bienal de flamenco
Estilos del flamenco: el origen de las livianas, las lorqueñas, las malagueñas y las marianas
Federico García Lorca estuvo muy unido al mundo del flamenco, dejando dos piezas populares como «Anda jaleo» o «El café de Chinitas»
Con motivo de la XVIII Bienal de Flamenco, ABC de Sevilla desgrana uno a uno los estilos del flamenco: sus orígenes, los grandes intérpretes de cada género y los bailes que los caracterizan. Hoy: las livianas, las lorqueñas, las malagueñas y las marianas.
Liviana
Cante con copla de cuatro versos, primero y tercero heptasílabos, segundo y cuarto pentasílabos, con rima en los pares. Es un cante por seguiriyas con algunos matices que recibe su nombre, en teoría, por ser más fácil de ejecutar que ésta. Se suele cantar poco y en la actualidad su uso se ha relegado a la preparación de la serrana, como copla de adaptación.
Antonio Mairena canta por livanas
Lorqueña
En realidad no se trata de un palo propiamente dicho, pues la lorqueña se apoya, por lo general, en la bulería. Lo que ocurre es que Federico García Lorca creó una serie de canciones aflamencadas interpretadas por primera vez por la Argentinita que han pasado a la historia como lorqueñas. Destacan el «Anda jaleo» o «El café de Chinitas», cantes que luego plasmarían La Niña de los Peines y, más recientemente, Carmen Linares.
La Argentinita cantando «Anda jaleo»
Enrique Montoya canta «El café de Chinitas»
Malagueñas
Cante con copla de cuatro o cinco versos octosílabos con rima cruzada asonante o consignante, que generalmente se convierten en seis por repetición del primero o tercero. Tronco básico de los cantes de Levante y procedente de los antiguos fandangos malagueños. Se convierte en estilo flamenco en la primera mitad del siglo XIX. No es un cante para bailar y es muy rico desde el punto de vista melódico. Hay diversas modalidades de malagueñas en función de sus creadores, procedentes tanto de la provincia de Málaga como de otras como Cádiz. Hay que destacar en este palo a Enrique «El Mellizo», Antonio Chacón, La Trini, El Pena, La Peñaranda, Baldomero Pacheco, El Personita o Gayarrito, entre otros muchos. Se acompaña a la guitarra por arriba y es un cante «ad libitum». En muchas ocasiones se remata con un fandango abandolao.
Miguel Poveda canta por malagueñas
Marianas
Es un cante del grupo de los tangos pero más ralentizado, como los tientos, que, según varios flamencólogos, procede de unos gitanos que le iban cantando a una cabra llamada Mariana. Se acompaña por arriba y uno de sus primeros intérpretes fue Bernardo de los Lobitos, además del Niño de las Marianas. Actualmente se ejecuta mucho una letra de Francisco Moreno Galván que hizo en público por primera vez Miguel Vargas y que suele interpretar con frecuencia José Menese.
José Menese canta por marianas