cultura
Venta de libros propiedad del Ayuntamiento de Cádiz en un baratillo: el sello del expurgo
«¿Cómo un libro de propiedad municipal termina en un baratillo? ¿Así se está cuidando nuestro legado?», se lamenta en redes sociales
«Un conocido se encontró en el baratillo con este libro. Es un libro propiedad del Ayuntamiento de Cádiz y según me comentan el mismo puesto tenía más libros con el sello de EXPURGADO. ¿Cómo un libro de propiedad municipal termina en un baratillo? ¿Así se está cuidando nuestro legado?«.
Eugenio Belgrano, portavoz de Ahora Cádiz, ha denunciado a través de las redes sociales la venta de libros propiedad del Ayuntamiento de Cádiz en un baratillo.
En su publicación en Facebook ha habido reacciones y explicaciones a lo sucedido.
Raimundo Gramontell Bermúdez, comerciante de las librerías Raimundo, aporta lo siguiente: «Expurgo significa que lo colocan en un cajón en la biblioteca y los lectores se lo pueden llevar. Lamentablemente esta pasando no sólo en bibliotecas municipales. También en colegios y centros donde tenían una extensa biblioteca y ya no la quieren para nada. Yo suelo recoger libros y reciclo los que veo interesantes y los demás se lo doy a un amigo que tiene una nave porque antes los daba en el baratillo pero suelen dejarlos tirados al final y como lo comprobé ya no les pase más. Lamentablemente el mundo del libro está así. Y no es de ahora».
En otra dirección se expresa Joaquín García Coronilla: «Vamos a ver. El expurgo en las bibliotecas es una operación técnica de evaluación crítica de la colección con vistas a la retirada de ejemplares, previa selección. Son ejemplares que normalmente están obsoletos porque su contenido ha quedado anticuado, están deteriorados y existen ejemplares en buen estado para sustituirlos, etc».
Eugenio Belgrano apunta que los libros son «de una biblioteca que eliminaron del museo de Las Cortes Y aún así no pueden regalar sin ningún control esos ejemplares».
«Ya... y siendo municipal... ¿no puede repartirse entre las demás? En fin... Gracias por la información», interviene Joaquín García Coronilla.
«Tendría que existir un procedimiento municipal para la venta o la entrega de ese material. Si lo quieren regalar tiene que ser de manera transparente», responde Belgrano.
«Toda la razón. De todas formas el procedimiento de expurgo suele estar reglado. Otra cosa es que aquí se haya hecho bien», concluye Coronilla.
Otro apunte sale de Rafa Olvera: «He comprado libros en baratillos con diferentes sellos de bibliotecas y colegios. Incluso con sellos de Junta de Andalucía. La verdad, lo que me importa es el contenido. Para mí, incluso le aporta valor a mis compras, igual que le aportaría la firma del autor, por ejemplo».