CULTURA
Carlos Edmundo de Ory y de siempre
Este sábado culminan las jornadas dedicadas al escritor con una ruta literaria por la ciudad y el anuncio de la edición de dos libros
En estos días en que tanto se manipula la figura del Cid, su mayor gesta viene a cuento de uno de los literatos gaditanos más ilustres del siglo XX. Porque si de Rodrigo Díaz de Vivar cuenta la tradición que fue capaz de ganar una batalla después de muerto, los periódicos hemos narrado cómo Carlos Edmundo de Ory (Cádiz, 1923– Thézy-Glimont, Francia, 2010) ha publicado un ensayo cuando va a cumplirse, en unos diez días, el noveno aniversario de su fallecimiento . Los buenos poetas, como los rockeros, nunca mueren.
En rigor, ha sido la editorial ‘ El Paseo ’ la que ha publicado en ensayo que Carlos Edmundo de Ory publicó en Francia (y en francés) en los años 60. Hoy, con la edición de Ana Sofía Pérez-Bustamante , ha visto la luz en el castellano que fue escrito y en el Cádiz al que el escritor, que se fue de la ciudad con 18 años, nunca dejó de querer. «Él, pese a llevar tantos años en Francia, seguía hablando con acento gaditano, para él la ciudad era un lugar de ensueño, de ahí su deseo de que su legado quedara en la Tacita». Quien lo explica es Salvador García , gestor de la Fundación que lleva el nombre del ilustre escritor.
El libro no ha aparecido por arte de encantamiento, sino que «estaba perfectamente inventariada su existencia». El proceso de cómo salió adelante es el de una historia de amor compartido por la cultura . «Decidimos poner, en redes sociales, algunos fragmentos del ensayo para ver si alguna editorial se interesaba por ellos... y en dos días se puso en contacto con nosotros David Romero , de El Paseo, y nos pusimos a trabajar».
![Carlos Edmundo de Ory y de siempre](https://s3.abcstatics.com/media/cultura/2019/11/02/v/Romancerodeamoryluna1-kZ-U303259738720w8-200x260@abc.jpeg)
La obra, titulada con el nombre de ‘ Lorca ’, refleja la visión que tenía el autor de ‘Aerolitos’ sobre el poeta granadino, «Su relación tuvo altibajos, de adolescente le adora (como refleja su obra de juventud ‘ Romancero de amor y luna ’), pero luego se va despegando y busca una poesía más actual; para cuando escribe el ensayo ha recuperado gran parte del aprecio que le tenía», detalla García, que cree que las circunstancias en las que se escribió el ensayo lo hacen único. « Frente a las corrientes que había en España, que eran o de reverencia o de ninguneo, él aporta su postura crítica y profundamente erudita ».
Así por ejemplo, De Ory hace notar la semejanza entre algunos poemas de García Lorca y los del poeta Salvador Rueda . «Carlos Edmundo, hijo de Eduardo de Ory, conocía bien la obra de Rueda, que era amigo de la familia, y quiso subrayar la falta de referencias a un autor que, como el mismo decía, le había tenido en sus brazos de pequeño».
La ruta De Ory, que arranca en la Fundación Unicaja a las 11.30, recorrerá distintos rincones de Cádiz a través de los textos del escritor
No ha sido el único libro escrito con letras de Ory publicado tras su fallecimiento. Esta semana se ha presentado la obra ‘ A veces soy de color ’, con una selección de sus poemas que cuenta con ilustraciones para el público infantil , realizadas por la artista Señorita M y publicada por Maclein y Parker .
Semana de actos
La presentación de ambos libros se enmarca dentro de los actos por las I X Jornadas de la Fundación Ory , que este año se han dedicado a la relación del arte y la literatura , con especial atención a cómo las artes plásticas han influido tanto en De Ory como en otros autores de los siglos XX y XXI. De hecho, las jornadas se iniciaron el lunes con una conferencia sobre el cuadro ‘La isla de los muertos ’, de Arnold Böcklin, a cargo de Menchu Gutiérrez. La obra ha inspirado a autores como Rubén Darío, Juan Ramón Jiménez o Rajmáninov.
Como colofón, este sábado tendrá lugar la ruta Carlos Edmundo de Ory, que arrancará a las 11.30 horas de la Biblioteca de Temas Gaditano s, en la calle San Francisco. «El proyecto busca acercar los textos de De Ory a los ciudadanos, así, mostramos distintos lugares de la ciudad a través de sus relatos . Y es curioso porque, cuando se establece esa relación entre un rincón de la ciudad y un texto, se torna más íntimo y no se vuelve a ver con los mismos ojos», indica García, que resalta que el objetivo de iniciativas como ésta es la de «acercar al público en general la obra de De Ory».
No en balde, se puede establecer una relación entre De Ory y otro escritor gaditano de renombre como Fernando Quiñones . Por una parte porque siendo conocidos por el nombre, «no lo son por la obra , y es aquí donde está nuestro gran reto». Por otra, por el estilo, cercano muchas veces al humor y a la broma, «él es uno de los impulsores del postismo y da la sensación de que le dotó de cierto toque gaditano».
Y por último, por el impresionante legado que dejaron a la ciudad. «En el caso de la Fundación De Ory , gestionamos un legado de unos 8.000 libros , de cuadros, de grabados... pero creo que algo fundamental son las más de 5.000 cartas , que son una muestra insuperable de lo que es la literatura en castellano del siglo XX», explica el gestor de la Fundación, que pone el acento en la influencia que tuvo Carlos Edmundo en autores como Roberto Bolaños o el poeta americano Allen Ginsberg .