muy pocas posibilidades para un proyecto como éste. Además, en este país hemos pasado de la fiebre de la música, que se llegó a vender hasta políticamente, en ayuntamientos, al otro extremo. Yo reconozco que he vivido en algunos momentos por encima de lo que era lógico, y que nos íbamos a hoteles de cinco estrellas cuando éramos unos canijos, que bueno, eso hay que ganárselo. Y ahora se ha vuelto lo contrario, no estamos de moda, no somos visibles, y situaciones como el IVA que padecemos... Está todo muy complicado.
-Nono García: Yo he vivido un tiempo en Bruselas y he viajado bastante por Europa, y entristece el tema de nuestra educación musical en las escuelas. No se enseña a la gente que la música no es solo la panchaga, que es una materia espiritual que necesitamos para sobrevivir. En Europa respetan la música, y en España la consideramos exclusivamente como algo ligado a la fiesta, a la diversión.
-Pablo Novoa: A nivel institucional estamos dejados de la mano de Dios. Se entiende que los titiriteros somos de izquierdas y ahora mismo tampoco hay una simpatía enorme por ese tipo de planteamientos, pero también a nivel popular creo que falta mucho de educación y de entendimiento del valor que tiene la música. Ya no hablo del gobierno, sino de gente por la calle a la que le parezco una persona mucho más seria cuando digo que soy licenciado en química-físicas, en lugar de que llevo treinta años en la música y que he hecho un montón de discos.
-Nono García: Ahora se están encargando de que la imagen de España no sean los grandes pintores, literatos o músicos, sino Messi o Ronaldo . Que ni siquiera son españoles.
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