Poesía

Latinoamérica o la fulgurante vitalidad de la gran olvidada de las vanguardias

Juan Manuel Bonet y Juan Bonilla entregan en «Tierra negra con alas» una monumental antología llamada a convertirse en referencia de esta época

Caligrama «Impresión de la Habana», del poeta mexicano José Juan Tablada ABC

Jesús Morillo

Estridentismo, creacionismo, ultraísmo, modernismo brasileño, indigenismo peruano... la vanguardia de entreguerras germinó en Latinoamérica en una explosión de ismos heredados de Europa —del Futurismo al Surrealismo — al que los autores de ultramar inyectaron elementos de sus propias tradiciones literarias para crear fulgurantes poemas en los que exaltar las luces de neón de las grandes metrópolis, como el brasileño Mário de Andrade , o volver, como el argentino Jorge Luis Borges, sobre su pasado y construir un «criollismo urbano de vanguardia» a mayor gloria de Buenos Aires, según su compatriota y ensayista Beatriz Sarlo .

Todo ello con una retórica en la que se combinan la metáfora belicista, con «cañones que derriban viejas catedrales» en palabras del poeta Alberto Hidalgo , y el deseo de dejar atrás la tradición para tratar de nombrar las cosas como si fuera la primera vez, con la radicalidad del que quiere crear un arte nuevo. El poeta «como un pequeño dios», como escribió el precursor Vicente Huidobro .

A pesar de estas electrizantes mutaciones poéticas que se dieron en aquellos países, la vanguardia latinoamericana sigue siendo la gran desconocida, algo que dos escritores y especialistas en este periodo como Juan Manuel Bonet y Juan Bonilla pretenden comenzar a paliar con «Tierra negra con alas» , una monumental antología editada en la colección Vandalia de la Fundación José Manuel Lara con 825 poemas a cargo de 190 autores, que toma su nombre de un poema del ecuatoriano Gonzalo Escudero , que usa esta metáfora para referirse a América, y que se revela como un fresco de aquellos años.

Un libro llamado a ser una referencia por su ambición respecto a obras anteriores, como la «Antología de la poesía latinoamericana de vanguardia», de Mihai G. Grünfeld , menos exhaustiva que la de Bonet y Bonilla y hoy a prohibitivos precios en librerías de viejo.

Porque en sus casi mil páginas se dan cita poetas consagrados — César Vallejo, Pablo Neruda, César Moro, Oliverio Girondo, Oswald de Andrade ... junto a los mencionados Huidobro, Borges, Hidalgo y Andrade— junto a autores menores, pero cuyos aciertos «pueden ser tan intensos y memorables como los mejores momentos de los grandes», como señala en el prólogo Bonilla.

Jorge Luis Borges ABC

«La vanguardia americana no hay que mirarla solo en sus grandes capitanes, sino también en sus soldados de trinchera y eso era importantísimo que se viera en el libro. Hay un montón de autores interesantes por olvidados que estén y eso se refleja bien. El resultado es un mapa de la vanguardia de México a Argentina , donde no hay un sitio donde no creciera un movimiento», añade.

Porque en esta sucesión de escenas nacionales en las que está ordenado el libro reside otro de los grandes aciertos de esta antología: mostrar no sólo los escenarios principales —Argentina, Chile, Perú, México, Brasil—, sino también hacer visible lo que se cocía en Cuba o El Salvador y que contribuyeron a crear « la voz de una época : fulgurante, atrevida, violenta, a menudo también antipoética, burlona descarada...».

Una voz también llena de contradicciones, en las que hay poetas que militan en el partido comunista, como los chilenos Neruda y Huidobro, o son «monárquicos », casi fascistas, como los nicaragüenses, explica Bonet, pero donde se repiten algunos tópicos de la época, como los poemas dedicados a la Torre Eiffel o a Josephine Baker , e, incluso, hay lugar para la parodia, como el volumen «Aliverti liquida» , burla de la vanguardia de la uruguaya y carnavalesca Troupe Ateniense , responsable de caligramas cargados de humor dedicados al fútbol o al teléfono.

