Viaje al centro del «Universo Morente», un galáctico del flamenco
La familia del cantaor arropa la presentación del libro a los cuatro años de su muerte
Hoy se cumplen cuatro años de la muerte de Enrique Morente , pero su legado no solo está vivo, sino que todavía falta mucho para llegar a tener una idea completa de su arte. Es lo que ocurre con los artistas que van varios pasos por delante del resto. «Universo Morente» intenta esa aproximación a lo largo de sus 272 páginas y más de 800 imágenes: «Es tan inmenso ese universo que es muy difícil de acotar», explicó ayer Amaranta Ariño, coordinadora del proyecto. Esta delimitación se ha realizado desde tres frentes: «Las palabras del propio Morente, que representa el núcleo central, la parte biográfica y el análisis de sus discos».
La presentación de la obra tuvo lugar en el Corral de la Morería , lugar donde tantas veces actuó el cantaor, y estuvieron presentes sus autores y la familia Morente, que colaboró permitiendo el acceso a los fondos y objetos personales del artista. Especialmente emotivas fueron las palabras de la viuda de Enrique, Aurora Carbonell , quien también firma el epílogo del libro: «Viví con él 35 años, y era un genio en todo. Desde la forma de comer a cómo miraba La Alhambra . Desde que se fue ya no me sorprende nadie. Dejó una puerta abierta y no ha habido una pizca de movimiento. La creación se fue con él, y lo digo delante de tres Morentes».
Se refiere a sus tres hijos, Estrella , Soleá y José Enrique , que ofrecieron una pequeña actuación acompañados por la guitarra de Montoyita al finalizar el acto. «Lo que más quería Enrique era a su familia, y después estaba su obra», señaló José Manuel Gamboa, encargado del análisis de cada uno de sus álbumes, 32 en total. «Su cante es único desde sus comienzos, en 1966. Y dudaba de todos sus discos. Siempre decía que le hubiera gustado volver a hacerlos, pero aunque lo hubiera hecho, nunca se iba a quedar a gusto. Siempre estaba en movimiento, caminando a veces hacia atrás, pero para coger carrerilla hacia delante».
Creador inconmensurable
El capítulo dedicado a las palabras del granadino fue responsabilidad de Miguel Mora. «Cuando hablaba él, lo que decían los demás perdía fuerza», señaló. «Era una enciclopedia. He intentado reflejar su manera de estar en el mundo, su ironía, su facilidad para juntar a gente de diverso pelaje y convertirlos a todos en amigos. Esa gracia que tenía para definir cualquier cosa... Con él estabas en una galaxia que era la suya».
En el llamado comité asesor de «Universo Morente», formado por estudiosos y especialistas, también estuvo Pedro G. Romero: «Enrique posee una obra tan inconmensurable que va más allá de la propia expresión del flamenco». Según su tesis, «desde Mairena no ha habido una poética tan importante. Le daba al flamenco una concepción absoluta. Su música era sinestésica, poseía una vertiente visual, capaz de construir un mundo a partir del cante».
«Universo Morente», cuya publicación ha sido coproducida por el Patronato de la Alhambray el Generalife y TF Editores, acompaña una exposición del mismo nombre en Granada dividida en dos sedes, el Palacio de Carlos V y el Centro de Documentación Musical de Andalucía, que podrá visitarse hasta el 1 de marzo de 2015.