CONCIERTOS EN CÁDIZ

Ismael Serrano: ««No sé si las canciones sirven para cambiar el mundo, pero sí para no estar solo»

El cantautor trae su gira ‘Todavía’ este sábado a la sala Momart, en una propuesta acústica que repasa los grandes temas de su carrera

Andrés G. Latorre

Con Ismael Serrano sobran las presentaciones. Desde que publicó en 1997 su primer álbum, ‘Atrapados en azul’, se erigió como uno de los principales representantes patrios de su género: la canción de autor. Sus canciones protesta pasaron de parecer una reliquia a las puertas del tercer milenio a convertirse en himnos de algunos de los problemas conforme fue avanzando el siglo XXI. Este sábado llega a la sala Momart de Cádiz, una de las paradas de su gira ‘Todavía’ en la que...

... qué van a encontrarse los espectadores?

El concierto supone un repaso a mi discografía, en formato acústico, de guitarra y voz. Tras 20 años carrera y una gira anterior con una gran puesta en escena, me apetecía volver a las esencias.

¿Está más cómodo con la banda o en este formato?

Cada formato permite una experiencia diferente. Con la banda la canción crece, tiene otros matices, más capas. La guitarra te permite más libertad para darle otro tempo a las canciones, para interiorizarlas desde otro lugar. Al contrario de lo que pasa con una grabación, una gira, un concierto, te permite una proximidad, una intimidad muy especial con el público. Por eso me gusta darle ese carácter teatral a cada gira. Porque un concierto, más que una sucesión de canciones, debe tener un argumento para entrelazar historias

Llega a Cádiz con el Concurso del Falla empezado, ¿conoce algo del COAC?

Lo conozco de oídas y todo el mundo dice que es algo que te deja tocado. Es como una eterna deuda que tengo, siempre me pilla de gira. Pero es una experiencia que me gustaría descubrir y compartir con mi hija.

El Carnaval de Cádiz tiene un punto contestatario que no va muy en la línea de la música actual.

Se ha impuesto una estética musical que exige que las canciones sean pura evasión, que no conecten con la realidad desde una mirada crítica. Y, en contra, el carnaval es precisamente eso, la mirada crítica a la realidad social. Es la creación desde un lugar exigente y comprometido.

«El Carnaval busca siempre la mirada crítica y busca hacer de la creación una experiencia compartida»

También tienen un carácter social que recuerdan al estilo del cantautor.

No sé si las canciones sirven para cambiar el mundo, pero sí pueden servir para no estar sólo. Y el carnaval es eso, es cantar al nosotros. Y la experiencia compartida es la base de la canción social.

Es que me parece tremendamente grave porque define un cierto sectarismo de los partidos políticos. Parece que sólo te contratan por afinidad. Pecan de ello casi todos los ayuntamientos y las propuestas culturales debe ser para todos, no sólo para sus afines.

¿Ha jugado en su contra el tener un posicionamiento político tan claro?

Bueno, hay ayuntamientos que prefieren no contratarme porque saben que no comulgo con sus ideas. Por supuesto que te pasa factura. Pero también soy un privilegiado, puedo vivir de lo que hago y ser consecuente. No sé cómo escribir una canción dejando de lado mi ideología. El afán de gustarle a todo el mundo es estéril y lo contrario al arte.

El afán de gustarle a todo el mundo es estéril y lo contrario al arte

¿Cómo vive que canciones que escribió hace dos décadas, como ‘Papá cuéntame otra vez’, estén de plena vigencia?

De una manera un poco triste, es como que no termináramos de superar determinadas etapas. En la canción que dices, cantaba «ahora mueren en Bosnia los que morían en Vietnam». A lo largo de los años se mantenía el mensaje diciendo Gaza o Siria o Chile.

Repito la pregunta pero con ‘Atrapados en azul’.

Estamos viviendo una época de retroceso de derechos y libertades. El mensaje incómodo se reprime con crudeza, lo que explica que se pongan penas de cárcel a raperos o que se cancelen conciertos como a Luis Pastor o Los chicos del maíz.

En las últimas entrevistas siempre dice que ha experimentado un gran cambio con la paternidad, ¿podría decirnos cómo ha sido ese cambio?

Te reafirma en tus convicciones, en la necesidad de cambiar un mundo que sientes que ellos y ellas van a heredar. También te ayuda a relativizar, a cambiar el foco. Uno ya no se toma tan en serio a sí mismo. Y desde la parte creativa, te permite vivir por primera vez cosas. La sensación de descubrir la vas agotando, hasta que empiezan a nacer de nuevo cuando eres padre. Ver el mar con mi hija fue como si lo contemplara por primera vez.

Usted ha puesto en marcha, junto con su pareja, dos obras de teatro infantiles, ¿cambia mucho la manera de componer cuando el público es un niño?

Es un reto más complicado y exigente. Lo que intento, intentamos, es buscar un código compartido entre niños y adultos. No queremos que estas representaciones sean un ejercicio de renuncia, sino que haya un nexo entre padres e hijos. Esa búsqueda es lo más complicado.

Se le ha puesto el sambenito de triste pese a que sus conciertos, y muchas de sus canciones, son de lo más animadas, ¿por qué pasa esto?

Creo que tiene que ver con aquello de imponer la música como mero escapismo público. Cada vez hay menos espacio para la reflexión, para lo íntimo y cuando uno intenta transitar por ese camino, lo caricaturizan. En la música parece como si se hubiera instalado una exigencia de simplificación. Puedes estar triste si no reflexionas en profundidad. No reivindico la tristeza, pero sí que se permita a la música que nos ayude a sobrellevar los duelos.

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