Caligrama de Huidobro ABC

Muchos de ellos se imprimieron en revistas legendarias como «Klaxon» o «Amauta» , como «Prisma» y «Actual» , estas últimas de tamaño mural y que increpaban al lector desde los muros de las ciudades. Pero quizás el mayor descubrimiento para el lector hispano sea asomarse a la vanguardia brasileña . «No es tan conocida por nosotros, pero Brasil es un gigante y en esa época produjo obras importantes», señala Bonilla.

La selección ha corrido a cargo de ambos escritores, coleccionistas compulsivos de primeras ediciones de vanguardia americana y que se han valido de sus bibliotecas para fijar la práctica totalidad de los poemas. El jerezano firma el prólogo, mientras que Juan Manuel Bonet escribe las semblanzas , muy literarias, de cada uno de los escritores, en la línea de las que realizó para su referencial «Diccionario de las vanguardias en España» (1995).

Novela coral

«Son como las del diccionario pero más literaturizadas y pueden componer una suerte de novela coral , porque acentúo lo novelesco o lo tremendo de sus vidas», explica Bonet. Todas ellas podrían conformar una auténtica novela de Roberto Bolaño , señala el escritor, como «Los detectives salvajes» o «La literatura nazi en América» , con personajes reales que parecen salidos de la ficción, como el ecuatoriano residente en París Alfredo Gangotena , que tenía una tarjeta que lo definía como «cazador de tigres» o el actualmente «muy revindicado» en Argentina Jacobo Fijman , «vanguardista argentino que vivió casi toda su vida en un manicomio».

Pero de todos ellos Bonet destaca a la uruguaya Blanca Luz Brum , poeta de inicial filiación comunista que fue amante, entre otros, de Juan Domingo Perón , del artista mexicano David Alfaro Siqueiros y de Pablo Neruda; que ayudó a escapar de una prisión chilena vestido de mujer a un pistolero peronista pero a la que le terminaría concediendo la nacionalidad chilena Augusto Pinochet cuando era presidenta del Pen Club aquel país.

Pero esta antología no se queda solo en el detalle de estas vidas atrabiliarias y, desde luego, tampoco es un rescate arqueológico para el disfrute exclusivo de filólogos. «Hay bastantes poetas que merece la pena leer», explica Bonet, quien considera que «en los últimos años se ha tomado conciencia de que había muy buena poesía en el continente y que esos modelos foráneos encontraron acentos propios».

Uno de esos modelos foráneos fue el Ultraísmo hispano, a quien este autor dedicó una antología imprescindible: «Las cosas se han roto» (2012), también publicada en Vandalia . «El Ultraísmo español lo importa Borges a Buenos Aires , quien había estado en Sevilla. De hecho, fue en la revista "Grecia" donde publicó su primer poema "Himno del mar" . El Ultraísmo no era el único ismo que llegó a América, pero era muy importante por la lengua».

El poeta César Vallejo ABC

Fue precisamente, tras la publicación de aquella antología, cuando Bonet y Bonilla, responsable este último de dos estupendas novelas recientes sobre personajes de vanguardia — Mayakovski y Nahui Olin — y una antología de futuristas latinoamericanos — «Aviones plateados» (2009)—, comenzaron a trabajar en «Piedra negra con alas», que contiene, en opinión del segundo, poemas de una gran actualidad.

«En el criterio de selección nos pusimos dos condiciones esenciales: que fueran representativos de una época y una voz; y que se mantuvieran vivos los poemas. Creo que en la mayoría de los casos la pulsión poética está ahí y soprenderá la actualidad de muchísimos poemas y su potencia, que hacen que permanezcan vivos», explica Bonilla, para quien la actual era digital, «donde todo son máquinas y damos permiso al Gobierno para que siga nuestros teléfonos», es «el sueño cumplido de los vanguardistas».

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