El Ministerio de Cultura, ausente en el funeral de Bonald
Ningún representante público acudió a la despedida del poeta, premio Cervantes
El ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, perdió ayer la oportunidad de acompañar en la despedida al gran poeta y premio Cervantes de 2012 José Manuel Caballero Bonald, fallecido este domingo. Justo a la hora que era incinerado en compañía de unos pocos y fieles amigos, la cuenta de Twitter del Ministerio de Cultura publicaba la reunión con el secretario genera de la Organización de Estados Iberoamericanos «para estrechar la cooperación multilateral entre España y los países iberoamericanos. La cultura es una herramienta extraordinaria para generar oportunidades».
Caballero Bonald es sin lugar a dudas uno de los grandes nombres de la literatura española, algo que se le reconoció con los mayores galardones de nuestras letras. Uno de sus amigos, Miguel Munárriz, tuiteó: «Acabamos de despedir a Caballero Bonald, uno de los grandes poetas de este país. Con Pepa Ramis estuvimos sus amigos. Ningún representante de la cultura oficial, ningún mínistro, secretario o director general de la cosa.»
No es la primera vez que sucede, en 2017 ya dejó abandonado a Juan Goytisolo otro ministro, Méndez de Vigo, del PP, y recibió muchas críticas. Muchos temen que ya sea una tradición. Ayer Uribes no envió a ningún director general, ni siquiera una corona de flores. El hecho irritó profundamente a los amigos del poeta, que se despidió de este mundo a los 94 años. «Me parece un poco de vergüenza. En fin, no solo el Ministerio, tampoco ha ido nadie de la Comunidad de Madrid ni de la Junta de Andalucía. No había ningún organismo público representado allí, en el entierro de una persona como Caballero Bonald. Me ha sentado fatal», relata el editor Chus Visor, en conversación telefónica con ABC. «Si no quieren ir, por lo menos que manden una corona de flores. Ni eso. Para colmo ayer el Ministerio de Cultura dio la noticia del fallecimiento en Twitter con una foto de Sánchez Ferlosio. Luego lo corrigieron. En fin, me ha sentado fatal», apostilla.
La catedrática Fany Rubio, también presente, abundaba en la queja, «no porque nos importe que estén los políticos, sino porque el escritor es el que levanta el idioma, y la ausencia de representantes simboliza lo que les importa el idioma, su falta de apoyo real a la cultura, porque sin poetas no alcanza su dignidad plena el idioma. Ha sido un poco triste. Caballero es el heredero del esfuerzo de nuestros mayores poetas, un creador austero. Nos ha indignado este trato».
El Ministerio explicó a ABC que «no teníamos información sobre el funeral, error nuestro. El ministro ha enviado una carta personal muy cariñosa a su viuda en la que ensalza la figura de Caballero Bonald».
El hijo del poeta leyó uno de sus textos, muy elocuente: «Entra la noche como un vértigo / por la ciudad desprevenida, / rasga las sábanas más tristes, / repta detrás de los cobardes, / ciega la cal y los cuchillos / y en el fragor de las palabras/ entra también la noche. // Entra la noche como un grito / entre el silencio de los muros, / propaga espantos y vigilias, / late en lo hondo de las piedras, / abre sus últimos boquetes / entre los cuerpos que se aman, / y en el papel emborronado / entra también la noche».