Antonio Orozco recibe emocionado los aplausos del público en Cádiz

música

Antonio Orozco vive su noche «más especial» en su concierto de Cádiz

El público se puso en pie en varias ocasiones ante un artista completamente entregado

Actualizado:18/12/2014 19:05h Guardar

Sabía que iba a ser especial. Que no iba a ser una noche cualquiera. Pocas la son en la vida de un artista que ha recorrido durante nueve meses hasta 50 ciudades de toda España. Pero esta vez sería diferente. Como cada vez. Antonio Orozco se subía este miércoles a las tablas del Gran Teatro Falla de Cádiz y sobre ese escenario «impresionante» cerraba la gira que tanto éxito le ha dado este último año.

El músico salía con muchas ganas. Y el público lo caló pronto y con su entusiasmo arropó de principio a fin al artista que no dejó durante todo el concierto de hablar con ellos entre canción y canción. «Sois los mejores», exclamaba Orozco.

Al minuto de pisar las tablas ya era esa noche «especial».

Actuaba ante sus incondicionales que habían agotado las entradas días después de ponerse a la venta. Y no le fallaron. Ni él tampoco falló. En un ambiente íntimo y muy acústico, Antonio Orozco fue desgranando los temas de sus 'Dos Orillas', el álbum que también le ha aupado más aún en el continente americano.

A los nuevos temas, Orozco fue sorprendiendo con grandes éxitos de su discografía: 'Estoy hecho de pedacitos de ti', 'Irremediablemente celos' o 'Surcaré', entre otros. Aplausos y más aplausos a una entrega total que el artista recompensaba con su voz (en muchas ocasiones a capela) en cada tema. Incluso, llegó a bajar del escenario y cantó de cerca entre las butacas ante la sorpresa de todos.

Con el Teatro puesto en pie en varias ocasiones, el barcelonés admitió «sentirse como en casa» y habló de su gran cariño y vinculación con Cádiz. Familiares y amigos del artista presentes se mostraban encantados con el recibimiento. Los temas seguían sonando y llegaba el irremediable final que Orozco quiso alargar a pesar de estar a las puertas de las 'vacaciones'. Entre vítores y palmas, hasta en dos ocasiones salió tras bastidores para volver al escenario.

La última, para cantar los temas que desde el paraíso y gallinero se le pedían. Ya solo con su guitarra se despidió recordando por qué el Falla siempre le recibe con los brazos abiertos. Su voz en el coliseo gaditano volvió a sonar como nunca.