Día del Libro
Francisco Brines recibirá «pronto» en Oliva el premio Cervantes
Los Reyes acudirán a la localidad natal del poeta, en Valencia, para entregarle el galardón, según desveló el ministro de Cultura en un acto presidido por Don Felipe y Doña Letizia y celebrado en Alcalá de Henares con motivo del Día del Libro
Una extraña sensación, feliz pero agridulce, dominaba el ánimo de todos los presentes en el acto que los Reyes presidieron en Alcalá de Henares (Madrid), localidad natal de don Miguel de Cervantes , para conmemorar el Día Internacional del Libro . Feliz, sí, porque el año pasado las restricciones derivadas de la pandemia impidieron que hubiera festejo alguno el 23 de abril , y agridulce, también, ya que el poeta Francisco Brines, premio Cervantes 2020 , no ha podido recoger el galardón de manos de Don Felipe en la tradicional ceremonia que se celebra, ese día, en el Paraninfo de la Universidad alcalaína debido a su delicado estado de salud.
El acto, que tuvo lugar en la sede del Instituto Cervantes en Alcalá, comenzó con una intervención del ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes , en la que ensalzó las muchas virtudes del libro, «ese “ingenio analógico” que ha permitido a la Humanidad la divulgación democrática del conocimiento», y durante la que dedicó emotivas palabras, entre otros, a Irene Vallejo y a su 'Infinito en un junco', al 'sabio' Emilio Lledó , a nuestro premio Nobel Juan Ramón Jiménez y, por supuesto, a Francisco Brines .
De hecho, el ministro desveló, al final de su discurso, que «pronto» acudirá a Oliva (Valencia), junto con los Reyes, para entregarle, por fin, el Cervantes al poeta. «Brines no nos ha podido acompañar por motivos de salud, aunque pronto tendremos la oportunidad de visitarle en su Oliva natal con los Reyes, a los que acompañaré con orgullo para entregárselo. Gracias, Majestades, por estar siempre con la cultura», dijo Uribes. El ministro añadió que Brines, «valenciano universal», espera este acto «en primavera, que es su otoño de las rosas». «Estamos asolados por esta cruel pandemia, en la que el libro ha sido compañero fiel para gran parte de la población. Creo que Brines estaría de acuerdo en este acercamiento del libro a la sociedad», defendió Uribes.
El titular de Cultura terminó su intervención con estas palabras: «Es mucho lo que un libro nos ilumina. Somos los únicos animales, parafraseando a Irene Vallejo , que “ahuyentan la oscuridad con cuentos”. Somos los únicos seres vivos capaces de comunicarnos, de trasladar pensamientos y de construir conscientemente, intencionadamente, emociones y belleza. Ahí radica la idea de dignidad humana, tal y como la definieron los hombres y las mujeres del Renacimiento, el fundamento moral de nuestra Cultura de los derechos humanos, el gobierno de las leyes y la democracia».
Al acabar Uribes, tomaron la palabra dos actores de La Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico , Marta Guerras y Alfredo Noval, quienes leyeron, ante las muchas autoridades presentes en tan singular marco cervantino –a los Reyes les acompañaban, además del titular de Cultura, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso ; el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero , o Santiago Muñoz Machado , director de la RAE–, algunos fragmentos de la obra de Lope de Vega 'El perro del hortelano'.
A ellos les sustituyó ante el micrófono el actor José Sacristán . «Creo que me voy a quitar la mascarilla», se excusó, antes de comenzar su lectura, el intérprete, cuya emocionada y emocionante voz resonó en el claustro del Colegio del Rey, construido por el arquitecto Juan de Herrera . Sacristán escogió para la ocasión un cuento de Miguel Delibes ('El Pueblo en la cara'), y dos poemas, uno de la argentina María Elena Walsh ('Estación claridad') y otro de Antonio Machado ('A don Francisco Giner de los Ríos'), porque los tres autores «son gentes que nos siguen enseñando a mirar».
Emoción
Al llegar a esa estrofa de Machado tan dolorosamente actual –«¡Vivid, la vida sigue, los muertos mueren y las sombras pasan; lleva quien deja y vive el que ha vivido. ¡Yunques, sonad; enmudeced, campanas!»–, un nudo en la garganta pareció quebrar la incombustible voz del actor, que fue capaz de continuar hasta el final, recibido con aplausos. Sacristán regresó a su asiento entre el público, justo detrás de los Reyes – Doña Letizia se giró para felicitarle con un cariñoso gesto que se intuyó detrás de la mascarilla–, y llegó, entonces, uno de los momentos más emotivos del acto: el vídeo en el que Francisco Brines leyó, desde su casa de Oliva, su poema 'Mi resumen'.
Sentado en un sofá y ayudado de un micrófono inalámbrico, pues apenas conserva un hilo de voz, el poeta recitó, de memoria, sus propios versos, escritos hace más de veinte años: «“Como si nada hubiera sucedido”. Es ese mi resumen y está en él mi epitafio. Habla mi nada al vivo y él se asoma a un espejo que no refleja a nadie». El vídeo acabó, Brines desapareció de la pantalla, pero su recuerdo, la emoción de aquellas palabras únicas, seguramente acompañó a todos los asistentes al acto hasta el final del día más literario del año.
«Choque» generacional
Como cierre, los Reyes recorrieron, con el director del Cervantes como guía –«Él está mucho mejor. Cuando vayan a visitarlo van a encontrar a una persona viva», les advirtió al comienzo de la visita García Montero, en alusión a Brines–, la exposición 'Los Libros de Jesús Munárriz' , con una selección de títulos de poesía contemporánea de la colección del poeta y editor Jesús Munárriz, recién adquirida por el Instituto Cervantes y punto de inicio de la Biblioteca Patrimonial de la institución.
Durante el recorrido por la muestra, en el que también participaron Uribes y Díaz-Ayuso, la Reina se mostró interesada por el «choque» entre generaciones de poetas «de toda la vida» y los más jóvenes, que publican en redes sociales, mencionando nombres como los de Elvira Sastre o Defreds . Previamente, el Rey también había preguntado a García Montero por la poesía actual y su relación con los jóvenes. «Las redes sociales han reunido lo más íntimo y lo público, y los jóvenes ahora están acostumbrados a enamorarse, tener una pelea y ponerlo en redes. Entre esa frontera de intimidad y público vive la poesía», explicó el director del Cervantes.
Al final del acto, los Reyes descubrieron una placa conmemorativa en el trigésimo aniversario de la creación del Instituto Cervantes .