Marlango: «Hemos conseguido esa energía que antes solo teníamos en directo»

Leonor Watling y Alejandro Pelayo presentan «El Porvenir» su sexto trabajo cuando se cumplen diez años del primer disco

Marlango: «Hemos conseguido esa energía que antes solo teníamos en directo» carolina mínguez

víctor ruiz de almirón

Hacer lo que se siente y sentir lo que se hace. Tan sencillo de decir y tan dificil de lograr. Pero para Marlango, para Leonor y Alejandro solo el presente merece atención. En plena madurez de su carrera presentan su sexto trabajo, «El Porvenir». Su segundo disco en castellano, el primero sin Oscar Ybarra en el equipo y grabado en Los Angeles con la participación de Enrique Bunbury o Fito Paez.

Reciben a ABC en plena promoción de su nuevo trabajo, que ha salido a la luz el pasado martes. Un momento en el que se suceden los compromisos, aunque reconocen que estos momentos sirven de inspiración para las nuevas trabajos. Pero ante todo, solo un objetivo: vivir el presente que inunda todas sus canciones. En palabras suyas, «Partido a partido». Acaba de sonar el silbato de un nuevo encuentro.

-¿Cuándo uno cumple diez años de carrera es inevitable mirar atrás? ¿Da vértigo hacer balance?

Leonor: No miramos mucho para atrás. No hacemos mucho análisis. Nos gusta ir día a día y vamos haciendo lo que nos hace falta a un nivel muy personal. Escribir canciones en el fondo es una necesidad. Un lujo y una terapia que tenemos. La verdad que solo pensamos en el pasado cuando nos lo preguntan.

-¿Nunca os ha preocupado cómo se os valore?

Alejandro: No hay nada que se pueda hacer sobre cómo nos valoren. No había nada que hacer entonces, cuando hicimos el primer disco en inglés y no hay nada que podamos hacer ahora. Lo bueno de la música es que no es obligatoria. Al que no le guste lo que nosotros hacemos tiene otras muchas para escoger. Vamos a hacer lo que necesitemos en cada momento. Las canciones se parecen mucho a la comida. Nosotros tenemos unos ingredientes favoritos y un tipo de plato que nos gusta. Sobretodo nos gusta mucho cocinar, el rato que vas picando, abres un vino… toda esa preproducción de la cena forma parte de la cena. Y en realidad cuando llega ya has cenado. Con las canciones nos pasa mucho eso. Abrimos un vino, las tocamos mucho, y cuando llega la parte final, la del estudio, la de las mezclas y la promoción, pues nosotros ya hemos cenado.

-¿Es como cuándo te toca ya fregar los platos?

A: Un poco antes. Es todavía la cena. Pero vas a cenar ya lleno. Has probado el queso, has tomado el vino, has picado pan. Te sientas a la mesa pero dices «bueno, yo comeré poco», y parece que hasta te cuidas

-¿Se imagina Marlango en su 20º aniversario? Si no preocupa el pasado, ¿lo hace el futuro?

A: Partido a partido, como dice el Cholo. Otra cosa que te dan las canciones es que las escribimos y las hacemos de una manera muy inconsciente. Pero luego son como los imanes de la nevera, que te recuerdan el momento en que la escribiste y el lugar en que lo hiciste. Eso siempre es a toro pasado, creo que es muy bueno estar en el presente. Es muy bueno estar con la canción que estamos ahora. Este disco ya lo hemos presentado y ahora estamos trabajando ya en canciones nuevas. Y ahora estamos con eso, y no nos deja tiempo para mucho más.

-Y ese presente, ese entorno que os rodea hasta que punto se deja ver en vuestra música. 2004 no es 2014

A: Tampoco podemos hacer nada. Ha ido pasando así y de alguna manera nos hemos ido dejando llevar con las canciones. Somos parte de la canción, la canción es la que manda y nosotros estamos atentos a lo que puede necesitar. Nosotros mismo ponemos ese primer adjetivo cuando una canción está terminada, e intentamos hacerlo no como oyentes sino como autores. Admiro mucho a los que lo hacen al revés, a los que toman una decisión antes de hacer una canción y hacen exactamente la canción que querían hacer. A nosotros todavía no nos ha pasado eso.

Hacemos lo que necesitamos en el momento. Las canciones se parecen mucho a la comida

L: Creo que eso tiene mucho que ver con los directos. Esta gira por ejemplo la empezamos el 8 de noviembre en Granada. No puede ser igual ese concierto que el del 28 de noviembre en Madrid. Porque es la primera vez, porque es Granada, porque hará mejor tiempos. Y cambian las canciones. No es ni mejor ni peor, pero es la manera que tenemos de hacerlo. Y, usando la cocina otra vez, esa noche volvemos a cocinar.

-Es el segundo disco en castellano, ¿va a haber vuelta atrás? ¿Os ha ayudado a llegar a nuevos públicos? ¿Se puede haber perdido alguno de los tradicionales?

