CULTURA
Luis Zueco: «Los viajeros contaban el mundo y la historia. Ahora somos simplemente turistas»
El escritor presenta su nueva obra 'El mapa de un mundo nuevo' este miércoles en el Casino Gaditano dentro de la tertulia Fernando Delgado Lallemand que organiza Susi Cigüela

Luis Zueco presenta este miércoles su nueva novela 'El mapa de un mundo' en el Casino Gaditano a las 19.00 horas, que estará presentado por Jesús Maeso, dentro de la tertulia Fernando Delgado Lallemand que organiza Susi Cigüela. El escritor zaragozano ya estuvo el año pasado en la capital gaditana presentando 'El tablero de la reina', aunque esta vez se trata de otra época, son independientes porque hay 20 años entre una y otra. «Aunque el contexto histórico es sobre el reinado de Isabel la Católica. En la primera historia vemos a una Isabel muy niña y ya en la segunda historia vemos a una reina madre de cinco hijos que ya no piensa en su futuro, si no en el de sus hijos», destaca.
- La novela está ambientada en los últimos años del reinado de Isabel la Católica, ¿qué supone ese momento para España?
- Estamos en un momento clave de la historia. Siempre fijamos mucho en el descubrimiento de América, que es importante no cabe duda, pero estamos ante un momento importante porque está cambiando todo: la política, la cultura, la economía, todo. Se trata de una época muy distinta. Hay que pensar que cuando empieza la novela el mundo es la mitad de lo que es la realidad. Y entonces se demuestra que el mundo es el doble de lo que creíamos, significa que las posibilidades son enormes. De ahí se lanzan España y Portugal a adentrarse en el Atlántico y que había un nuevo continente por descubrir.
- Diez noveladas publicadas. ¿Qué ha supuesto esta para usted? ¿Cómo ha sido el proceso?
- Por suerte, tengo a muchos lectores esperando a que publique un nuevo libro. Y eso es una bendición. Siempre intento ser muy honesto con el lector. Quiero que viaje en el tiempo, que es lo que se va a descubrir en esta novela. Es complejo irse al siglo XV y ver cómo se vivía en esa época. Pero es lo que debe hacer una buena novela histórica, viajar a otra época e imaginarse vivir en aquella época. Comiendo lo que comían, viviendo como vivían. Es un homenaje a los viajes y a cómo los viajen han cambiado la historia.
- ¿Qué diferencia hay entre los viajeros de antes y los de ahora?
- No somos viajeros. Somos turistas. Viajar es descubrir, viajar te cambiaba la vida. Es una gran diferencia. En el siglo XV, XVI, cuando hacías un viaje sabías que iba a ser distinto (si regresas). Tenían que ir pensando en la próxima ciudad, en la próxima época. Igual llegabas al destino final, o no. En eso consiste ser viajero. Y eso es algo que se ha olvidado.
- Así que se puede decir que estas páginas son un homenaje a aquellos viajeros...
- Sí, lo es. Viajar, leer y soñar son caras de la misma moneda. En esta novela verás que hay muy poca gente que puede viajar o que pueda leer porque no sabe leer. Pero hay gente que te cuenta historia y esos son los viajeros. Los viajeros contaban el mundo y la visión que tenemos de ese mundo es la de los viajeros. Pero eso no ha cambiado tanto. Al final, siempre vemos el mundo a través de quien viaja y lo mire. Hay que tener en cuenta que la gran parte de los libros clásicos que tenemos son libros de viaje. Y ese es el gran homenaje que hace la novela. También anima a viajar, a abandonar ese turismo que últimamente nos cansa tanto. Arriesgar a conocer el mundo de verdad y no ir al mismo sitio que va todo el mundo, a comer en el mismo sitio que va todo el mundo y a hacerte la foto donde se la hace todo el mundo.
- Hay un elemento muy importante en la novela, que es el mapa. Teniendo en cuenta que hoy usamos el Google Maps hasta para movernos en nuestra propia ciudad.
- Estamos en una época en que en vez de mapa es tesoro, el tesoro es el propio mapa. Los mapas son antiguos tesoros. En la novela hay grandes redes de espionajes entre diferentes reinos para descubrir qué saben los otros y poder trazar el mejor mapa de todos.
Ha aparecido un mapa clave en la historia que es el mapa de Pan de la Cosa, cartografiado en el puerto de Santa María en 1501, que es un mapa, el primer mapa donde aparece América, tal y como es hoy en día. Es un mapa realmente muy adelantado para su época.
El protagonista de la novela es un joven cartógrafo que lo que quiere es viajar, pero lo que también quiere es plasmar sus viajes y comprar mapas, ¿no? Para que la gente entienda cómo es el mundo. Pero si nos quitaran os mapas de hoy en día, Google Maps ¿qué hacemos?
- Cádiz tiene un peso muy significativo en la novela.
- Sí, por varias tramas. Una que tiene que ver mucho con Colón. No olvidemos que en su tercer viaje Colón regresa con billetes y está prisionero en Cádiz. Y al final en la novela, aunque Colón no es un personaje, pero la sombra de Colón está por toda la novela. Y algunos personajes persiguen esa sombra porque es una novela muy de aventura, pero también muy de intriga. Y esas intrigas lo obligan a ir a Cádiz, ir a Sanlúcar, al puerto de Santa María. O sea, tienen que perseguir un poco los pasos de ese Cristóbal Colón tan misterioso, tan enigmático, que no sabemos realmente mucho de su origen. Y sí, efectivamente, Cádiz tiene un papel clave en la trama.