Novedad editorial
Miguel Antílopez: «En poesía no todo son amores y desamores, hay muchas cosas más»
El músico y escritor está cosechando un gran éxito con su primer libro, 'El poeta hijo de su madre' (El Paseo)
Miguel Ángel Márquez (Badajoz, 1981), más conocido como Miguel Antílopez , es un músico que ha cosechado un gran éxito en los últimos años gracias a su grupo, Antílopez. Sin embargo, hasta el momento no había explotado la gran calidad literaria que corre por sus venas, algo que ha enmendado con 'El poeta hijo de su madre' ( El Paseo ), un libro que se está convirtiendo en un auténtico fenómeno social. En esta obra se mezclan los pensamientos más o menos trascendentales del poeta con comentarios irreverentes de una madre que pone los pies en la tierra al escritor y que suponen un contrapunto perfecto.
Dice Miguel Antílopez que «la idea del libro me vino del tirón. Se me ocurrió crear un personaje treintañero al que le gusta la poesía, las greguerías y los ensayos, pero que vive con su madre, y esta le va interrumpiendo de vez en cuando mientras él hace sus reflexiones. Ella va diciendo comentarios como 'A tu edad ya tendrías que tener una familia' y cosas así».
Este músico y escritor tiene muchos seguidores por las redes sociales. «Cuando publicaba algunas cosas por Twitter o Facebook me pedían que publicara un libro. De joven me encantó una obra de Mario Benedetti que se llamaba 'Despistes y franquezas' . Eran relatos cortos, cuentos, poemas y reflexiones. Esa idea me interesó y decidí mezclarlo con el tema de la madre. Además, lo redondeamos con un mensaje de mi madre real al final del libro».
Sobre lo que opina su verdadera progenitora acerca de este experimento literario, Miguel Antílopez comenta que «me dijo que la había estereotipado, pero le ha gustado. Ella ha visto muchas palabras en el libro que le decía su madre . El trabajo más sesudo ha sido ver qué respuestas da la madre se podían intercalar según los poemas que trataba. Metí frases como 'Hasta que no me muera, no me vais a echar de menos'. Doy una imagen de madres sobreprotectoras ».
Uno de los puntos fuertes de este volumen es la cuidada edición que ha preparado el editor de El Paseo, David González Romero . «David ha hecho una edición preciosa», asegura Antílopez, quien añade que «estoy flipando por las respuestas que me están dando. Las macrotiendas online están reservando muchos ejemplares».
Otro de los atractivos de 'El poeta hijo de su madre' es el prólogo que ha escrito el cómico Joaquín Reyes . «Joaquín ha sido muy generoso conmigo. Lo conocí en Madrid en un concierto. Hemos coincidido en algunos locales, él con sus monólogos y nosotros con Antílopez».
El padrino que dio a conocer el libro en Sevilla fue Julio Muñoz Gijón . «Me hizo una presentación estupenda y me sorprendió porque fue mucha gente a vernos a Señora Pop. Julio es un tío que me cae muy bien, por eso hicimos muy buenas migas. A mí me encanta la radio como medio y él es un comunicador muy bueno . Es un andaluz que tiene mucho arte. Además, Julio fue el que me puso en contacto con David González Romero. En la presentación estuvieron los dos, por lo que no me pude sentir mejor acompañado».
«Me encanta la radio y Julio Muñoz Gijón es un comunicador muy bueno. Es un andaluz que tiene mucho arte»
En cuanto al tono que posee esta obra, Miguel Antílopez apunta que « el personaje de la madre es el que me pone los pies en el suelo . Me hace mucha gracia conseguir estados de calidad, pero soy un poeta de a pie, un poeta social. En poesía no todo son amores y desamores, hay muchas cosas más ».
Músicos poetas
Respecto a la polémica generada en los últimos años por el hecho de que los libros de poesía más vendidos en España sean escritos por músicos, comenta que «la música y la literatura van muy de la mano. Es también una salida para dar ingresos al artista. Sabina sacó un libro de sonetos excelso . Los libros más leídos ahora no son de escritores y los discos más oídos no son de músicos. Nos movemos en un entorno de consumo y capitalismo. En el cine, la música, la poesía y otros entornos hay lobbies», concluye.
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