A: Creo que hay de todo. Lo vemos en las redes cosiales. Desde gente que no nos conocía hasta otra que te dice que le gustaban más los discos en inglés. Al final es un cajón desastre de opiniones y todas son válidas . Solo podemos dar las gracias.

-¿Pero ahora os saldría volver al inglés?

A: Igual, pero requiere sentarse, hablarlo y tomar una decisión… y como no hacemos ninguna de esas cosas. Vamos al piano, yo me pongo a tocar y Leonor abre su cuaderno, y ahora tiene muchos cuadernos que todas las letras son en castellano, no hablamos de «venga vamos a hacerlo en inglés».

-¿Habéis buscado más optimismo? Pero habéis reconocido que es algo que os cuesta

A: Tiene que ver con la energía. Nosotros en el escenario tardamos media hora. Esa puesta en escena o la toma de contacto con el público y a partir de ahí alcanzamos un nivel de energía que nunca hemos tenido en el estudio. Allí siempre las canciones nos quedan mate…

L: Más cuidadosos, mas correctos.

A: Pero es algo que Sebastian Krys nos lo ha puesto así delante y nos ha dicho mirad yo he visto cómo hacéis en directo y es una pena que no tengais reflejado en un disco toda esa energía que demostrais en directo. Entonces hemos intentado que esa energía esté. Y está. Y se lo agradecemos mucho que es verdad que nos cuesta mucho en el estudio reflejar lo que nos pasa en directo.

-¿Cómo estáis sin Oscar Ybarra? ¿Es cómo volver al principio, antes de que él se uniera al proyecto?

A: Mal no estamos (Risas)

Fito nos dijo que cuando grabásemos lo llamáramos para lo que fuera

L: Hemos cambiado mucho como para pensar que es como volver al principio. Lo echamos de menos mucho a nivel personal. Lo llevamos echando mucho de menos en el escenario, ya un año y medio. A nivel de composición no ha cambiado porque siempre compusimos Alejandro y yo. Pero sí en el escenario y, claro, en momentos como este. Teníamos un día a día que ahora ya no tenemos.

-¿Cómo surgen las colaboraciones para el disco? ¿Son cosecha propia o surgen ya con el equipo de Los Angeles?

A: La colaboración con La Santa Cecilia sí es cosa suya. Sebastian produce al grupo, nos lo presenta y lo encaja. En cada canción hay un músico de La Santa Cecilia y es fantástico porque son buenísimos. Con Fito Paez tenemos amistad y es una cosa que viene de atrás. Él nos dice que habíamos estado en un disco suyo y en sus conciertos, que también había estado él en algún concierto nuestro pero que no estaba en ningún disco nuestro. Así que nos dijo «cuando grabeis llamadme. Para lo que sea». Así como amenazante (risas). Estamos muy orgullosos de tener como esa figura paterna. Pero teníamos que tener la canción adecuada. Y cuando ya está terminada vez que tiene en común con muchas canciones de Fito Paez y de los Beattles que nos gustan a todos. Era un terreno muy favorable para él, y con él la canción es mucho mejor.

-Con Bunbury protagonizaís también otro tema «Dinero»

A: Con Enrique nos pasaba que llevábamos tiempo queriendo tenerle con nosotros pero no teníamos esa canción. Y «Dinero» vemos que tiene esa posibilidad. Se la enseñamos cuando todavía no estaba terminada y rápidamente me dijo que sí. Si necesita un transplante de cualquier tipo de órganos aquí estamos. Es un gesto de generosidad grandísimo el que ha tenido.

-¿Podrá estar alguno de ellos en la gira?

L: Va a depender de su tiempo. Pero siempre superan la mejor de tus expectativas. Pero es difícil porque tocan mucho a lo largo de todo el mundo.

-¿Hay alguna otra colaboración que no se haya publicitado tanto?

A: Es injusto para todos los demás nombrar a uno. Pero para nosotros que esté Pit Thomas en la batería es algo que le contaremos a nuestros hijos. Es el fundador con Elvis Costelo de los Atractions y tenemos discos suyos en casa. Verlo trabajar ha sido una delicia. Su nivel de talento y profesionalidad.

L: Yo también destacaría a Vicent Huma, que es un grandísimo guitarrista y que nos ayudó mucho en el trabajo previo, antes de ir a Los Angeles. Hemos tenido la suerte de grabar con él muchas veces y en este disco nos ha ayudado mucho.

-¿Os ha «amenazado» ya alguien para que contéis con él en el próximo disco?

L: Inconscientemente vamos preparando ya pequeñas cosas y empieza a haber ya como un germen. Estos momentos de la promoción, esta sensación de estar en un hotel hablando con uno y con otro y pensando que a veces no tienes ni idea de lo que estás pensando, que estás forzado a tener una opinión de cosas que nunca antes habías pensado. Poder hacer algo con Santiago Auserón nos encantaría.

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