Feria del Libro de Sevilla 2016
Morante de la Puebla: «“El arte de birlibirloque” puso palabras a lo que siento como torero»
El matador de toros sevillano presentó el libro de José Bergamín reeditado por Renacimiento
La pérgola estaba como un día de «no hay billetes» en la Real Maestranza. Morante de la Puebla presentaba, acompañado por un cartel de lujo, la nueva edición de «El arte de birlibirloque», que ha prologado el torero. La editorial Renacimiento, experta en rescatar títulos, ha reeditado esta obra de José Bergamín publicada por primera vez en 1930, un libro difícil de clasificar que realiza una apasionada y sutil defensa del arte del toreo al que Bergamín califica como «arte birlibirloquesco», personificado en la figura de Joselito El Gallo .
«Es un libro que os va a apasionar», dijo Morante durante su intervención, en la que desgranó con maestría las claves de la obra con la que declaró sentirse identificado. «El libro cayó en mis manos de casualidad y cuando empecé a leerlo puso palabras a lo que yo siento como torero . Hoy el toreo es muy encimista, algo que siempre me ha dado mucha repulsa. Al leerlo comprendí, que no solo yo detectaba ese quietismo. Bergamín lo define muy bien, vi que no estaba equivocado».
Para el torero de la Puebla fue un descubrimiento la explicación de Bergamín sobre el clasicismo y el casticismo en el toreo. «Abogaba por el primero y por Joselito el Gallo. Yo me cruzo con los toros como hacía Joselito y no Belmonte . La línea recta no es artística sino la curva que es la que compromete al dibujante», señaló.
Con pasión continuó explicando ambos conceptos del toreo: «Ni los aficionados ni los periodistas sabían cómo valorar el revuelo que armaba Belmonte en los públicos. Bergamín fue valiente porque escribe después de la muerte de José y se quedó solo defendiendo su libro delante de los belmontistas», subrayó Morante. Para el maestro de la Puebla, una de las claves del mismo es que tiene mucho de filosofía y explica el toreo como «arte en movimiento» . Y señaló una anécdota de Antonio Gala y Manolete, en la que el escritor le preguntó al genio cordobés qué era lo más difícil de ser torero. «Le dijo que lo más difícil es que siempre hay que estar bonito,y estoy de acuerdo. Hoy se abusa de la escenografía, el valor en un torero se sobreentiende, no hace falta alardear de él», argumentó.
Para terminar señaló que «seguir a Juan Belmonte era más fácil porque seguir a Joselito es algo inalcanzable» antes de recomendar leer el libro: «Es una referencia para los que quieran ser toreros y para los aficionados, que lo lean y lo entiendan, porque a veces me siento incomprendido», apostilló antes de recibir una ovación.
Personalidad de Bergamín
El encargado de presentar el acto fue el profesor de Derecho de la Universidad de Sevilla, Víctor Vázquez, que destacó que «hoy en día el canon de la vanguardia taurina está en Morante» como cuenta «El arte de birlibirloque». Completaron la mesa dos de los grandes testigos de la vida de José Bergamín, Rafael Atienza y el periodista y escritor Ignacio Romero de Solís, quienes se acercaron a la biografía y personalidad del escritor.
Atienza recordó a Bergamín como «el gran editor cultural en la II República , de familia acomodada aunque era un manirroto, no se adaptaba a nada lo que le granjeó muchas incomodidades». Romero de Solís , dijo que lo trató de cerca gracias a Gonzalo Dominguín en Madrid, en el exilio de París y en Andalucía de la mano de Carmen Laffón , presente en el acto. «Eran mis años de estudiante y era un representante de la generación del 27 desconocido. Pasó apuros económicos, no aceptó ayuda del gobierno pero sí de sus amigos, que organizaron una subasta de cuadros, entre ellos de Picasso . Fue una de las personas más brillantes, humildes y desprendidas que he conocido, el gran agitador de la cultura española de los años 20 y 30», destacó.
Cerró el acto el escritor taurino Fernando González Viñas que explicó su experiencia con grupos de turistas alemanes a los que adoctrina en tauromaquia: «Les digo que Bergamín es un filósofo que ha escrito sobre tauromaquia ya que solo escriben de tauromaquia los filósofos y los toreros».