Una novela coral sobre «una duda» que invade a todos los personajes
José Manuel Jiménez presentó este jueves su libro «Hombre sin fin» en la Fundación Cajasol en Sevilla
La Fundación Cajasol acogió ayer la presentación del libro «Hombre sin fin» , primera novela de José Manuel Jiménez . El autor, de origen murciano con «raíces profundamente andaluzas», arranca la narración con «el impacto de la cabeza de Elena contra el asfalto», lo que la convertirá en protagonista ausente de la historia, una novela coral en la que la protagonista tomará vida a través de la mirada de los demás: «un mosaico de la sociedad actual a través de los personajes».
La trama, editada por Balduque , está escrita a través de «una prosa muy cuidada, con pinceladas muy expresivas», que han dado como resultado «una novela con fuerza literaria y potencia narrativa», según las palabras de Eva Díaz Pérez durante la presentación del autor. Desde el comienzo, «todos los personajes reflexionan sobre una escena tremendamente impactante que los llena de dudas».
Se lee «muy bien», con «mucha profundidad», según Díaz Pérez. Se trata de una novela que «no es comercial», aunque su autor se dedique profesionalmente al marketing, Una historia que ha tardado tres años y medio en plasmar, aunque sería «la segunda parte en la ficción de una historia que tiene su origen en la vida real». En concreto, en un hecho accidental con el que arranca la novela que conoció hace más de veinte años y que le ocurrió a un compañero de piso con el que coincidió el autor mientras estudiaba en Estados Unidos.
Proceso creativo
En cuanto al proceso creativo, «para escribir algo que mueva al lector debe haber algún vínculo emocional. Para que no falte el alma», justificaba el autor. Un libro que deja «la historia activa en el lector , que te ronda, que se recuerda, un libro memorable en ese sentido» que lo convierte en «una novela muy atrevida literariamente». «La duda nos enferma. Cuando es grave y se mantiene en el tiempo se convierte en angustia y te puede hacer llegar a enfermar». «No estamos preparados para soportar la duda. La angustia que provoca es mucho más grave», dijo Jiménez.
Una novela en la que no hay «ni buenos buenísimos, ni malos malísimos» , lo que la convierte en «una novela de escalas de grises», en la que el protagonista tiene «su propia reflexión sobre la culpa», según el autor de «Hombre sin fin».
Es el «tiempo de la autocomplacencia», redes sociales, juicios de valor inmediatos, posverdad, falta de rigor y ética, temas que rodean a la novela sobre los que se debatió ayer con esta voz emergente en la sala Salvador de la Fundación Cajasol.