Estudio
Un libro reivindica la narrativa de Julio Manuel de la Rosa
El estudio, que cuenta con textos del propio autor y de Caballero Bonald, ha sido coordinado por José Jurado Morales
Julio Manuel de la Rosa (Sevilla, 1935) es uno de los escritores imprescindibles en el panorama literario andaluz a partir de la segunda mitad del siglo XX, siguiendo aún vigente su maestría. Fruto de la trascendencia que tiene el autor de obras tan capitales como «Fin de semana en Etruria» , acaba de aparecer el estudio «La narrativa de Julio M. de la Rosa» (Ediciones Alfar), en el que, además de incluir dos textos del propio escritor, destacan interesantes artículos de José Jurado Morales , José Manuel Caballero Bonald , Nieves Vázquez Recio , Juan Francisco Álvarez Macías , Francisco Núñez Roldán , Olga Rendón Infante , Antonio Rodríguez Almodóvar y Naira de Almeida Nascimento .
La edición de este volumen corresponde al profesor titular de Literatura Española en la Universidad de Cádiz José Jurado Morales. En una entrevista a ABC, comenta que quizás «la singularidad de su narrativa provenga de un ajustado equilibrio entre una voluntad de estilo, un discurso lírico, una indagación en los mundos interiores , una inclinación existencialista, una reivindicación de la memoria de nuestro pasado común y un interés por los personajes derrotados y en dificultades. De la mezcla de todo esto salen sus relatos».
En cuanto al papel que jugó Julio Manuel de la Rosa dentro de la generación de los llamados «Narraluces», Jurado Morales dice que «disfrutó del ambiente a medio camino entre lo lúdico y lo literario generado por la expectación levantada a raíz del logro de varios premios importantes por parte de andaluces y de la publicación de sus libros en editoriales nacionales, pero en ningún momento se dejó arrastrar por aquella euforia. Desde la perspectiva de hoy día, su gran aportación a la llamada entonces Nueva Narrativa Andaluza consiste en “Fin de semana en Etruria” ».
Respecto a esta obra fundamental dentro de la producción del escritor sevillano, este profesor asegura que, «a nivel personal, “Fin de semana en Etruria” significó mucho, pues obtuvo el Premio Sésamo de Novela Corta 1971 , un galardón relevante del panorama nacional que le llega en un momento decisivo de su trayectoria, cuando ya está arrancada y necesita consolidarla, y que confirma sus aptitudes narrativas. Con ella tomaba carta de identidad uno de sus hallazgos literarios más felices: Etruria, un ámbito simbólico-mítico con una base realista vinculada a sus vivencias familiares en el Aljarafe. También el premio contribuyó a que se siguiera hablando de los narradores andaluces en el ámbito nacional ».
El magisterio de Faulkner
En la trayectoria literaria de Julio Manuel de la Rosa destaca la influencia de escritores extranjeros como William Faulkner , que ha sido siempre uno de sus autores de cabecera. Asimismo, se ha sentido atraído por Joyce , García Márquez o Vargas Llosa , entre otros muchos. Según Jurado Morales, «gracias a esas lecturas supo y pudo distanciarse de los modos más realistas, testimoniales y sociales de los años cincuenta, dándole a su narrativa un sello particular y diferenciado en la que importaba tanto los mundos interiores como la realidad externa. Además, esas lecturas le mostraron modos de experimentar con la voz narrativa y el lenguaje y, desde luego, le ayudaron a concebir el espacio mítico de Etruria».
El Aljarafe es fundamental en la producción narrativa de este autor
Otro elemento muy recurrente en la obra literaria de este autor es el Aljarafe , donde se crió con sus abuelos maternos en los difíciles años de la posguerra. «Desde entonces esa geografía ha pesado mucho en su obra con la creación de ese espacio literario llamado Etruria, que responde a la realidad mitificada del Aljarafe preferentemente de posguerra. Los vestigios históricos, las costumbres paganas, las creencias religiosas, los tabúes, los paisajes de la sierra al mar, las tierras fronterizas entre Sevilla, Huelva y Cádiz, todo eso influye en la conformación de Etruria, así como en la identidad y la conducta de sus personajes», comenta este profesor de la Universidad de Cádiz.
En la narrativa de De la Rosa también es esencial el tema del boxeo, ya que durante su juventud éste fue un boxeador amateur federado. «Esas experiencias y conocimientos los ha volcado en algunos relatos, como “El combate”, “De campana a campana” y “Guantes de seda”, una suerte de novela negra ubicada en los años cuarenta. Recrea con exactitud y pasión los detalles técnicos del boxeo , las tensiones ambientales alrededor del ring, los personajes que se mueven en este mundo, etc. Además, la lucha deportiva del boxeo viene a incidir simbólicamente en un tema repetido en su obra: las luchas y las guerras entre los seres humanos», dice Jurado Morales.
Preguntado por si se ha hecho justicia con este escritor, José Jurado Morales dice que « Julio M. de la Rosa ha tenido una trayectoria regular , ha publicado de forma constante y continuada, ha recibido algunos premios notorios, ha sido reeditado en ocasiones y mantiene un buen número de seguidores y lectores. Todo esto, en un mundo tan feroz como lo es el editorial y el literario, es para estar satisfecho con uno mismo».