CULTURA
Lorenzo Silva: «El público gaditano siempre ha sido muy generoso»
El escritor ha pasado por Cádiz para hablar con sus lectores sobre su trayectoria y su obra literaria en un acto celebrado en la Fundación Unicaja y reconoce la buena acogida que siempre le brinda la tierra
Lorenzo Silva (Madrid, 1966) es uno de los escritores más prolíficos del panorama literario español en la actualidad. Caracterizado por el gusto por comunicarse con sus lectores, comenta algunas de sus cartas cada domingo desde su espacio en el XL semanal.
Este martes, además, ha estado en Cádiz. Junto al también escritor Benito Olmo, ha hablado de su obra en un acto celebrado en la Fundación Unicaja y que se enmarca para celebrar el décimo aniversario de la institución en Cádiz.
Desde el lado del escritor, Silva analiza el momento actual de la literatura española en el que, según su visión, «una diversidad muy grande, aunque quizá con un peso muy marcado de ciertas tendencias y cierto tipo de literatura». Sobre esto, cree que «en los últimos años, vivimos una especie de tiranía de lo que representa la novela policial en todas sus variantes». El escritor también destaca el surgimiento de nuevas voces junto a muchos cauces para encontrar público: «Muchos autores que han empezado casi por su cuenta y sin el respaldo editorial han acabado teniendo una base de lectores que ha hecho que los editores se acerquen a ellos». Y por otra parte, también habla de que «vuelve a haber un cierto espacio para autores más jóvenes», con mención a jóvenes que están teniendo apuestas editoriales importantes como «David Uclés y Sara Barquinero, dos autores bastante jóvenes que, sin embargo, han apostado por ellos los editores y también tienen un respaldo de la crítica».
Precisamente, esta falta de autores jóvenes ha sido una preocupación para Silva, sobre todo, a raíz de la crisis del sector editorial a finales de la primera década de los 2000. «El impacto tremendo de la piratería hizo perder muchísima facturación al sector editorial. Y entonces los editores se concentraron en apuestas seguras, es decir, en lo que ya funcionaba, en lo que ya estaba establecido y ya estaba consolidado», analiza. Pero actualmente, y según su visión, «sigue habiendo gente que decide piratear los libros, pero ya no es ese fenómeno masivo y eso ha permitido que los editores vuelvan a apostar por nuevas voces».
En el descubrimiento de estas nuevas voces, se juntan varios factores. «Por un lado hay autores muy jóvenes que trabajan en otros géneros que antes no tenían mucho recorrido, como la novela romántica, que tienen muchísimos lectores. Los han conseguido en parte a través de plataformas virtuales o con su presencia en redes sociales y luego con la apuesta de grandes editores por ellos», explica y añade que «en otros perfiles, que hay autores que están intentando tener su espacio a través de apuestas ambiciosas, es decir, de tratar de hacer algo nuevo y de hacer algo con ambición literaria. Y en los últimos años creo que han salido bastantes autores así, que además creo que los editores que estaban muy concentrados en valores seguros, ahora sí están más abiertos a descubrir».
'La innombrable'
Su última obra es de la saga de la inspectora Manuela Mauri. Con 'La innombrable', escrita junto a Noemí Trujillo, trata la prostitución de menores intentando abrirnos una ventana a un mundo ficticio creado a base de realidades para hacernos reflexionar.
Sobre la novela, tercera de la serie, Silva habla de dos objetivos. Por un lado, «consolidar el personaje, que es un personaje que la verdad es que nos ha ido bien de cara a los lectores» y, por otro, cuenta que «como en las novelas anteriores, lo que intentamos es partir de conflictos y de situaciones que en la realidad española conducen al crimen. Es una novela que apuesta por indagar en las grietas reales de la sociedad española. Es muy poco fantasiosa». «No es que contemos el hecho real que nos inspira, pero sí que las ficciones se basan en hechos reales. En este caso, pues a ningún lector le sorprenderá que en España existe prostitución de menores y que cuando se desmantelan las tramas, a veces aparecen decenas de implicados y esas decenas de implicados no son gente del mundo del hampa, ni de la delincuencia, ni de los márgenes, sino que a veces son personas que aparentemente viven una vida normal».
Un tema patente en la sociedad que, a través de un relato ficcionado nos invita a reflexionar. A Lorenzo Silva le gustaría que los lectores de 'La innombrable' sacaran conclusiones tras la lectura. De forma específica, la reflexión sería «a qué grado de abandono de los valores más elementales llega una sociedad cuyos ciudadanos, y no de manera excepcional, se permiten abusar de los más débiles, que son los niños y las niñas. Eso me parece que, en fin, hasta qué punto de abdicación de los principios más elementales de la humanidad llega una sociedad cuando esto se produce y cuando vemos lo que hay en alguna de estas tramas».
Abundando en el análisis, desde un punto de vista más general, el escritor opina que igual es el momento de que «la sociedad española se pregunte si se puede convivir con la prostitución o no, si se puede seguir defendiendo, si no existe algún tipo de sospecha respecto de que una mujer que tome esa decisión, a lo mejor pueda no ser tan libre como parece o como quiere creer el que se beneficia de ella».
Relación con los lectores
Sin duda, una de las características más llamativa de Lorenzo Silva fuera de sus libros es su relación con los lectores, algo que, sin lugar a dudas, influye en su proceso creativo. A través de su página web y de un buzón, ha mantenido esa comunicación de la que «han salido libros». «Por esa vía yo he conocido a personas con las que luego acabo de escribir un libro, incluso», apunta y pone el ejemplo de su libro sobre Irak junto a Luis Miguel Francisco ('Y al final, la guerra'). Además de recibir información que le han ayudado a contar algunas de esas historias, ha logrado resolver la duda de «si la literatura es algo completamente irreverente de la sociedad en la que vivimos». «La comunicación te permite ver que a veces los libros son muy importantes para las personas y te enseña a ver de qué manera puedes hacer un trabajo que sea importante para otro», explica.
Aunque sigue abierto a sus lectores reconoce que «la comunicación de las redes sociales es muy diferente, hay comunicaciones que siguen manteniendo un cierto interés y una cierta calidad, pero lamentablemente el precio que tienes que pagar es que acabas teniendo muchos mensajes que ni tienen interés ni tienen la calidad de esa comunicación que uno podría tener en la web del año 2000».
Pero estas interacciones no solo ayudan durante el proceso creativo, sino también una vez finalizada la obra. «Siempre te enriquece y siempre te da pistas para lo que vas a hacer después. Yo no he llegado nunca a desdecirme ni a arrepentirme de nada de lo que he hecho. Sí he corregido errores, y eso no solo me arrepiento, sino que celebro enormemente poder corregir un error».
Público de Cádiz
El autor, que ha conversado con el público gaditano, recuerda con cariño una provincia «en la que he pasado muy buenos ratos y muy tranquilos. Algo he leído, algo he escrito aquí. Y luego la verdad es que, aparte de que tengo algunos buenos amigos». Hablando del público gaditano, lo califica como «muy generoso». «Siempre me he sentido muy bien acogido y muy generosamente leído. Así que no tengo más que motivos para celebrar cada vez que tenga la oportunidad de volver», concluye.
