CULTURA
La mina arqueológica de Baelo Claudia
La Universidad de Cádiz celebra 25 años de excavaciones en el yacimiento romano de Baelo Claudia con distintas actividades para poner en valor este enclave y con el reto de seguir descubriendo sus secretos
Baelo Claudia es uno de los lugares más especiales de la provincia. Los restos de esta ciudad romana situada en la ensenada de Bolonia, en el municipio de Tarifa, reciben más de 100.000 visitantes al año. Pero además de ser un punto turístico, es un lugar de estudio para poder reconstruir la vida esta ciudad. La Universidad de Cádiz lleva ya 25 años trabajando de forma ininterrumpida en el yacimiento y, desde el año 2000, ha realizado más de cincuenta sondeos arqueológicos en este enclave.
Darío Bernal es catedrático de la UCA y ha dirigido o codirigido excavaciones en Baelo Claudia. «Conocer una ciudad es muy difícil, hay que tener en cuenta que es un yacimiento plurisecuenciado con casi mil años de vida», apunta el catedrático que reconoce que el trabajo de forma continua durante tantos años ha permitido a adquirir un profundo conocimiento sobre la ciudad, el urbanismo y su forma de vida.
Los trabajos en estos años se han centrado, en buena parte, el estudio de la explotación de los recursos del mar, lo que se conoce como ciclo haliéutico: qué productos pescaban, cómo pescaban, los aparejos y técnicas pesqueras y las instalaciones en las que procesaban. También se ha trabajado sobre la parte productiva y la faceta comercial e intentar entender los envases en los que comercializaban las salazones y el garum, salsa hecha a base de distintos tipos de pescado.
Pero como 25 años no son suficientes, el proceso de estudio continúa. Darío Bernal explica que «actualmente en Baelo, la mayor parte de información es de la época vándala». El reto actual es seguir estudiando hacia atrás en el tiempo, para seguir ampliando conocimientos sobre la ciudad.
¿Qué hace especial a Baelo Claudia?
Para conocer la importancia del trabajo sobre el yacimiento, hay que conocer las características que lo hacen especial. En primer lugar, por su estado de conservación. Las razones de esto es «porque no ha tenido ocupación posterior y porque gracias a la protección del litoral y por temas militares, no se ha urbanizado», explica el arqueólogo.
La buena conservación permiten que Baelo Claudia sea un gran ejemplo de urbanismo romano. «Nadie puede hacer una tesis sobre urbanismo romano sin pasar por Baelo Claudia», asegura Bernal.
La segunda razón que le otorga importancia es la amplia investigación que se ha hecho sobre el lugar, ya que hay arqueólogos trabajando en el yacimiento desde 1917.
Además de esto, una de sus principales características es que su grandeza y esplendor vino de la fabricación y comercialización del garum. Según apunta Bernal, «es la única ciudad en la que se fabricaban cinco tipos de garum: sardina, boquerones, ostras, besuguitos y de carne y pescado».
El estudio sobre el garum ha llevado a la UCA a procesos de arqueología experimental. Es decir, con el apoyo de ingenieros químicos y tecnólogos de alimentos se ha reproducido esta salsa en un laboratorio de tal forma que, actualmente, se pueden comer platos elaborados con garum y hay rutas e incluso ronqueos de atún con componente histórico.
Difusión del conocimiento
Al mismo tiempo que la UCA trabaja en este espacio, se crece a nivel museístico para permitir al público conocer de forma accesible las claves del yacimiento. «La universidad está para dar clase, investigar y transferir el conocimiento», apunta Bernal que, además, forma parte de la organización de las actividades que conmemorarán esos 25 años de trabajo en este espacio. El objetivo es «que pueda participar la gente».
Se extenderán a lo largo de un año entero, hasta mayo de 2025. La programación incluye un ciclo de conferencias, ya comenzado del que aún quedan dos, el jueves 1 de agosto con el tema 'Nuevas fábricas salazoneras en la ciudad romana y una nueva mirada a la industria pesquero-conservera', y el jueves 5 de septiembre con 'Arquitectura y urbanismo en el barrio meridional baelonense: nuevas perspectivas'. También se realizarán una exposición itinerante, se editará un libro y se realizará un seminario internacional en el que participarán arqueólogos que han trabajado en el yacimiento.