Entrevista
Cabo del Ejército Patricia Gallardo: «He cumplido uno de mis sueños, participar en la Feria del Libro de Madrid»
La militar, apasionada de las letras desde que tiene uso de razón, cosecha éxitos con su novela ‘El legado de Sybill’ y la secuela ‘El vínculo de Sybill’
«Soy militar escritora, o más concretamente, militar y escritora. Son dos facetas distintas de mi vida, aunque se compenetran perfectamente», asegura Patricia María Gallardo Soriano, cabo del Ejército de Tierra y destinada en el Centro de Formación de Tropa nº 2 de San Fernando . Gaditana de adopción, nació en Madrid hace 42 años pero a los cinco se mudó a Cádiz capital y a los 30 a SanFernando, donde vive sus dos pasiones.
¿Qué fue antes la vocación castrense o la de las letras?
La de las letras empezó mucho antes, desde que aprendí a leer . Siempre estuve rodeada de libros, más tarde me lancé a la escritura, pero solo si algo me atraía. Nunca tuve un bloc de notas con historias escritas porque sí. Pero, también es cierto que hasta que no estuve destinada en Córdoba, con el apoyo de mi marido en la distancia (me tuve que ir sola) y de los compañeros en ese momento, que no me atreví a dar el salto hacia la publicación.
Quince años en el Ejército de Tierra dan para mucho.
Se resume en muchas satisfacciones, a través de ciertos momentos de sacrificio. Cuando entré en el año 2006 no sabía qué me iba a encontrar, en mi familia apenas había tradición militar. Mi abuelo fue guardia civil y mi bisabuelo carabinero, pero fallecieron mucho antes de que me pudieran inculcar cualquier sentimiento castrense. Así que el primer día fue tan radical que pensé, «¿qué hago yo aquí?», en las pruebas físicas hasta hiperventilé, si me llegan a decir en ese momento que años después iba a correr una media maratón, les hubiera dicho que estaban locos. Así que otro resumen sería: una historia de superación personal a través de los valores del Ejército . Me he encontrado grandes personas en todos mis destinos, tanto en el RACTA 4 (San Fernando), en el GACA X (Córdoba), como en el actual CEFOT 2.
¿Por qué decidió estudiar Filología Inglesa en la UCA?
Yo siempre pensaba en hacer una carrera de letras sin estar segura de cuál, aunque como anécdota diré hice el Bachillerato Tecnológico por si me tuviera que decantar por otra rama del saber, eso fue una muestra del lío que tenía montado en mi cabeza adolescente. Dudaba también en hacer algo de la rama de educación. Hasta que al final del bachillerato un profesor me sugirió que hiciera algo de inglés porque por aquél entonces no se me daba mal y también me habló del CAP (Curso de Aptitud Pedagógica), así pues me encontré con otra opción distinta a magisterio, pero relacionado con la educación. En ese momento compaginaba la carrera con el trabajo en una pizzería y lo que fuera surgiendo. Y cuando el destino parecía decirme que iba a ser profe, los giros de la vida hicieron que entrara en la ‘mili’ . De lo cual no me arrepiento, de hecho no he dejado de lado esa faceta de profesora, porque algunas veces he dado clases de inglés a los compañeros y ahora soy cabo instructora con el curso de pedagogía militar también.
En 2019 publicó su primera novela ‘El legado de Sybill’, ¿qué se encuentra el lector en ella?
Cuando escribí ‘El legado de Sybill’, lo hice con la intención de que fuera una novela romántica . Y lo es, por supuesto, pero tiene mucho más que eso, tiene algo de fantasía, acción, humor, un contexto histórico fácilmente reconocible, unos personajes bien definidos y atrayentes. Es una novela que gusta a un amplio abanico de lectores porque es muy completa en lo que a géneros se refiere. Es muy fácil de leer, no tiene grandes descripciones que la hagan tediosa, con un lenguaje adaptado a la época, pero también cercano al lector. Y aunque sea una novela conclusiva, la gente se queda con ganas de más. Así que no tuve más remedio, a petición popular, que sacar la segunda ‘El vínculo de Sybill’ .
¿Le están dando muchas alegrías?
Bueno, al principio costó arrancar porque su lanzamiento me cogió con el primer confinamiento y la promoción fue difícil. Pero ahora con la segunda en marcha he podido tirar de nuevo de la primera, participando en las distintas ferias de libros que la editorial me ha ido ofreciendo. De hecho, se cumplió uno de mis sueños que era participar en la Feria del Libro de Madrid , sin menospreciar el resto, ni mucho menos, pero esa fue el pistoletazo de salida al resto de las alegrías que han ido viniendo después. He disfrutado muchísimo de los acontecimientos, presentaciones, entrevistas, colaboraciones con otros autores en distintos canales de las redes sociales, de mis propias redes… La gente me está apoyando mucho, la verdad, y estoy muy agradecida por ello.
¿Qué siente cuando se ve firmando ejemplares en ferias del libro?
Una gran satisfacción. Porque es una de las metas a las que llegas después de una carrera de fondo, que es como considero yo el sacar un libro autopublicado. Hay tanto trabajo detrás que a veces te dan ganas de tirar la toalla, verte en un stand significa que has conseguido un reto por méritos propios. Es una recompensa a tu esfuerzo. Tal vez en la primera feria no, pero en la siguiente me grité a mí misma: «¡Sí, ya soy escritora!» .
¿Qué es para usted escribir, y por ende, leer?
Una parte más de mí , algo que me define, un rasgo de mi forma de ser. Sé de amigos que cuando le preguntan: «¿Conoces a Patri?» «¿Qué, Patri?» «Una que habla mucho (otro de mis grandes rasgos) y que siempre está leyendo» y enseguida saben que están hablando de mí.
¿Cádiz le sirve de inspiración?
A mí todo lo bonito me inspira, y mi Tacita de Plata es una de las ciudades más bellas del mundo . En este tema nunca seré objetiva. ¿Qué hay más bonito que un atardecer en la Caleta? ¿O una vista de pájaro desde una de las torres de la catedral? ¿Cuánta historia enterrada tiene que inspiró a grandes poetas? Además me crié en el barrio de la Viña. ¿Cómo no me va inspirar a mí mi «Cadi»? Aunque repito: todo lo bonito me inspira y el mundo tiene miles de maravillas.
¿Influye su trabajo militar en sus escritos?
Sí que tengo influencia en algunos pasajes, sobre todo en la descripción de las batallas y de las escenas de acción (parte de la historia de ‘El legado de Sybill’ se desarrolla en la guerra de Vietnam y en la Segunda Guerra Mundial). No creo que tome ideas del día a día en sí, al menos conscientemente, pero sí que me hago con frases y anécdotas de mi vida militar . De hecho, uno de mis personajes se basa en la figura de mi marido , que también fue militar y mi instructor, pero eso ya es otra historia…
¿Tiene en mente nuevos proyectos?
Ahora estoy trabajando en un cuento infantil , se lo debía a mis ‘peque-lectores’. Pero ya tengo ideas rondándome la cabeza para un nuevo proyecto , todavía está muy en el aire, pero me gustaría poder llevarlo a cabo también. Ahora empieza la parte más tediosa, al menos para mí, que es la documentación.